"Lo más triste de una traición, es que nunca viene de un enemigo" (Anónimo)
Ya la avanzada militar estadounidense, tiene más de un mes instalada en el Mar Caribe, sin dar muestra contundente e inequívoca de estar interesada en realizar una retirada hacia sus bases militares que son más cercanas a las costas venezolanas, a pesar de la supuesta declaración del díscolo presidente imperial, Donald Trump, cuando anunció que no tiene intenciones de atacar al gobierno nacional.
Sigo insistiendo en que uno de los mecanismos más idóneo para conocer el pensamiento político de la ultraderecha "nacional" es viendo las insólitas barbaridades antipatrióticas que escriben en las redes sociales, para observar hasta donde son capaces de hacer para apoyar una intervención militar extranjera en Venezuela.
A pesar de la evidente posición minoritaria (5%) de una supuesta resistencia activa del extremismo antichavista, cuando realizan cualquier cantidad de ruidos y rumores, para crear "las condiciones objetivas" sobre la materialización de una terrible guerra civil, que permita el ingreso de los Marines estadounidenses en tierra venezolana, con la presunta "excusa perfecta" para poner orden (actuando como jueces y policía) en el país, a través de un golpe de Estado.
Las nefastas frases de éste extremismo político, son definitivamente extravagantes y un lamentable antivenezolanismo, cuando le piden casi de rodillas al imperialismo estadounidense, para que arrasen con el chavismo en Venezuela y colocar en el Palacio de Miraflores, al sayonismo o al Guaidocismo.
Sin embargo, a nivel nacional, hay personas que son muy estudiosas de nuestra normativa interna, consideran que la mayoría de los comentarios realizados por el antichavismo, encajan de manera precisa en artículos que pertenecen al Código Penal Venezolano, que tiene todo un articulado vinculado a lo que se conoce como "traición a la patria".
Estos personajes del odio político antichavista que promueven una invasión militar extranjera, pueden ser considerados como enemigos internos, a pesar que en sus actas de nacimientos "aseguran" que nacieron en Venezuela, pero que en una confrontación armada, combatirían al lado de los marines estadounidenses.
Pareciese que estamos durmiendo con el enemigo.