Cuando
estamos sentados al pie del
faro, apenas podemos ver sus luces de advertencia del peligro
inminente. Actualmente nuestro barco global del Estado, nuestro
Titanic, está dirigiéndose hacia las rocas del desastre. Ningún gran
dios, ninguna gran idea, ningún gran hombre, ningún Herrenvolk puede
salvarnos de la autodestrucción del hombre, al menos que la sociedad
global en relación con la naturaleza galáctica se deshicieran de esa
barbarie de doble cabeza que son el Trabajo y el Capital. En estos
momentos las “grandes potencias” están activando sus armas mortales de
destrucción masiva, la puesta en marcha de la propaganda política
fascista del tipo Goebbels y del control mental y físico total. Por
otra parte, HAARP, la geo-ingeniería, los experimentos transgénicos y
la guerra geofísica están haciendo estragos en nuestro planeta.
Desapercibido por el público en general, por las masas consumistas, las
víctimas del pan et circenses, todo esto ya se había aplicado desde
hace décadas. A una velocidad impresionante superamos la edad
pre-orwelliana a la era post-’Hermano Mayor’.
Por
todas
partes,
en África, América, Asia y otros lugares, podemos notar
los efectos devastadores de lo que hemos determinado como el
“Holocausto Mental”. Incluso aquí en Venezuela, la Revolución
Bolivariana tiene gran dificultad para diferenciar entre la praxis y la
práctica, entre la teoría y la ideología, entre la desalienación y la
religión.
La
verdad
global
nos mira directamente nuestras caras de asombro, pero
especialmente en los países metropolitanos son muy pocos los cerebros
que quedan para conocer la verdad, para ser libres, para liberarnos de
las cadenas de la ilusión, para evadir el epicentro del vandalismo en
los cielos, de la dominación de espectro completo, de la barbarie
solar. Los miles de millones de trabajadores, los ‘condenados de la
tierra’, son víctimas de siglos de explotación económica, dominación
política y discriminación social, del racismo. Fue especialmente este
último que ha cobrado su precio, principalmente en África, pero también
aquí en Venezuela. En la modernidad no hay racismo sin capitalismo y
viceversa. Erradicar el racismo es aniquilar el capitalismo; aquí en
Venezuela apenas hemos introducido algunas “misiones” sociales muy
necesarias que se dirigen contra el racismo capitalista, pero todavía
nos falta realizar un proyecto verdaderamente anti-capitalista.
En
este
breve
comentario vamos a demostrar la hipocresía farisaica de las
clases dominantes, mostrar lo que dicen, sus grandes mentiras y lo que
hacen o tienen en mente por hacer muy pronto. Por ejemplo, de acuerdo
con Bill Gates de Microsoft, entre otros, la idea es reducir la pobreza
mundial mediante la reducción de los pobres mismos a sólo dos mil
millones. Sí, escuchamos bien, esto no es una teoría de la
conspiración, no es antisemitismo ni jerga ‘comunista’, lo promulga uno
de los más acérrimos capitalistas del siglo 20 y de la actualidad.
Bill
Gates,
en
una presentación en una conferencia de tecnología,
entretenimiento y diseño (TED) en febrero de 2010, habló sobre el
desafío del calentamiento global y las medidas eficaces para hacer
frente a ello, como lo son la reducción drástica de la población
mundial mediante un agresivo control de la población, tal como las
vacunas y los “servicios de salud reproductiva”.
(Véase: http://www.youtube.com/watch?v=DhwN6H8h_SY&feature=related)
En
Venezuela
o
en África ni siquiera existe la opción entre el socialismo
o la barbarie. Son miles de millones que sólo tienen la “opción de
Hobson”, que se trata del socialismo mundial inmediato o la
desaparición de la humanidad en este mismo siglo 21. Los ‘miserables’
de África y de toda la Humania del Sur, nacieron, vivieron y murieron
en la barbarie desde la revolución neolítica, desde la división del
trabajo, desde el mercado mundial capitalista, desde el trabajo forzoso
y la esclavitud.
Nuestros
países de la Humania del Sur no sólo eran clasificados como países
bárbaros y semi-bárbaros por Karl Marx y Friedrich Engels en su
Manifiesto del Partido Comunista, es que vivimos y morimos en la
violencia constante y en la barbarie desde los tiempos de nuestro
‘descubrimiento’ por las clases dominantes feudales y capitalistas
europeas; y esto vale especialmente para el África, donde el vandalismo
de la explotación sigue persistiendo hasta este mismo instante.
La
única
verdadera barbarie moderna, que va de la “democracia” al
fascismo, es el capitalismo, es la globalización.
Durante
la
esclavitud
colonial, durante la dominación de la East India Company
de los neerlandeses en el sur de África, por Cecil Rhodes (“Yo anexaría
los planetas si pudiera.”) en Rhodesia, por el colonialismo
ultra-portugués en Guinea-Bissau, por la aniquilación genocida en el
“Congo Belga” y por la ‘asimilación’ francesa en el Norte, África fue
forzada en una existencia infra-humana, en un estado vegetal de la
barbarie abierta. A esta subyugación económica y política se sumó un
holocausto intelectual social, una “educación para la barbarie” (en las
propias palabras de Isaac B. Tabata). Hasta el día de hoy África está
experimentando la barbarie globalizada a nivel educativo.
En
África
nunca
se declaró ninguna “Carta de los Derechos”, “Constitución”
o algo parecido a los “Derechos Humanos”. No habrá nunca reparación
alguna, no se organizará una comisión de la verdad y nunca se fomentará
una dignidad humana; a excepción de muchos buenos deseos en las
conferencias de diversas cumbres, nunca se hizo algo concreto al
respecto. África cada vez más se hunde en el atolladero del
imperialismo, en la apropiación ilegal de tierras, el robo de todos sus
recursos humanos y naturales; lo más triste de esto es el hecho que
algunas elites africanas participan en esta barbarie imperialista.
Entonces
¿para
quiénes se hicieron las siguientes declaraciones?
“Consideramos
estas
verdades
como auto-evidentes, que todos los hombres son creados
iguales, que son dotados por su Creador con ciertos Derechos
inalienables, entre los cuales están la Vida, la Libertad y la búsqueda
de la Felicidad” (Declaración de Independencia de 1776).
“Cada
asociación
política
tiene como objetivo la preservación de los derechos
naturales e imprescriptibles de los hombres. Estos derechos son la
libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión”
(Art. 11, Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de
1789).
Sí,
los
estudiantes
africanos tienen que aprenderse la “Politeia”, que
establece que ellos, los esclavos, son “Herramientas que hablan”
(Aristóteles). No forman parte de la famosa “Zoon Politikon”. Sólo son
bárbaros.
Nos
gustaría
oír
lo que el Presidente de los Estados Unidos piensa de las
siguientes declaraciones del famoso filósofo del Estado prusiano,
G.W.F. Hegel, de Montesquieu y de Voltaire de la Ilustración
burgués-capitalista.
“Lo
característico
del
negro (de África) es que su concepción del mundo no
alcanzó ninguna objetividad definida todavía, por ejemplo, Dios, la
Ley, que reflejaría una voluntad humana, y en la cual podría
experimentar su esencia. ... El negro representa el ser humano natural,
aún en un estado de salvajismo y desenfreno total. ... El negro muestra
una total falta de respeto, un desprecio hacia la humanidad. ... Para
él, la humanidad no tiene valor, esto toma formas increíbles; para él,
la tiranía no es injusticia, y una costumbre de aceptación general es
devorar la carne humana. ... Otra característica de los negros es la
esclavitud. ... En su propio continente los negros experimentan una
esclavitud peor que la esclavitud de los negros europea. ... La
expresión fundamental de la esclavitud es precisamente que el hombre
aún no es consciente de su libertad, por lo tanto, se degenera en una
cosa, en algo sin valor humano alguno. ... Dejemos a África, por no
mencionarla más, porque no es un continente histórico, porque carece de
movimiento y desarrollo, ... porque sólo aparece vagamente en el umbral
oscuro de la historia del mundo” (G.W.F. Hegel, Extractos de: LECCIONES
SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA. (Mi libre traducción, enfatizando la
arrogancia “racista”).
Bueno,
como
si
esto no fuera suficiente, oigamos ahora a Montesquieu quien fue
muy claro en sus reflexiones sobre quién tiene un alma, claro, un alma
blanca, y quien no la tiene:
“Es
casi
impensable
que Dios, que es todo lo bueno en sí, podría haber
decidido a poner un alma - por no hablar de un alma buena - en un
cuerpo tan negro y repulsivo como el de un negro.” (Montesquieu,
“Esprit des Lois”, Libro XV, Capítulo 5).
Esto
fue
la
justificación ideológica para el racismo, para la explotación,
la dominación y la discriminación social, esto es la barbarie pura,
hasta el día de hoy. En nuestra actualidad se parecen mucho los
argumentos racistas de los países metropolitanos para justificar la
invasión militar de los territorios árabes o latinoamericanos.
Ahora,
Venezuela
amplia
sus relaciones amistosas y diplomáticas con África.
¿Qué piensan Mitsubishi, Repsol, Exxon Mobil y Chevron-Texaco de los
millones de africanos?
En
realidad,
deberíamos
investigar lo que hicieron y nos están haciendo
aquí a nosotros, a los pueblos indígenas y a la naturaleza.
Voltaire,
que
participó
activamente en el comercio de esclavos nos dijo qué es lo
que piensa un “capitalista corporativo” de un africano:
“La
raza
negra
es una especie de hombres tan diferentes de la nuestra como
lo es la raza de los perros espaniel de la de los greyhound. ... Si su
comprensión no es de naturaleza distinta a la nuestra, por lo menos es
muy inferior. Ellos no son capaces de la aplicación o asociación
importante de las ideas, y parecen formados ni para las ventajas ni los
abusos de la filosofía.”
(Voltaire, Obras.)
Montesquieu
puso
el punto sobre la “i”:
“¡Es
imposible
para nosotros suponer que estas criaturas son seres humanos!”
Sí,
en
caso
de que todavía no lo hemos notado, existen dos especies
diferentes del “Ser Humano”, del “Hombre” en el planeta Tierra: “homo
trabajador “ y “homo capitalista”, el esclavo y el amo, que viven en la
lucha de clase global.
Ahí
tenemos
hablando
el único y verdadero “hombre blanco de la clase
dominante”, mientras que su “carga”, los africanos, los latinos y los
árabes son considerados los “no-hombres”, los “no-seres humanos”, --- y
sin embargo, es tan difícil de explicar esto a muchos de nosotros, que
en gran medida ya tenemos el cerebro lavado y nos han destruido
nuestras capacidades de pensar.
Esta
manipulación
racista
contra los árabes, los chinos, los africanos, los
latinos y otros ‘Hijos de Ham’ continúa en nuestros medios de
comunicación más importantes.
Un
siglo
más
tarde, en 1953, el arquitecto del apartheid, Hendrik Frensch
Verwoerd describió claramente las actitudes fascistas del Herrenvolk de
Sudáfrica con respecto a los “derechos humanos” de los negros “no
europeos”.
En
un
discurso parlamentario en 1953, Verwoerd dijo:
“No
hay
lugar
(para el nativo) en la Comunidad Europea por encima del nivel
de ciertas formas de trabajo ... Hasta ahora ha sido sometido a un
sistema escolar que lo sacó de su propia comunidad y lo engañó
mostrándole los verdes prados de la sociedad europea en donde no se le
permitió pastear”.
(Tomado
de
Nacionalismo
Africano por N. Sithole, 1961. Véase: Franz J.T. Lee,
La Anatomía del Apartheid en Sudáfrica, publicación del Alexander
Defense Committee, Nueva York, 1966. Para más información, véase
también:
http://www.franz-lee.org/files/anatapar.html
-
http://en.wikipedia.org/wiki/Hendrik_Verwoerd)
Dibujando
los
“negros”
como animales de pastoreo en los prados ‘blancos’,
Verwoerd sólo estaba utilizando el lenguaje oficial de la raza superior
en el sur de África.
En
“Educación
Bantú, Política para el Futuro Inmediato” (1954), Verwoerd
escribió:
“La
educación
(bantú)
debe pararse con ambos pies en las reservas y tener
sus raíces en el espíritu y la existencia de la sociedad bantú ... Su
educación no debe entrar en conflicto con la política del Gobierno ...
Si al nativo del sur de África hoy se le enseña a esperar que va a
vivir su vida adulta bajo una política de igualdad de derechos, se está
cometiendo un gran error.” (Ibíd.)
J.G.
Strijdom,
que
sucedió a Malan como primer ministro sudafricano,
describió “baasskap” de la siguiente manera: “Nuestra política es que
los europeos deben mantenerse firmes y deben seguir siendo Baas
(señores, amos) en Sudáfrica. Si rechazamos la idea del Herrenvolk
(raza superior) y el principio que el hombre blanco puede permanecer
Baas, si la franquicia se extendiése a los no europeos, y si a los
no-europeos se les da la representación y el voto y los no europeos se
han desarrollado sobre la misma base que los europeos, entonces ¿cómo
pueden los europeos seguir siendo Baas? Nuestra opinión es que en todas
las esferas el europeo debe conservar el derecho a gobernar el país y
mantenerlo como país del hombre blanco.” (Ibíd.)
A
nivel
internacional el ‘Baasskap’, el apartheid, la ideología y el
racismo son más virulentos que nunca. Sólo desaparecerán cuando su
origen, que es la relación entre amo y esclavo, en otras palabras,
cuando el capitalismo mundial se desvanecerá en el olvido galáctico.
Esto nunca lo entendieron nuestros héroes internacionales, incluyendo a
Nelson Mandela y el “Congreso Nacional Sudafricano (ANC)”. Frantz Fanon
y Kwame Nkrumah sabían que la emancipación histórica objetiva radical
es el único y verdadero camino hacia la libertad total. Las apariencias
del apartheid han cambiado, pero su quintaesencia explotadora es más
virulenta que nunca a lo largo y ancho de todo el continente africano.
franz@franzlee.org.ve
http://www.franzlee.org.ve