Mario Álvarez de Palmira Guasimos asesinado por las huestes del puntofijismo

Mario Alvarez natural de Palmira estado Táchira es asesinado el 15 de julio de 1963 por el teniente, tristemente celebre, que apodaban veneno en la población de Chavasquen estado Portuguesa acusado de guerrillero; pero el gran pero; es que Mario no se alzo en armas, ni tampoco lanzo un tiro. Arribo a estas agrestes montañas de Portuguesa como perito cafetalero funcionario del Instituto Agrario Nacional (IAN). Todos los días subía y bajaba al poblado y le hacia favores a los alzados en armas como comprarle unas sardinas, pan o medicinas. Mario era un hombre de convicciones izquierdistas que no ocultaba y que defendía con vehemencia.

La década del 60 luego de la caída de Marcos Pérez Jiménez, marca la llegada del puntofijismo; que no es otra cosa que el Pacto de elites llamado Punto Fijo y formado con la participación de los partidos políticos AD, Copei y URD; cuyo propósito era turnarse y perpetuarse en el poder. Los descalabros políticos de aquella elite ávidos de riquezas y matizada de asesinatos, desapariciones, torturas y corruptelas; no les quedo a aquella generación de jóvenes que irse a las guerrillas y con ellos entra en el juego político el imperialismo yanqui que en su afán de no perder sus privilegios por controlar la explotación petrolera apelo a la CIA para derrotar a la guerrilla. Este organismo tuvo una figuración estelar en los Teatros de Operación (TO), conformados para combatir a las guerrillas; quienes la integraban eran personal norteamericano, personal de tropa y oficiales que habían sido entrenados en la Escuela de las Américas en Panamá. De esta manera las FAN desde los TO, con la asesoría del Comando Sur de los EEUU, actuaban bajo el nombre de Misión Norteamericana, que manejaban a su antojo a los gobiernos lacayos nuestros, en desmedro de nuestra soberanía y de actuar con libertad libre de ataduras. Estos son los mismos de hoy, que a diario mantienen latente las sanciones, bloqueos y amenazas de invasión contra nuestro país.

La iglesia católica para aquella época guardaba un silencio cómplice; es mas servía de soporte a los programas alimenticios como Alianza para el Progreso y en aquellas iglesias apartadas lejos del mundanal ruido los curas la prestaron como calabozos improvisados. Bajo el calor de aquella lucha guerrillera; se llevaron a cabo masacres, asesinatos, torturas, desapariciones, etc como políticas de Estado. Gobiernos de la época puntofijista, cuyos mandatarios aparecían con un aspecto bonachón, de padres ejemplares de familia y excelentes esposos en el fondo batieron record en eso de desaparecer a individualidades por mantener posiciones criticas; unos de ellos fue Raul Leoni . No existe pueblo, aldea o municipio donde algunos de sus hijos engrosaron la lista de asesinados en aquella tenebrosa etapa de nuestra historia patria. Donde de una supuesta democracia devino en una tiranía criminal. Existió también el asesinato selectivo o el de mandar a eliminar a alguien por simple sospecha o al dirigente de izquierda de alto vuelo era también candidato a ser detenido, torturado o asesinado, o La masacre de Cantaura en el estado Anzoategui, cerca de esta población un grupo de jóvenes departían alegremente sobre el acontecer político, fueron masacrados 23 jovenes; utilizando armas sofisticadas, bombarderos y helicópteros. Esto fue el 4 de octubre de 1982. durante el gobierno de Luis Herrera Campis. Otra masacre fue la de Yumare en el estado Yaracuy, el 6 de mayo de 1982; en el gobierno de Jaime Lusinchi. Allí fueron asesinados nueve campesinos bajo la presunción que eran guerrilleros. Otro caso fue el caso del Caño de las Coloradas del municipio Paez en el estado Apure; el 29 de octubre de 1988 durante el gobierno de Lusinchi; donde bajo engaño 16 campesinos fueron llevados a pasar un día de pesca, donde fueron asesinados a mansalva; solo dos lograron salvarse y echar luego el cuento Lo que si vino a derramar el vaso fue el caracazo, todavía no existe una cifra exacta de los caidos, algunos hablan de 5000, en estos tres días de 1989. Según cifras conservadoras que se manejan hubo cerca de 11.000 desaparecidos que cobro el puntofijismo, de los cuales 3.000 no se sabe donde fueron enterrados

Vayamos ahora referirnos a la historia de la desaparición de Mario Alvarez; pero antes echemos el cuento del autor intelectual y material del asesinato. El teniente veneno. Egresado de la Academia Militar y posteriormente lo pasaron a los TO, allí se metió un caletre de los manuales de procedimiento del Pentágono de cómo combatir la guerrilla; convirtiéndose en uno de los mas aventajados alumnos en poner en practica tan criminales enseñanzas. Luego de haber pasado por Trujillo, Lara, recibe adiestramiento en el Grupo de Caballería Antonio Plaza Nro 1 en San Juan de los Morros, él sostenía la tesis de que las guerrillas se destruirían así mismas cuando dejaran de recibir apoyo del campesinado y cuando sus bases sociales dejasen de funcionar, deberían por lógica bajar de la montaña y progresivamente dejar la lucha armada, esto por falta de colaboración, por la falta de los abastecimientos, y por la falta de la gran cantidad de ayuda que necesita cualquier Fuerza Guerrillera que trate de triunfar con esa idea en su mente llega en marzo de 1965 al Estado Lara, alli empieza a operar en la zona de Maria Lionza, Las Virtudes y el Coco y de inmediato pone en práctica la táctica de captación militar con tareas de acción cívica combinada, por supuesto con la deliberada intención de exterminar la guerrilla. De todas estas andanzas existen diversas anécdotas de las torturas, desapariciones y muerte que dejaba a su paso. En Chavasquen asesino a Jesus Maria Vasquez de filiación política urredista que había sido apresado en los Cocos. Al profesor Benjamin Montilla, nativo de Carache estado Trujillo, que impartía clases en Chavasquen, militante del partido copey fue apresado y asesinado por este teniente. Acusacion que se le hizo: haber cooperado con las guerrillas. Lo torturaron de mil maneras, a culatazos y a golpes por todos lados; finalmente le hicieron cavar la tumba y luego le descargaron una carga de ametralladora. Cuando sus familiares fueron a reclamar el cadáver les dijeron que no lo conocían y que si estaban interesados en el, reclámenlo a los guerrilleros que son de su gente. El caso fue debatido y discutido en la Asamblea Nacional; por la vinculacion politica de la victima, nada paso todo quedo bajo el secreto militar. Historias de las correrías de este señor son muchas. En una oportunidad invito a tres campesinos a una partida de domino amistosa; cuando ya la partida iba por la mitad y sin mediar palabra saco la pistola y asesino a sangre fría , disparándole por debajo de la mesa a su compañero de juego y luego les disparo a los otros dos; dejándolos muertos.

Mario Álvarez es uno de los tantos desaparecidos Se asesinaba a mansalva por aquellos esbirros cuyo slogan más emblemático era disparar primero y averiguar después. Era nativo de Palmira, un pueblo en donde sus atardeceres se ven cubierto por la neblina y el carácter cordial amplio y generoso de sus pobladores. Desde muy joven se sintió atraído por las fuerzas emergentes de los movimientos contestatarios de aquella época. Una vez finalizada la primaria, continuo sus estudios en la vecina población de Bramon, cercana a Rubio; donde se graduó de perito cafetalero; ingresando al Instituto Agrario Nacional, el cual lo remitió a la población de Chavasquen del estado Portuguesa por allá por el año 1962, un pueblo que posiblemente por estar asentado en las faldas de la cegadas montañas portugueseñas eran proclives para el desarrollo de la actividad guerrillera, funcionando allí un ala del Movimiento Guerrillero Simón Bolívar. Esta era una zona de gran vocación para el cultivo del café, el clima, las grandes extensiones de guamo, arboles de gran fuste, que su amplia sombra, no solo permitían el crecimiento de esta planta; sino un escondite perfecto para que estos camaradas en armas de no ser avistados por tierra, menos por el aire.

Rápidamente Mario Alvarez que subía y bajaba por estos parajes montañosos, sirvió de enlace ocasionalmente entre la guerrilla y las bases sociales que las sostenían. Ya a comienzos de 1963 es remitido a la zona un teniente que apodaban “veneno”, un asesino sin escrúpulos formado bajo la doctrina contrainsurgencia cuyo objetivo estaba dirigido a detectar y destruir a las bases de apoyo. Este teniente sostenía que a la guerrilla no había que combatirla allá en su terreno; con solo quitarle sus colaboradores era suficiente.

Mario Álvarez el destino le jugo una mala partida, sabia del terreno fanganoso en que estaba metido y que este militar no se detenía ante nada para asesinar a cualquiera así fuese por simples sospechas, estas inquietudes se las había hecho llegar a un amigo y vecino de su familia llamado Antonio Medina, allá en su pueblo, un comerciante que no era ningún revolucionario; pero era un hombre humanitario, sensible, generoso y amigo de los amigos. Recibe un telegrama y en forma apretadita sin entrar muy en detalles le dice que vaya porque las cosas no están muy buenas; sin pensarlo dos veces Medina partió hacia allá. Se alojo en la misma casa donde se hospedaba Mario, una señora que se llamaba Carmen de quien recibía un trato preferencial, casi el de un hijo. Lo noto un poco intranquilo, ese era el dia 15 de julio de 1963. Mañana partimos temprano hacia los andes, le dijo. Al despuntar el día prendió su jeep, monto sus pocas pertenencias y salieron; no habían avanzado cinco kilómetros y de repente detiene su vehículo y le dice con cierto dejo de nostalgia…Coño tengo que despedirme de la señora Carmen, da el cambio y regresa. Para sorpresa frente a la casa está parado un jeep militar y junto a él un teniente y tres soldados que a la postre resulto ser el tal “veneno”. El teniente al verlo se dirigió a él, me contó Antonio Medina que fue testigo presencial y con voz autoritaria le dijo acompáñame que le tengo que hacer algunas preguntas. Medina quiso intervenir. Pero este sin agregar mas y en un tono altanero le ripostó. No es con usted…ciudadano al que buscamos es a este señor. Ya por la tarde sabia que lo tenían detenido en la prefectura del pueblo, llego hasta allí y a través de un policía que estaba de guardia logro avistarlo, pero desde lejos y en un tono nervioso, le dijo….”váyase y avísale a mi familia”.. Al día siguiente regreso nuevamente a la prefectura y para sorpresa se encontró con el mismo policía, quien le dijo que el teniente lo había buscado en la salida del sol casi a rastras y con señales que había sido golpeado duramente. Ya estaba muerto, no lo niega, pero tampoco lo asevera. Medina se percata que la situación es difícil y apretada y en un lugar donde no lo conocen… Esto fue suficiente para saber que su vida corría peligro si comenzaba a husmear y de continuar averiguando podría correr igual suerte, así que regresa a Palmira con la mala nueva. Desde esa fecha muchos han sido las presiones, las peripecias para que esta familia logre encontrar sus restos; ya han transcurrido más de 56 años y nadie ha dado señales en donde sembraron a este compatriota; que nunca llego a tomar un fusil, su delito fue haber pensado diferente y estar en el sitio donde el Frente Guerrillero Simón Bolívar libraba luchas contra el régimen opresor de la época. Tiempo después debuto como guerrillero en ese mismo Frente el hoy coronel Enrique Plata ya en condición de retiro de las FANB, en esta oportunidad participo en algunas escaramuzas que no le permitió que su nombre remontara los organismos de inteligencia. Luego ingreso al ejército donde hizo carrera alcanzando el grado de coronel. Hoy comparte su tiempo libre en la lucha política al lado de los idearios que nos dejo el comandante eterno Hugo Chávez.

Que sea hoy un proyecto de Ley, mañana Ley de la República para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y otras Violaciones de los Derechos Humanos por razones Políticas en el periodo de 1958 – 1998. Esta Ley se abre como un abanico, no solo para rescatar la memoria histórica de un lapso que para nada aparece en nuestros libros de historia, de ese período que oscureció a nuestro país con los crímenes y desapariciones más horrendos. Con esta Ley se buscara con mayor énfasis el principio de imprescriptibilidad. Dar con el paradero de todas aquellas victimas y que se garantice el rescate de sus restos.


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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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