14 de Septiembre.- Dos marines EE.UU. murieron y otros estadounidenses resultaron heridos el viernes en un ataque talibán contra una base en el sur de Afganistán donde el príncipe Harry de Gran Bretaña se encuentra estacionado, funcionarios estadounidenses, hablando en condición de anonimato, dijeron a Reuters.
Un portavoz de las fuerzas lideradas por la OTAN en Afganistán dijo que Harry estaba en la base en el momento del ataque, pero salió ileso.
"El príncipe Harry nunca estuvo en peligro", dijo el portavoz Martyn Crighton, y agregó que la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF) investigará si su presencia en la base había motivado el ataque.
El ataque involucró granadas propulsadas por cohetes, morteros y fuego de armas de pequeño calibre. Los insurgentes rebasaron el perímetro de Camp Bastion en la volátil provincia de Helmand, dijeron funcionarios estadounidenses.
Crighton se negó a ofrecer detalles y a revelar las nacionalidades de las víctimas. Crighton tampoco quiso precisar cuántas personas resultaron heridas en el ataque.
A principios de esta semana, los talibanes afganos dijeron que estaban haciendo todo lo posible para matar o secuestrar al nieto de la reina Isabel en lo que llamaron la "Operación Harry".
Un funcionario de EE.UU. dijo a Reuters que un informe inicial se calcula que cinco estadounidenses resultaron heridos, pero agregó que el alcance de sus lesiones no estaba claro. El funcionario dijo que esto era sólo un primer informe y que el número podría cambiar.
Crighton dijo que el ataque se llevó a cabo entre las 9 pm y la medianoche del viernes y que las fuerzas lideradas por la OTAN seguían asegurando el área y los alrededores de Camp Bastion.
La motivación para el ataque, sin duda, será objeto de escrutinio. La violencia se extiende por el mundo musulmán por una película que insulta al profeta Mahoma y al Islam, aunque el Pentágono dijo temprano este viernes que las protestas en Afganistán habían sido hasta ahora pacíficas.
