Los duques de Sussex anunciaron este miércoles, a través de su cuenta oficial de Instagram, que van a abandonar gradualmente, a través de 2020, las actividades y compromisos públicos que les imponía el palacio de Buckingham. "Pretendemos dar un paso atrás en nuestro papel de miembros senior de la familia real y trabajar para ser económicamente independientes, a la vez que continuará nuestro pleno apoyo a su majestad. (...) Planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte y seguir cumpliendo con nuestros deberes respecto a la reina, la Commonwealth [Comunidad de Naciones] y las organizaciones de nuestro patronazgo. Este equilibrio geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo en el aprecio a la tradición real en la que nació, a la vez que aportará espacio a nuestra familia para enfocarnos en un nuevo capítulo [de su vida]", decía el comunicado hecho público por la pareja junto a una imagen de ambos realizada el día que anunciaron su compromiso, en noviembre de 2017.
A pesar de que el comunicado fue distribuido por el Palacio de Buckingham, se anunció que se trataba de un "anuncio personal del matrimonio". Algunos medios británicos, como The Times, aseguran que ni Isabel II ni Carlos de Inglaterra conocían la decisión de Enrique y Meghan. La reina, según ese mismo diario, se habría mostrado dececpionada ante la decisión de su nieto. Todo esto explicaría que una hora y media despúes de hacerse pública la noticia, la Casa Real emitiera un nuevo comunicado, en un tono seco y con una brevedad cortante: "Las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex están en una fase preliminar. Entendemos su deseo de adoptar un nuevo rumbo, pero estos son asuntos complicados que exigirán tiempo para su solución".