El sueño de Bolívar El Libertador de "formar una gran nación más que por sus riquezas o extensión territorial…" fue derrotada y derrocada por la oligarquía colombiana al mando de Francisco de Paula Santander. En un artículo publicado en aporrea Feijoo Colomine señala: "Bolívar perdió la correlación favorable a su gran proyecto en la Convención de Ocaña, entre los representantes provinciales reunidos en esa pintoresca y tranquila ciudad…"[i] , más adelante Feijoo Colomine nos dice: "En ese aciago año, surge también la santa alianza entre las dos oligarquías: las viejas y rancias familias bogotanas pro monárquicas y racistas y las nacientes familias de algunos caudillos venezolanos, comerciantes y terratenientes, sobrevivientes de la feroz guerra…"[ii]. Hoy día, mirando la situación que se vive en los estados fronterizos con Colombia y un poco más allá (Barinas, Portuguesa, Lara, Guárico) vemos con tristeza y… como la oligarquía colombiana de la mano con la venezolana cubierta con el manto de la complicidad y la corrupción imponen una economía subterránea no solo originada por el fenómeno del narcotráfico y el paramilitarismo sino también apadrinada por la descarada corrupción que corroe a un alto número de elementos adscritos a instituciones civiles y militares. Quizás en esta situación se logra visibilizar clara y meridianamente la mal llamada "unión cívico-militar". Desde generales comprometidos con "la revolución" hasta altos directivos nacionales y estadales de instituciones públicas han tejido una red de protección a quienes desde la Colombia santandereana han y continúan desarrollando una feroz e inmisericorde guerra en contra del bolívar. No existe una ciudad, pueblo o caserío fronterizo donde "la gobernabilidad santandereana" no se haya impuesto. Todo tipo de transacción comercial (legal o ilegal) es dominada por el peso colombiano!  Desde el pago del "impuesto" a grupos irregulares, la "vacuna" en los puestos militares de "control", conocidas también como alcabalas, el pago de consultas y demás servicios médicos, odontológicos, la compra/venta de cualquier producto alimenticio, hasta el gas "comunal". Todo en lo absoluto se paga y/o cobra en santanderes o pesebres como suelen llamarlo en el alto apure. Esta realidad hace bastante tiempo traspaso pueblos y ciudades fronterizas. Santa Bárbara de Barinas, Socopó, Barinas Guanare, Acarigua, Barquisimeto... hasta esas ciudades ya es casi "normal" comprar y vender en peso colombiano. Del dólar no hago referencia porque ya es" un secreto a alta voz" que en todo el territorio nacional un alto porcentaje de transacciones económicas es dominada por el dólar "el today, el del narcotráfico o el saqueado/desfalcado" por los bolivarenses protegidos por el corpomilitarismo.

De nuevo "la santa alianza entre las dos oligarquías: las viejas y rancias familias bogotanas pro monárquicas y racistas y las nacientes familias de algunos caudillos venezolanos, comerciantes sobrevivientes de la feroz guerra" se han impuesto, solo cambian los personajes y las circunstancias. En la naciente Venezuela postcolonial las "familias de caudillos, comerciantes sobrevivientes de la guerra por la independencia junto a la rancia oligarquía santandereana impusieron su lógica. Hoy los corruptos que nos hablan de soberanía, revolución y socialismo junto a sectores de la oligarquía bogotana y caraqueña imponen su lógica capitalista. Parafraseando unas de las canciones del cantor del pueblo: "De soberanía nos quieren hablar los que han permitido que el glorioso sur vengan los gringos, rusos, chinos… y escoñeten la cultura ancestral, contaminen ríos, talen arboles a montón, asesinen indígenas entregando el arco minero y con sus nuevos ricos crucifican a Bolívar para que triunfe Santander. "

Al movimiento popular, a los revolucionarios y revolucionarias, a los bolivarianos no les queda otra tarea que empezar a cabalgar de nuevo, es decir, romper con la fragmentación, la desmovilización, el sectarismo, los que aún "guardan la esperanza" en que el corpomilitarismo pueda dar un "golpe de timón" hacia la izquierda los invitamos a leer, releer, analizar la carta que el gran Fabricio Ojeda le escribe a un amigo y colocar el texto en el contexto actual. Nos dice Fabrico, -el mismo que nos invitó a "Luchar Hasta Vencer":

"En días reciente hable con un fraterno amigo. Conversamos largo tiempo sobre la actualidad política de Venezuela y el momento presente. Sus puntos de vista me produjeron la idea de escribir este trabajo. Los argumentos expuestos por el, a quien siempre he considerado un revolucionario...me revelaron cuan falta hace una mayor claridad sobre el problema general revolucionario...

Observe como todo su pensamiento lo conduce, igual que a los políticos reformistas, al campo del fatalismo, de la resignación y la impotencia. En su mente, presa de las sostenidas campañas de propaganda reaccionaria, capaz de convertir mentiras en verdades -como decía Goebbels-, no cabe otra estrategia que las enmarcadas dentro de los esquemas de la política tradicional..."[iii].

En este momento que vive Venezuela precisamente el corpomilitarismo conduce -por sus mentiras, queriéndolas convertir en verdades, el chantaje, la corrupción, la manipulación, etc - a muchos militantes revolucionarios al fatalismo político del que nos habla Fabricio Ojeda, por cuanto ellos creen que para modificar el curso de este desvarío que ha sufrido el "proceso revolucionario" es pertinente dar la lucha interna, es decir, luchar desde adentro e ir en forma pausada (poco a poco) desplazando al corpomilitarismo y asumir la conducción del Psuv para junto a los sectores progresistas y revolucionarios de los partidos que integran el Gpp transformar progresivamente el actual curso contrarrevolucionario que ejercen la derecha militar-cívico en nombre del socialismo. Y repiten -quizás sin saber- lo mismo que le aconsejaba Jóvito Villalba a Fabricio Ojeda: "Hay cosas que se hacen -decía constantemente- pero que no se dicen. Y estas en el orden político, solo se pueden realizar después de conquistar el poder. Mas, si se dicen antes, nunca se podrá conquistar porque lo impide el poderío de la reacción." [iv]

Vamos compa carajo, para que Bolívar (el pueblo) no sea derrotado por Santander (la oligarquía), asumamos sin temor la autocrítica creadora, echemos a un lado y para siempre el fatalismo político y vamos juntos a cabalgar de nuevo -de pueblo en pueblo- organizando el poder popular paralelo para dar al traste con la estafa corpomilitarista disfrazada de socialista.

Realistas de ayer, Realeros-estafadores de hoy ... Bolívar volverá!!!

sarare_quirife@gmail.com

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[i] Feijoo Colomine: www.aporrea.org/tiburon/a268340.html

[ii] Ídem

[iii]  Fabricio Ojeda - Editorial El Perro y la Rana: La Guerra del Pueblo  Biblioteca Popular para los Consejos Comunales. Serie Inventamos o Erramos. Caracas 2007

[iv] Idem