El final se franqueó y el principio se alistó, el finito de la insaciable colonización, o la apertura de la incontrolable expansión. Las sin fines de provocaciones, diferentes insinuaciones y con muy malas intenciones. Acarreándolos por décadas, inspirando e incitando a los mortales que los resisten, llámese resistencias o naciones e inclusive continente.
Es el final de lo irracional e hipócrita que resulto ser los valores occidentales, y el soberano principio del nazismos, fascismos y sionismos internacionales. Arriada por la vieja matraica, ordeñada, deshonrada y ultrajada, aun así sigue siendo peligrosa y desacreditada, imperio estadounidense. Por el otro lado, el resurgimiento del principio moral y racional de los mortales, de lo contrario activará las divisiones, cumplirá los dictamines y obedecerá las supremas ordenanzas de la MKR. Reduciendo de la población humana, simplemente con histéricas estampidas de nerviosas y manipuladas manadas, supuestamente racionales, pero indudablemente creando su propio auto exterminación.
Todos los inexistentes y supuestos objetivos de los militantes, verídicas infraestructura sociales y hogares de civiles de Palestina, fueron intencionalmente destruidas, dejando al Campo de Concentración de Gaza, en un desierto de ruinas. Los enfermos, obscuros pero sofisticados invasores sionistas, patrullan supuestos zona segura por la superficie, cumpliendo la arriesgada misión, botas en tierra gazianos, persiguiendo y buscando a los grupos armados.
Mientras la excesiva paciencias, suplicas y ruegos, para que se adentren a sus espacios, esperándolos debajo de los escombros, y en las profundidades de los sinfines de túneles. Los feroces y resistentes animales salvajes, como los tildo el gobierno sionista a los palestinos, se encuentran sedientos y hambrientos para devorar y desgarrar a los invasores sionistas, que se acercan hacia sus garras y mandíbulas. Mientras los inocentes civiles especialmente los más vulnerables, literalmente mueren sedientos y hambrientos en la exterminación dentro de la aislada y aprisionada Gaza.
La culpa, es el silencio de la humanidad, la perdida de la dignidad y el grito hacia la libertad.
