Jenny Oropeza B.
La tesis del sicariato en el caso de Luis Ramón Alcalá Perdomo (48), quien era coordinador de medios y propagandas de la sociedad civil defensores populares de la nueva República, asesinado el pasado 25 de septiembre, cobró fuerza luego de arduas labores de investigación y realización de varios allanamientos efectuados en horas de la madrugada de este viernes por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los sabuesos del buró contra el crimen practicaron la detención de tres hombres implicados en el homicidio, entre ellos figura un funcionario activo de la Policía Metropolitana, identificado como el cabo segundo Ramón Véliz. Así mismo, la fuente que informó sobre el caso manifestó que aún faltan dos personas por detener, entre las cuales se puede encontrar el autor intelectual del crimen.
La misma fuente reveló que efectivamente a Luis Alcalá lo mandaron a matar y para ello pagaron una cuantiosa cantidad de dinero, para cobrarle una deuda referente a unos terrenos y no fue responsabilidad de los círculos bolivarianos como se informó inicialmente.
La investigación se encuentra en manos de una brigada que se conformó para dirigir estas pesquisas, llegaron a los implicados en el crimen, luego del estudio de evidencias dejadas en el lugar de los acontecimientos, específicamente en la calle Los Estadium de El Paraíso, así como las experticias realizadas a la camioneta Cherokee gris, sin placas, propiedad de la víctima y a la elaboración del retrato hablado.
Recordemos que desde un principio tanto los familiares del occiso como el coronel Hidalgo Valero, ratificó la tesis del sicariato, pero dejando ver que fue efectuada por personas afectas al Gobierno, ante ello el coronel Valero acudió al cuerpo científico, para entregar pruebas. También los vecinos de la cuadra durante dos días seguidos habían visto a una persona extraña que vigilaba las residencias Al-Pe, cuando Luis Alcalá, pasaba recogiendo a sus hijos para llevarlos al colegio.
La mañana de ese 25 de septiembre Luis Alcalá recibió un impacto de bala en el lumbar izquierdo, al momento que esperaba fuera de la residencias a su menor hijo, de inmediato fue recluido en la Clínica Loira, donde falleció minutos después. Las reacciones surgieron y los investigadores dejaron abiertas dos posibilidades que reposaban entre el sicariato o el robo.
Los funcionarios del Cicpc, nunca descartaron ninguna hipótesis, por ello se abocaron al abanico de posibilidades encontrando la raíz de la muerte de Alcalá, se espera que para hoy los funcionarios ya hayan detenido a las dos personas que faltan por el caso y den a conocer en rueda de prensa los pormenores exactos de este crimen.
