Ética Capitalista y Derechos Humanos

Quienes se aferran al modelo de producción capitalista, prefieren hablar de una “Ética Idealista”. “que considera la idea como principio del ser y el conocer. Lo fundamental son los ideales, imaginados o realizables. El ser de las cosas se determina por la conciencia del individuo, el sujeto, el "yo universal", el espíritu. LA ÉTICA IDEALISTA REALZA LA LIBERTAD Y LA VOLUNTAD DE CADA INDIVIDUO HUMANO PARA ALCANZAR UN FIN.

Esta hermosa declaración de principios enmascara los verdaderos fundamentos de lo que vamos a llamar Ética Capitalista”. Decimos que enmascara porque “La libertad de cada individuo para alcanzar un fin es una forma de retórica de disfrazar al “egoísmo” cuyo postulado superior podemos definir como: “LA CONDUCTA ES BUENA SI CONDUCE A MI MAYOR FELICIDAD”. Equivale a la negación misma de la ética. DEBEMOS HACER LO QUE MÁS NOS CONVIENE Y NOS HAGA FELICES, SIN CONSIDERAR CÓMO AFECTAN NUESTRAS ACCIONES A LAS DEMÁS PERSONAS.

Consecuencia de su base egoísta, el fin último de la “Ética Capitalista” no puede ser otro que “RIQUEZA, PODER, PLACER”

Este orden de ideas es el que ha llevado al ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W Bush a decir, cito: “Los Estados Unidos no tiene amigos sino intereses”.

Quitando a la “Ética Capitalista” todo barniz de idealismo y de afirmación en principios “idealistas” abstractos, como el amor, la libertad y la democracia, utilizados por el capitalismo para ocultar oscuras intenciones, nos encontramos con el más puro y craso de los materialismos, cuya esencia egoísta tiene por objeto la “reproducción del capital”

Siendo pues para el capitalismo, la” reproducción y acumulación de capital” la fuente de la felicidad, del placer, y sobre todo del poder, todo lo de más es accesorio. Por lo tanto desde la Ética Capitalista” todo lo que contribuya a” la reproducción y acumulación de capital” es ético y los medios para lograrlo, son, si no .lícitos, absolutamente justificables.

En este modelo de sociedad la delincuencia, la inseguridad y el delito son absolutamente naturales. La justicia capitalista es una justicia hipócrita y farisaica que premia los grandes delincuentes y hasta los hace presidentes y castiga y acosa a los pequeños delincuentes bajo la mascara de una moral que carece de principios.

Tal concepción es la que llevó a la administración Bush a invadir saquear y asesinar al pueblo iraquí justificando sus acciones en una sarta de mentiras e historietas internacionales sobre unas supuestas armas de destrucción masiva que nunca existieron, simplemente porque para el capitalismo el fin de la “reproducción y acumulación de capital” justifica los medios.

Este mismo razonamiento “Ético Capitalista” produjo en los propios Estados Unidos la legalización de la tortura, y la instalación en países extranjeros de prisiones y campos de concentración secretos para torturar y asesinar prisioneros que desconocían las causas de su detención y el sitio donde estaban. Toda esta barbarie fue considerada como perfectamente justificada en la lucha contra “el terrorismo”. Lo ridículo del caso es que la nueva administración “demócrata” del imperio capitalista que llegó al poder para “sacar a patadas a las corporaciones de la Casa Blanca”, en medio de promesas de cambio en plena crisis global del capitalismo, viene a darnos lecciones de moral y ética a los venezolanos tomando como guía para un informe falaz engendrado en los laboratorios de guerra sucia de la CIA y la información suministrada por los lacayos a sueldo que el imperio protege en Venezuela.

El más infame de los gobiernos del mundo que ha dejado sin hogar a millones de sus ciudadanos, que va otros países a saquearlos en base a la supremacía militar, cuyas tropas están compuestas de sádicos y violadores que no se conforman con abusar de mujeres y niños sino que también sodomizan salvajemente a los hombres y combatientes. Tiene la cachaza de reclamar “derechos humanos” a países que como Venezuela vive un momento estelar en lo qua derechos y justicia social se refiere.

A los gobernantes de la “Gran Babilonia, la Ramera con la que fornican los poderosos de la tierra” les informo, que somos el único país del mundo cuyas tropas solo han cruzado sus fronteras para llevar la libertad a otros pueblo y nunca óigalo bien, NUNCA han salido a saquear, masacrar, violar o robarle territorio a otros pueblos del mundo.

¡Solo El Pueblo Salva Al Pueblo!


rafaelurdanet@gmail.com


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Rafael Urdaneta D.


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