Este título, versión de un refrán, se inspira en mi incipiente conocimiento del tema sobre el cual escribiré, he leído y escuchado opiniones y vivencias de un lado y del otro lado, por eso el porqué del título.
Tenía tiempo sin escribir, hoy después de conversar telefónicamente con una muy querida camarada, acerca de la situación económica y en especial de lo que pasa en SIDOR me anime, de hecho vivo un semi retiro laboral por cuestiones de salud.
Quiero en primera instancia dirigirme a mis compatriotas; trabajadoras y trabajadores de Sidor, empresa básica nacionalizada no hace mucho tiempo, por nuestro gigante Hugo Chávez, realmente recuperada, después de haber sido privatizada en la 4ta, por los pseudos dirigentes que nos vendieron a la privatización como la panacea de todos los males que padecíamos ¡recuerden los que vivimos esa época y sépanlo los que nos habían nacido o estaban muy pequeños!
Desde el momento de la nacionalización de esta empresa todas y todos los que habitamos en Venezuela hemos sido testigos de la lucha de intereses, el estira y encoge de posiciones asumidas por propios y extraños a la industria, no creo necesario enumerarlas. Hemos visto a través de los medios el desfile de directivos nombrados, vimos asumir el control obrero, consejos de trabajadores, etc. Lastimosamente ninguno ha destrancado el juego, así llegamos a la realidad que se vive actualmente; duele entender que después de 15 años aún no internalicemos que la lucha de clases, no es la es la pelea por las reivindicaciones que obtendremos de lo conveniente o no de un contrato colectivo. No recuerdo que durante el tiempo en que SIDOR estuvo privatizada se dieran situaciones como la actual; se olvidan de la cantidad de trabajadores echados a la calle, los tercerizados; ojo no los estoy juzgando, solo estoy recordando hechos.
Hablan de la falta en el suministro de insumos, de la caducidad de los equipos y áreas de trabajo; pero acaso esto también no es producto de la falta de mantenimiento y la inoperancia generada por el conformismo, la apatía, la ausencia del sentido de pertenencia hacia lo que es nuestro, de todos los venezolanos; es la falta de Amor a lo que nos provee de una u otra manera el pan de cada día. Asumiendo que el gobierno, no hizo, ni hace lo que le corresponde en cuanto a esto, no es menos cierto que las actitudes egoístas solo benefician a nuestros principales enemigos, los que quieren un país menos productivo, más dependiente del capital extranjero.
Entiendo como trabajadora asalariada del gobierno, que la situación económica no es fácil, al igual que mis colegas educadores devengamos un salario que no va acorde con nuestra tarea que es la de formar y moldear la materia prima más importante con la que cuenta un país: niñas, niños y adolescentes; sin ánimo de desvalorizar otras profesiones, ni resentir, en mi caso con 31 años de servicio; devengo un salario diario de Bs 203,52. Todos y todas reclamamos privilegios que consideramos justos; pero imaginemos a nuestro país como una gran torta de la que todos queremos la tajada más grande, lo ideal es que todos reciban igual tajada, pero para tener esa torta es necesario que todos y todas trabajemos por igual y aquí saltaran los que sostienen que entonces ¿para qué profesionalizarte?, que ¿para qué estudiar? , que no hay incentivos, bla bla bla.
En Venezuela tenemos trabajadores de 1ra, de 2da, 3ra,……, los de CORPOELEC; CANTV; PDVSA; el METRO tienen contratos con privilegios; ni hablar de nuestros diputados y diputadas, los trabajadores de CNE, diplomáticos y por supuestos nuestros compatriotas de las FANB. Todos queremos ser iguales; estas desigualdades generada por el capitalismo feroz que seguimos alimentando con posiciones y actitudes que no nos llevan a encontrar ese camino de felicidad que añoramos todos y todas los que habitamos este grandioso país, el cual pisoteamos con nuestro apetito voraz por tener cada día más y más objetos, consumismo a la enésima potencia.
A nuestros actuales dirigentes, divorciados de lo que realmente ocurre en nuestras comunidades, se les olvida que fue el pueblo trabajador el que los coloco ahí, para ser sus Voceros y Voceras, que el legado de Chávez es más que publicidad, lemas, canciones e imagen; es trabajo, respeto, eficiencia, responsabilidad, solidaridad, crítica y autocrítica, pero sobre todo AMOR.
La descalificación, el irrespeto, el abuso de poder, la intolerancia, la arrogancia no es propio del REVOLUCIONARIO. Chávez fue, se reunió con los trabajadores, los escucho, los critico pero con respeto y altura, como sus iguales (vean los videos) dio instrucciones que fueron desechadas por quienes hoy se rasgan las vestiduras y tienen gran responsabilidad en lo que está pasando hoy.
A nuestras F.A.N.B, Uds. han dado muestras de que son diferentes a la vieja institución, la que enluto a hogares venezolanos, que son fieles herederos del legado de nuestros libertadores, del eterno gigante Chávez, que son PUEBLO, que sus hijos e hijas son trabajadores, recordar que sus armas solo deben dispararse contra el enemigo foráneo armado y nunca contra el pueblo que reclama de manera justa o injusta, recordar que siempre debe ir primero la PALABRA, como arma que desarma la violencia.
Entendamos que desde nuestras trincheras debemos trabajar todos y todas en la construcción de una gran nación, la que soñaron quienes nos antecedieron y ofrendaron con su vida, sin egoísmo, sin protagonismo y sin aferrarse al poder, no y no seamos cómplices del regreso de la oscurana.
“SOLO PUEBLO SALVA PUEBLO”
“CHÁVEZ SIEMPRE VIVIRÁ”
pachamac1957@gmail.com
