Colectivo Luis Tascón

Con la denominación de Colectivo Luis Tascón identificamos la iniciativa que hemos emprendido para contribuir a la defensa y profundización de la Revolución Bolivariana, como proceso histórico que, inicialmente liderada por el Comandante Chávez, asume el conjunto de aspiraciones y luchas que los sectores oprimidos y explotados de la sociedad venezolana han librado y aún libran para hacer realidad la construcción de un país digno, seguro, socialmente justo y feliz, productivo, soberano, independiente, ecológicamente sustentable y sostenible, amante de la paz, respetuoso de la convivencia pacífica en el concierto internacional, solidario con todos los pueblos oprimidos y explotados de nuestro planeta, en síntesis, la lucha por construir una Patria Socialista.

Evocamos y reivindicamos a Luis Tascón como hermano, amigo, compatriota, camarada y, esencialmente, como Militante Revolucionario. Su actitud, conducta, posiciones, luchas, en suma, su pensamiento y acción se constituyen en elementos que guían nuestro accionar como colectivo. En consecuencia, con orgullo y firmeza revolucionaria proclamamos que Luis representa un ejemplo de rebeldía, valentía, patriotismo, irreverencia, decencia, verticalidad en la militancia socialista, un ejemplo a emular en estas difíciles horas por las que atraviesa la patria; por ello, sin titubeo, afirmamos: "LUIS VIVE, LA LUCHA SIGUE".

Pese a la intensa campaña propagandística que se ha desarrollado para tergiversar, desprestigiar y ocultar lo que verdaderamente supone, significa e implica el término Colectivo, nos asumimos consciente y voluntariamente como tal, pues estamos convencidas y convencidos que Venezuela requiere colectivizar los asuntos que son de interés social para superar los graves problemas que hoy la aquejan. En ese sentido, para nosotras y nosotros lo Colectivo no es una noción o práctica extraña a nuestra conformación y desarrollo histórico como Nación; por el contrario, mucho antes de que el pensamiento utópico europeo teorizara en torno a lo Colectivo como remedio contra el absolutismo y el mercantilismo, ya nuestros pueblos originarios y el movimiento Comunero Andino se estructuraban socialmente a partir de cosmovisiones y prácticas en las que lo Colectivo constituía el rasgo esencial que los caracterizaba. Por consiguiente, no nos avergüenza ni sentimos complejo alguno por reivindicar lo Colectivo como dinámica social fundante de un ser y vivir, socialmente distinto al basado en el individualismo, egoísmo y la competencia, es decir, al modo de vida capitalista.

Así pues, el Colectivo Luis Tascón es, por ahora, una dinámica en desarrollo entre personas que con experiencias y concepciones diferentes sobre el proyecto, militancia y la lucha revolucionaria se aúnan libremente para planificar y realizar actividades dirigidas a promover, potenciar y consolidar el pensamiento y la acción socialmente liberadora. De allí que se suscriba como principios rectores de su quehacer revolucionario: La formación y el desarrollo del pensamiento crítico; el debate permanente y respetuoso de las ideas para la unificación de criterios con miras a la realización de acciones que contribuyan a la transformación de la realidad sociohistórica; la unidad en el marco de la diversidad; la procura de la unidad en la acción necesaria; la autonomía en la conducción, organización y formas de luchas; lo colectivo como supremo valor y fin para armonizar la vida en la sociedad; el consenso como proceso de construcción de la voluntad colectiva; y, principalmente, el impulso de la organización y desarrollo del Poder Popular en la perspectiva de la edificación del Ecosocialismo.

El Colectivo Luis Tascón tiene plena consciencia de la difícil, compleja, cambiante y exigente situación que vive la República Bolivariana de Venezuela, producto de las criminales agresiones de la cual es objeto por parte de las potencias imperialistas que pretenden retrotraer a la Nación a la condición de colonia. Situación ésta que se agrava, en virtud del conjunto de desviaciones, irregularidades, contradicciones, incoherencias que han aflorado en el curso de la Revolución Bolivariana, las cuales amenazan con su desnaturalización o derrota definitiva si no se masifica y profundiza la lucha popular revolucionaria para diseñar y aplicar las correspondientes rectificaciones.

El Colectivo Luis Tascón está convencido de que para defender y profundizar la Revolución Bolivariana, en la perspectiva de la construcción socialista, es necesario:

  1. Promover la Batalla de Ideas, en consecuencia, se requiere impulsar y organizar espacios para la investigación, estudio, diálogo, ensayo, experimentación, debates, etcétera, a objeto de desenmascarar y combatir las concepciones, razonamientos, actitudes, hábitos, emociones e ideas reaccionarias y burguesas que distorsionan la percepción de la realidad; que provocan confusión, desesperanza, paralización y resignación en ciertos segmentos de los sectores populares del país; que castran la creatividad e innovación en la búsqueda de soluciones concretas a problemáticas específicas; en definitiva, que obstaculizan el avance a niveles superiores de organización y lucha del pueblo en función de la defensa de sus intereses y derechos. En este contexto, se parte de la convicción que las ideas que no se conocen no participan en la Batalla, por ende, no tienen ni siquiera la posibilidad de triunfar y, menos aún, guiar a las amplias mayorías populares en su esfuerzo por trascender la situación en que actualmente se vive. De allí que es forzoso organizar y desarrollar todos los medios y mecanismos posibles para difundir y propagar las ideas justas y correctas, que motiven y orienten la lucha popular destinada a la reorganización de la sociedad venezolana desde el espíritu, valores y principios que animaron originalmente a la Revolución Bolivariana.
  1. Hacerse parte de la defensa integral de la Nación, basándose en el principio constitucional de la corresponsabilidad entre la sociedad y el Estado. Sin descartar la incorporación a los programas y organizaciones institucionales, es urgente impulsar desde y con los sectores populares planes y acciones que coadyuven a repeler y enfrentar las distintas formas de agresión de las que cotidianamente es víctima la Nación. En ese sentido, es pertinente tener presente que le causa daño al pueblo venezolano y a la Revolución Bolivariana tanto las acciones de los agentes imperialistas externos, como las acciones de los agentes burgueses internos, estén o no en el ejercicio del gobierno. Por consiguiente, forma parte de la defensa integral de la Nación el combate al bachaquerismo, al contrabando, a la delincuencia, a la usura, al acaparamiento, a la corrupción, al burocratismo, a la ineficiencia e indolencia gubernamental, en fin, a todas las prácticas que lesionan los intereses y derechos del pueblo, independientemente de donde provengan. Es deber de toda revolucionaria y todo revolucionario impulsar los preparativos para, desde la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo, organizar y desarrollar los combates contra todos estos enemigos de la Nación. En este orden de exposición, se entiende perfectamente que los enemigos de la Nación y, esencialmente, de sus amplias mayorías populares, están personificados en individuos de carne y hueso que componen las clases sociales, élites, camarillas y grupos que estructuran la sociedad venezolana y propugnan a favor de la lógica del capital; no obstante, se califica también de enemigas las relaciones y prácticas sociales que obstaculizan el desarrollo de la liberación social, independientemente del sector social de donde éstas emanan y se configuran en blanco y objeto de la confrontación que debe prepararse y realizarse para concretar su derrota o exterminio.
  1. Impulsar y fortalecer procesos productivos: luchar y cooperar para que los procesos productivos en marcha logren niveles superiores de productividad a través del mejoramiento de la organización, la eficiencia y transparencia en la ejecución de las tareas que le son inherentes, la incorporación de tecnologías que amplíen el rendimiento del trabajo, en fin, luchar a objeto de que las unidades de producción alcancen el tope máximo de sus capacidades instaladas, obviamente, asegurando el respeto y plena satisfacción de los intereses y derechos de la Clase Trabajadora, especialmente, en la defensa y elevación de la capacidad adquisitiva de las remuneraciones y salarios que percibe con ocasión al trabajo realizado. En tal dirección, PDVSA exige el mayor de los esfuerzos en procura de restablecer sus históricos niveles de producción y rendimiento comercial, en el entendido que se trata de la actividad productiva fundamental y estructurante de la economía nacional. De otra parte, en los actuales momentos se plantea como una tarea vital el fomento y concreción de micro-procesos productivos en el ámbito de las comunidades, a objeto de generar, fabricar y producir los bienes y servicios que demandan sus necesidades reales. En este orden de ideas, las dinámicas colectivas; la transparencia y rendición de cuentas en asuntos administrativos; la participación decisoria de la comunidad en todas las actividades que integran los procesos, son principios y prácticas que deben fundamentar y guiar el quehacer productivo. En cualquier caso, la organización y desarrollo de la economía nacional no puede suponer ni conllevar a una destrucción de los ecosistemas existentes en el país; a despojar a los pueblos originarios de sus territorios ancestrales; a la renovación del latifundio con la implementación de nuevas modalidades y figuras; a la masiva violación o negación de los derechos conquistados por la Clase Trabajadora venezolana; al debilitamiento o pérdida de soberanía sobre porciones del territorio nacional. La independencia económica de la patria es obligante alcanzarla sin perjuicio de la soberanía nacional y en absoluto respeto a los valores, fines, principios, lineamientos y derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, único Texto Constitucional que en toda su historia republicana ha sido aprobado mayoritaria y directamente por el pueblo.
  1. Profundizar y expandir la organización y el poder popular, en tanto garantía esencial de continuidad y radicalización de la Revolución Bolivariana. Se parte del axioma que "solo el pueblo revolucionado salva al pueblo en su conjunto". En tal sentido, es imperativo promover y reactivar la organización y lucha del pueblo oprimido y explotado, vale decir, la organización y las luchas obreras, campesinas, barriales, indígenas, comuneras, estudiantiles, ecológicas y profesionales, toda vez que es en el marco de la organización y la lucha popular donde se construye y potencia el Poder Popular. Sin lucha popular revolucionaria no es factible rectificar y radicalizar el rumbo de la Revolución Bolivariana. Por consiguiente, la organización y lucha popular por el rescate, defensa y mejoramiento de los Servicios Públicos como Salud, Seguridad, Educación, Transporte, suministro de agua potable, gas doméstico, electricidad, gasolina, en fin, de servicios y bienes esenciales para la satisfacción de las necesidades sociales, adquieren en la actualidad una importancia estratégica para el buen vivir del pueblo, por tanto, incide de forma determinante en lo relativo a la continuidad de la Revolución Bolivariana, la construcción del Poder Popular y la seguridad y defensa integral de la Nación.

En conclusión, el Colectivo Luis Tascón, como dinámica en la que concurren varias generaciones de luchadoras y luchadores que participaron y protagonizaron parte de los combates populares y revolucionarios que se desarrollaron en el curso de las décadas del 60, 70, 80 y 90 del siglo pasado, así como los librados por la defensa y profundización de la Revolución Bolivariana, responsable y públicamente declara y ratifica ante el pueblo venezolano:

a.  Su firme posición antiimperialista fundada en el legado de la resistencia indígena; de los Comuneros Andinos; de los precursores de la República, entre quienes merece mención honorífica Simón Bolívar, el Libertador; el movimiento campesino liderado por Zamora; la resistencia nacional en el marco del gobierno de Cipriano Castro; la insurgencia comunista guerrillera estructurada a partir de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional; y el patriótico pensamiento y acción del Comandante Hugo Chávez.

b.  Su activa solidaridad con los pueblos oprimidos y explotados de nuestro planeta, en aras de contribuir con su liberación.

c.  Su decidida disposición a defender y hacer cumplir el régimen jurídico institucional de la República Bolivariana de Venezuela.

d.  Su apoyo militante a las justas luchas que hoy libran en Venezuela los movimientos y organizaciones Indígenas, Campesinas, Obreras, Comuneras, Estudiantiles, Ecosocialistas, de Trabajadores, de Pobladores, Feministas, Profesionales, etcétera, en el contexto de la defensa y ampliación de sus intereses y derechos.

Finalmente, el Colectivo Luis Tascón considera y ratifica que Nicolás Maduro es el Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, por consiguiente, rechaza categóricamente cualquier fórmula, iniciativa, plan o propuesta que implique su sustitución a través de mecanismos, formas o medios no contemplados en la Constitución y manifiesta públicamente su resuelta disposición a incorporarse a todas las formas de lucha que sean necesarias para defender el orden constitucional patrio.

Venezuela, 27 de febrero de 2020.



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