Fascismo torpedeará el Pre de Maduro

En catorce años de gobierno presidido por el Comandante Hugo Chávez, la autodenominada dirigencia del oposicionismo venezolano, criticó que el Presupuesto de la Nación siempre fue estimado por debajo del precio del barril del petróleo. Pero, jamás reconoció lo visionario de esta previsión, que permitiría prever un Fondo de Contingencia y hacer posibles, tanto la ejecución de lo presupuestado, como la acometida de las misiones y enfrentamiento de los ciclos de crisis del capitalismo mundial.

Luego, desde que asumió el Presidente obrero, Nicolás Maduro, estas previsiones se han preservado, con la garantía de que todos los programas, misiones y lo presupuestado anualmente, se ejecuten a cabalidad.

Pero, el oposicionismo ha refinado su guerra económica, desde el imperio y con sus alfiles nucleados en Fedecámaras-venamcham, lo que les ha granjeado sendos éxitos: el boicot petrolero con la explotación de petróleo de esquistos con la técnica ecocida del fracking; y la guerra económica, cuyas puntas de lanza son el mercado paralelo de divisas con el Dólar Today y el Desabastecimiento Programado que funciona con la precisión de un relojero suizo, ambas armas acompañadas de la corrupción, impunidad e ineficiencia.

Contra este panorama de Guerra Económica que busca derrocar al Presidente Nicolás Maduro y liquidar la revolución bolivariana, socialista y chavista, el primer mandatario nacional ha anunciado un Programa de Recuperación Económica (PRE), que al contrario de la derecha y de todo el fascismo explotador mundial, no le impone, ni pide sacrificios al Pueblo, ni le anuncia más trabajo explotador, sino que se centra en la eficiencia, el desarrollo de las empresas nacionalizadas y la lucha contra la impunidad.

Ahora bien, esto exige un conjunto de medidas audaces de parte del gobierno revolucionario, que imponen también, el apoyo irrestricto de la militancia revolucionaria, tanto como lo ha hecho el Pueblo, para que se pueda enfrentar al fascismo, tanto el criollo, como el transnacional.

En lo inmediato, ante el Desabastecimiento Programado, en las primeras de cambio, debe acabarse con las largas, indignas y miserables colas que está haciendo el Pueblo, en comercios, farmacias y servicios.

El mercado nacional debe inundarse y/o atosigarse de bienes, productos, alimentos y servicios importados, mientras el aparato productivo de las empresas nacionalizadas se reactiva con una producción sistemática y se fomentan, de manera planificada, empresas, fábricas y centros de producción, acopio, distribución y comercialización, que sean soberanos y no dependan del chantaje de las tres grandes cadenas tradicionales que controla la burguesía criolla, incluso, sin el rubor de expropiar sus empresas, en aras de la utilidad social.

Por otra parte, todos en el país sabemos del gran guiso con los precios de automóviles. Por una parte las emblemáticas empresas privadas, como Chevrolet, Ford, Toyota, Mitsubishi, Hiunday et al, mantienen sus agencias abiertas con fabulosas ganancias, porque venden detrás de mostrador en galpones clandestinos y en las de empresas del Estado, la mayoría de los Chery y Venirauto, los han adquirido los flamantes opositores, que pagan sobornos de cien mil en adelante.

No pueden quedar en la sombra, el negocio del contrabando y sobreprecio del cemento y cabillas, gran guiso que también se combina con las ventas de bombonas de gas son el suplicio de los pobres, quienes hacen largas colas para que les sean llenadas sus bombonas, porque ahora no las reparten y cuando se las llenan, pagan sobornos a funcionarios que las llenan y distribuyen.

Mención especial, merece el caos orquestado por las aerolíneas y agencias de viaje, cuyas ventas usureras de boletos, más el descaro con el que siguen desangrando al Estado venezolano con el cuento de las divisas para repatriar capitales, luego de fabulosas ganancias, gracias a las ventas que ellos siguen haciendo al costo del Dólar Today, contribuyen al caos y a la imposibilidad de movilización de los ciudadanos en Venezuela.

Finalmente, hemos de prepararnos, porque sabemos que el gobierno de Barak Obama, después de mostrarse tan desnudo como está en materia de reservas petroleras, no tiene otra carta que la de jugarse una guerra contra Rusia y/o contra Venezuela. Hay quienes aconsejan al gobernante endorracista que es más fácil una incursión armada sobre Venezuela, antes de que el precio del petróleo rebote y vuelva a la banda de los noventa y ciento veinte dólares por barril, que se estima para el segundo semestre del dos mil quince.

El Presidente Nicolás Maduro con el PRE, no nos pide lo que el neoliberalismo exige: sangre, sudor y lágrimas. Nos pide eficiencia, erradicar la corrupción y producir diversificándonos. Podemos empezar, entonces, cambiando radicalmente, el viejo modelo burgués de universidad, que no es más que una fábrica de fascistas y reproductora de mano de obra medianamente calificada al servicio del viejo Estado burgués. Y el Estado burgués se sustenta en la corrupción, la explotación y la usura. No podemos entonces, ser ingenuos, creyendo que será fácil o que lo lograremos con consignas. El fascismo no perderá tiempo en torpedear el PRE. Nos corresponde hacerlo realidad. Por encima del fascismo golpista, podemos tener un feliz año 2015, en "Unidad y lucha; batalla y victoria".



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Luis Alexander Pino Araque


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