23 de agosto de 2017).- Los hechos de violencia, terrorismo y vandalismo que vivieron los merideños durante los cuatro meses pasados, ocasionaron daños a Trolebús Mérida (Tromerca), que dejaron pérdidas por unos 20 mil millones de bolívares, informó una nota de Prensa Tromerca.
Según precisó el gerente general de la estatal de transporte, Edward Rojas, 43 unidades de la flota de Tromerca presentaron daños en su carrocería y vidrios, producto de los objetos lanzados durante los hechos de violencia, por lo que, 24 de ellas, no están incorporadas actualmente en la operación, debido a la gravedad en vidrios delanteros.
Indicó que todo el sistema de alimentación eléctrica fue destruido en su totalidad, con daños en cuatro de sus seis puestos de rectificación de energía, los cuales fueron saqueados sus componentes electrónicos además del cableado y, finalmente, incendiados en su interior.
Además de ello, 17 postes fueron removidos para su destrucción en la avenida Centenario de la ciudad de Ejido, al igual que todo el sistema de semaforización y controladores de tráfico, en las intersecciones con mayores hechos de violencia.
Durante el balance ofrecido por el gerente general de Tromerca, tres trabajadores fueron atacados directamente, uno de ellos, Daniel Infante, alcanzado por un proyectil, además de los reiterados ataques verbales que sufrían los operadores durante la prestación del servicio.
Rojas también señaló que la estación Centenario de la Línea 1 fue destruida en su totalidad en el mes de abril y posteriormente incendiada a finales de julio, deteriorando lo que quedaba en componentes, por lo que dificulta que se pueda prestar servicio en el corto plazo.
Asimismo, casi la totalidad de las 25 estaciones presentan daños en puertas, vidrios, taquillas y cableado, además del saqueo de las piezas sanitarias de las ubicadas en la avenida 16 de Septiembre.
Detalló que las barandas que sirven de protección al canal del Trolebús fueron violentadas y utilizadas como barricadas, para impedir el libre tránsito de los ciudadanos.
Ante este panorama, Edward Rojas reconoció la valentía de los trabajadores de Tromerca, quienes, con compromiso revolucionario, dieron un paso al frente para limpiar y recuperar los espacios violentados, con la finalidad de garantizar la movilidad permanente de los merideños.