Si por muertos se decidieran las cosas, en estos días, los rusos hacen un gran escándalo por los 27 civiles asesinados en Donetsk y mantiene relaciones con Israel, que, a 109 días de bombardeos desde el mar, por drones, artillería e invasión terrestre y la implacable descarga diaria y constante de bombas de la aviación, todo lanzado sobre la población civil de Gaza.
Los barcos de ocupación han bombardeado implacablemente las zonas costeras de la ciudad de Gaza y el norte de la Franja de Gaza, agravando la ya terrible situación. Desde el inicio de la agresión el 7 de octubre del año pasado, el número de mártires ha alcanzado aproximadamente 25.300, con 63.000 heridos, la mayoría de los cuales son mujeres y niños. Miles de víctimas siguen atrapadas bajo los escombros y en carreteras inaccesibles.
Mientras eso sucede, Los países no alineados sacan una declaración de alto al fuego y de solidaridad con Palestina, pero muchos de esos países mantienen activas las relaciones diplomáticas con Israel. ¿En qué quedamos, pues?
Los dobles raseros o la filosofía cartesiana que está de moda en las relaciones diplomáticas con los sionistas, les sirve de coartada diplomática para ocultar la palmaria hipocresía de gobiernos como el de López obrador y el de Lula.
Déjense de tanta paja ya, una cosa son los gobiernos adinerados y petroleros de Catar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí o Turquía, que son la vergüenza de otomanos, árabes y musulmanes, condenan la matanza; pero, no hacen nada práctico para evitarla. O los gobiernos europeos, de los cuales no se espera nada porque son la misma cosa que el sionismo. Es como esperar una reacción solidaria de Canadá, cuando es cuna y protectorado de viejos y jóvenes fascistas, admiradores de Hitler.
Pero, ¡hombre! El sur global, África, América Latina que vienen de sufrir las agresiones y masacres, caen en la filosofía cartesiana.
Una cosa es China, que su honda son los negocios y el show de armamentos de última generación, en el mar de China-Pacífico; que, parece tal parafernalia militar, más, una promoción para la venta de armas, que, para disuadir a Washington, porque Washington hace lo que quiera en Taiwán y los chinos solo miran.
Siendo humanos, no les parece complicidad no hacer nada, cuando se es testigo del imparable y brutal asesinato continuado de decenas de miles de civiles, en su mayoría, niños y mujeres palestinos.
Ya déjense de tanta paja, gobiernos del Sur, rompan en masa con Israel y paren la masacre.
Un dato esperanzador del ministerio de salud de Gaza, en 109 días de masacre, nacieron 20,000 niños. ¡LOS PALESTINOS VIVIRÁN!