Economista criollo: ¿En este momento preelectoral, cómo estamos en lo económico?

¿QUÉ RECLAMABA EL PAÍS, EXACTAMENTE, HACE CINCO AÑOS ATRÁS?

A finales del año 2015, a pocos días de la derrota electoral parlamentaria del chavismo del 6 diciembre, la economía venezolana estaba devastada, con una crisis profunda de producción (caída del 7% del PIB en el año 2015); una especulación desatada que se reflejaba en una inflación que por primera vez superaba el 150%; y cada vez con menos ingresos petroleros (barril por debajo de los 25 US$).

A mi entender esa crisis económica fue decisiva en los resultados electorales, que le garantizó a la ultraderecha agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se apoderó de 112 diputados contra 55 del Gran Polo Patriótico.

Como lo escribí en esa oportunidad: "los resultados electorales eran el reflejo fiel de lo que el pueblo estaba reclamando: más asistencia social, incremento de la producción nacional para disminuir los niveles de escasez, un sistema cambiario más estable, el reencuentro entre los actores políticos (oposición, gobierno y empresarios), mayor seguridad y lucha contra la inflación, entre otros. Dar respuesta a estas demandas sociales es parte de las reivindicaciones que el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro debe asumir con mucha firmeza y prudencia (Giussepe: 19/01/20).(1)"

¿CÓMO ESTAMOS ACTUALMENTE EN LO ECONÓMICO?

Han transcurrido cinco años, y hoy tenemos un país bloqueado por los Estados Unidos y sus aliados en Europa y América Latina, con una persecución financiera y comercial por la gestión de Donald Trump. Son circunstancias que de seguro continuarán después de Trump, debido a que Venezuela es pieza clave en la geopolítica imperial por los recursos estratégicos que poseemos y por nuestras alianzas políticas con los enemigos de Estados Unidos como son China y Rusia.

Pero, al día de hoy, el gobierno revolucionario ha resuelto algunas de las fallas económicas que conllevaron a la pérdida electoral del 2015:

1) Hay más asistencia social.

Nadie puede negar las fortalezas del sistema de protección social que ha diseñado, ejecutado y fortalecido el gobierno en los últimos cinco años, como complemento a las Misiones y Grandes Misiones existentes desde tiempos de Hugo Chávez Frías.

El sistema de distribución de alimentos subsidiados CLAP es un hecho palpable y plausible a nivel mundial. A más de 6 millones de familias les llega mensualmente una bolsa de alimentos (13 productos) subsidiados por 0,075 dólares oficiales, que en el mercado abierto cuesta alrededor de 15 dólares. Con entregas de proteínas programadas para sectores vulnerables (Bases de Misiones) mensualmente.

Asimismo, se ha puesto en marcha una plataforma digital exitosa de comunicación directa y bonificaciones a las familias, de apoyo a las personas vulnerables y de subsidio de combustible, entre otros, denominado SISTEMA PATRIA, que representa un soporte a la gestión e inversión social del gobierno nacional.

2) La escasez desaparecida.

En cuanto a superar el tema de la escasez que ocasionaba las largas colas en el 2015, es un hecho concreto que a 5 meses de las elecciones parlamentarias 2020 el mercado de bienes y servicios nacional está satisfecho de productos nacionales e importados. En los anaqueles se encuentran diversas marcas de rubros esenciales como harina de maíz precocida, arroz, pastas, azúcar, aceite comestible y leche, incluso de refrescos.

Se está dando un fenómeno interesante en el mercado de proteínas de junio de 2020: el cartón de huevo, el queso y el pollo han bajado de precios en Caracas. De igual forma ocurre con las hortalizas.

3) El sistema cambiario goza de una estabilidad relativa.

Eso es una realidad concreta. En el 2015 había control cambiario y resurgió DolarToday como un arma sigilosa para desestabilizar el sistema monetario nacional e inducir la inflación desde el exterior. Hoy, el sistema cambiario es libre y complementario.

En el país puede transarse legalmente con bolívares, dólares, euros y con criptomonedas (Petros, Bitcoin, Dash, Litecoin, etc.), y en las ciudades fronterizas, de manera ilegal, con pesos colombianos o con "gramas" de oro. Pero persiste el dolár paralelo y su influencia como orientador social, comercial e industrial de fijación de costos y precios.

4) La pérdida del poder adquisitivo, el Caballo de Troya electoral.

Hay un reto casi que perenne: recuperar el salario de los trabajadores. En diciembre de 2015 un salario mínimo con cesta tickets podría comprar hasta 18 cartones de huevos o más de 30 kilos de pollo, o dos bultos de harina de maíz precocida, pero no había en el mercado. Hoy, el salario mínimo puede comprar sólo un cartón de huevos y una harina de maíz y medio kilo de pollo (según los precios acordados), pero hay por demás en los anaqueles.

Este elemento puede ser determinante a la hora de votar, más allá de las subvenciones o bonificaciones directas a la población.

5) La seguridad personal.

En cuanto el tema de la seguridad como elemento determinante de la calidad de vida de población, puede decirse que en Venezuela hay más presencia policial, militar y miliciana en las calles. Han disminuido las bandas delictivas y las noticias de secuestros y robos de vehículos que en el 2015 eran el pan nuestro de cada día.

En términos generales, hay orden público. No hay guarimbas ni manifestaciones políticas determinantes. En estos últimos días, tiempos de pandemia global, algo que coadyuva a que bajen los índices delictivos es la gente en casa, más allá de un hecho estadísticamente curioso que ha ocurrido en esta etapa de confinamiento social y preventivo: se incrementó el número de feminicidio en Venezuela. Asimismo, la eliminación de eventos de masas y culturales en las comunidades han contribuido al orden social y a la seguridad personal.

No pueden desconocerse hechos aislados de mucha repercusión en redes sociales, de maltratos, indolencia y formas de abordaje de la Guardia Nacional a la población en tiempos de carestía de combustible vividas en el país entre febrero y mayo de 2020. Una situación que desapareció con el arribo al país de la gasolina iraní, la entrada en vigencia del nuevo precio de la gasolina (subsidiada y en dólares), el método del "pico y placa" y la presencia de los jóvenes organizados del PSUV (JPSUV) en las estaciones de servicio.

6) Persiste una falla estructural: los monopolios y oligopolios en bienes de primera necesidad.

En nuestro país aún predomina la misma estructura industrial, empresarial y comercial desde hace cinco años (preelectoral 2015). Aún siguen importantes monopolios dominando el mercado de bienes y servicios de primera necesidad como Empresas Polar y otras agremiadas en Fedecámaras, Consecomercio, Venamchamp, Fedenaga, Fedeagro, Cavefar, entre otros. De seguro, en la medida que nos vayamos acercando a la fecha de las elecciones parlamentarias arreciarán y comenzarán con las mismas manipulaciones económicas preelectorales como las del 2015, a fin de generar escasez, inducir el alza de los precios y menguar cada vez más el poder adquisitivo de los trabajadores venezolanos, valga decir, DEL VOTANTE.

Lo anterior, de seguro lo lograran porque aún, cinco años después, en primer lugar, persiste la principal falla estructural de nuestra economía parasitaria: las importaciones de todo. Y, en segundo lugar, como se dijo arriba, sigue vivo el arma infalible diseñada por los enemigos de la revolución: el manejo del dólar paralelo. Es determinante que las importaciones a un dólar paralelo in crecendo es sinónimo de inflación inducida.

ELEMENTOS A CONSIDERAR EN LA PLANIFICACIÓN ELECTORAL DEL 2020

Son diversos los elementos que hay que tomar en cuenta a la hora de incidir en la motivación, la votación y los resultados electorales: 1) la estabilidad del sistema político, 2) la gestión pública (campaña política-social), 3) el Plan de Campaña electoral (movilización y despliegue), 4) la selección de los candidatos (aceptación popular, arraigo en las masas, carisma), 5) la oferta electoral (Propuesta de campaña), 6) la logística necesaria durante la campaña, 7) la estrategia comunicacional (el mensaje y posicionamiento de la tarjeta), 8) la maquinaria electoral (formación para la defensa del voto), 9) la tendencia electoral (encuestas preelectoral y exit poll) y 10) la logística y capacidad de movilización el día D.
 



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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