El avance del euro y la guerra del petróleo

Desde el ingreso de Irak a la zona de influencia del euro, además de los 10 mil millones de dólares(9.500 millones de euros) que están en el fondo de reserva "petróleo por comida" de Irak en la ONU, hasta el 11 de marzo de 2003, fecha en la que Bush anunció el definitivo derrocamiento de Sadam Hussein, el euro se apreció en 24,5%, al pasar de 0.89 por dólar, a 1.1080(1). Desde esa proclama imperial de Bush hasta el 20 de marzo, el dólar remontó 4,61% respecto al euro, al considerarse en el corro bursátil internacional que el manejo por EEUU de las cuantiosas reservas petroleras probadas de Irak, restablecerán la anterior relación. Irak producía antes de la invasión 2.700.000 barriles diarios, suficientes para 88 años, y la posibilidad de doblegar la influencia de la OPEP en el mercado petrolero mundial, al abatir los precios con una previsible sobreproducción; pero la historia sólo se escribe cuando los hechos se suceden.

Vayamos a la historia reciente. El 1º de enero de 1999 se constituyó en Europa la "zona euro" con 10 países que cumplieron con las premisas de sanear sus economías, lo que significaba reducir al mínimo sus índices inflacionarios, estabilizar sus tipos de cambio, los tipos de interés a largo plazo, los salarios y otros parámetros importantes. Esos países, que hoy suman 12 por la incorporación de otros dos en 2002, son los siguientes: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal, con una población conjunta de 305 millones 294 mil habitantes para junio de 2003, y un Producto Interno Bruto que debe ascender para la misma fecha a 6.525.308 millones de dólares según las proyecciones hechas al Informe del Banco Mundial(2). La Revista Noticias Euro(3) afirma que a tan sólo tres años de vida virtual y poco más de cuatro meses de vida física, el euro es utilizado por más de 60 países de todo el mundo como moneda de referencia. El papel internacional del euro aumenta cada día ya que, a pesar de su corta existencia, la moneda única representa el 35,8% de los mercados internacionales, habiéndose convertido en la segunda moneda con la que se realizan las reservas mundiales de divisas. con el 13%, tras el dólar estadounidense, 68,2% y por delante del yen japonés, 5,3%, y cobra cada día una mayor importancia en el contexto económico y financiero internacional. El año pasado, en el marco del seminario sobre "El papel internacional del euro", realizado en Oviedo, España, del 12 al 14 de abril, el economista italiano Romano Prodi, Presidente de la Comisión Europea, dijo que "la zona es un intento único de construir una democracia supranacional que fortalezca la soberanía de sus miembros".

En el mismo evento, la denominación de la factura petrolífera fue tratada por el Director del Departamento de Análisis de Petróleo de la OPEP, Jabad Yaryani, quien citó entre los elementos que juegan a favor del euro la buena posición de la Unión Europea en el comercio mundial frente al déficit comercial que registra EEUU, aunque observó que aún es demasiado pronto para hacer que los precios del barril de crudo sean denominados en euros en vez de en dólares. Y agregó que si Noruega y el Reino Unido, los dos mayores productores de petróleo del Mar del Norte, se integraran en la zona euro, se crearía el "momentum" para la utilización del euro en los mercados petrolíferos.

El presidente del Banco Central Europeo, Willem F. Duisenberg, auguró, en el mismo evento, que la internacionalización del euro se producirá en círculos concéntricos, comenzando por los países de la Unión Europea que todavía no forman parte de la Unión Económica y Monetaria, seguidos de los candidatos a la UE; en segundo lugar estarían los países vecinos como los que forman parte de Oriente Medio o el Africa Subsahariana; y en tercer lugar el resto del mundo.

Por su parte, el subgobernador del Banco Popular de China, Xiao Gang, dijo que "la llegada del euro es una gran oportunidad para China, ya que disminuye los riesgos de cambio". En su opinión, una moneda única permite la expansión del comercio con China, la integración del mercado de capitales y facilita los flujos económicos. Asimismo, explicó que China ha tomado las medidas para aumentar la utilización del euro en los bancos comerciales, tanto desde el punto de vista del banquero como del empresario y recalcó que "el euro favorece el sistema monetario y financiero internacional". Es de considerar que China tiene actualmente 1.300 millones de habitantes, una tasa de crecimiento interanual promedio en los últimos diez años de 10.3 y PIB para 2003 de 1.557 billones dólares.

Irak fue el primer país que, mas allá de las fronteras de Europa, adoptó el euro como moneda oficial para realizar sus transacciones petroleras, al anunciar esta decisión el 6 de noviembre de 2000. Según el periodista británico Paul Harris (4), este hecho precipitó la decisión estadounidense de apoderarse del petróleo de ese país , y véase el porqué a la luz de las siguientes reflexiones. A partir de mayo de 2004 la "zona euro" contará con 10 nuevos miembros para así llegar a 22, lo cual elevará a 450 millones de habitantes esa comunidad e inflará el Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea a los 9,6 billones de dólares aproximadamente, muy cerca de los 10,684 billones de Estados Unidos. Será un mercado con una capacidad adquisitiva y de compra de incomparable poder competitivo, con unas reservas en euros por encima del 20% y una influencia en el mercado internacional realmente preocupante para los EEUU., lo cual explica muchas previsiones de política económica de este país, incluyendo el ALCA.

Esta potencialidad del euro está reforzada por la escalada financiera, comercial y económica que ha protagonizado Europa en el continente latinoamericano desde inicios de los años `90, traducido en una inversión de capital en la banca de 12 países y 17 bancos del área, donde España, liderizada por el Banco Santander Central Hispano (BSCH) y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. EEUU pasó a segundo plano durante esos años como país capitalizador de la banca intermediaria en los países de habla hispana, incluyendo a México y Brasil, países que suman 279 millones de habitantes y un PIB conjunto de 1.246,169 billones de dólares.

Por supuesto que todos estos hechos han sido estudiados con toda mesura por los analistas estadounidenses, por lo que han asumido la contraofensiva. De allí las constantes visitas y conciliábulos a Latinoamérica: México, Lima, Bogotá. George W. Bush, Colin Powell y Otto Reich han sido los principales portavoces de las preocupaciones del Imperio, y los embajadores han multiplicado sus atenciones para con los mandatarios que hacen el papel de comparsas. Saben que la pérdida del mercado de la América mestiza significa un duro golpe en sus pretensiones por prolongar y profundizar su hegemonía en el mundo globalizado. El ALCA es un verdadero "desideratum" para el futuro mediato.

La "zona ALCA", con influencia exclusiva del dólar, tiene una población para junio de 2003 de aproximadamente 818 millones de habitantes, de los cuales 411 millones pertenecen a la Asociación de Libre Comercio de Norteamérica. El mercado de 407 millones de habitantes de Centro, Sudamérica y el Caribe, excluida Cuba, es estratégicamente fundamental para la prolongación del poder hegemónico de EEUU en el mercado económico, político y militar internacional. Con Lula y Chávez en las presidencias de Brasil y Venezuela, dos de los mercados más importantes e influyentes, las expectativas se tornan color de hormiga.

El miércoles 26 de marzo de 2003, en el Taller sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), organizado en Caracas por el Sistema Económico Latinoamericano (Sela), el experto mexicano Jaime Stay denunció que Estados Unidos intenta imponer en el ALCA las mismas condiciones en materia de inversión que pretendió con el rechazado Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (AMI).

Y es que el AMI no llegó a ser suscrito en 1997 por el rechazo mundial que generó. El artículo 7 del Alca es prácticamente una copia al carbón de lo que establecía el AMI en materia de "requisitos de desempeño" para las inversiones extranjeras, el cual pretende que todas las facilidades sean para las empresas extranjeras y que todas las obligaciones sean para los gobiernos"(5).

Tal como Washington está formulando sus propuestas, los gobiernos no podrán exigir a las empresas trasnacionales la reinversión de sus utilidades dentro del territorio, ni la transferencia de tecnología, ni que incluyan componentes nacionales en los productos que elaboran, ni que generen empleos, pero sí deberán darle todas las facilidades para que puedan remitir sus utilidades en el exterior.

¿Qué se desprende ante la hipotética aplicación de estas cláusulas. Más de lo mismo. Tal como los famosos préstamos de las Instituciones Financieras Multilaterales, las inversiones extranjeras no tendrán entonces un impacto positivo en las economías de los países de América Latina y el Caribe (ALC) que integrarán el Alca". Así son las propuestas del Estado Corporativo norteamericano, la aplicación reiterada y abusiva del la ley del embudo.

Como la "zona del ALCA" está siendo invadida de manera sostenida por el capital financiero internacional de Europa,.donde España, por caso, ha ido atornillando como boa constrictor la banca latina al sur del Río Grande con el consorcio del Bilbao Vizcaya Argentaria y el Grupo Santander, ¿Qué otros elementos entran en juego en este ajedrez internacional de los recursos energéticos? Una de las preguntas que surge la formula Paul Harris: ¿qué pasará si la OPEP de repente se cambia al euro?(6) En el actual contexto del comercio internacional, EEUU produce dólares y el resto del mundo produce lo que los dólares pueden comprar. Los países están más preocupados por adquirir dólares para pagar el servicio de sus deudas externas y para acumularlos como reserva, como es el caso de Venezuela y los países de América Latina, a fin de mantener el precario valor de cambio de sus divisas nacionales y la capacidad de compra de bienes y servicios en el exterior. Ello explica el afán del BCV por proteger las reservas internacionales de dólares, lo cual a la vez, al extenderse a los demás países, crea un apoyo incorporado que hace cada vez más fuerte al dólar. Recuérdese que en 1944 se reorganizaron los viejos esquemas monetarios con el acuerdo de Bretón Woods, que llevó a la aceptación general de un patrón cambio-oro basado en el dólar yanqui, en el cual todas las monedas principales se fijaban respecto al dólar y el dólar era convertible en oro. Este acuerdo se derrumbó en 1971 cuando el presidente Nixon suspendió la convertibilidad del dólar en oro. Desde entonces, el mundo ha vivido en un sistema de monedas nacionales de curso forzoso, con tipos de cambio flexibles entre las principales monedas. Esto es lo que está por desaparecer a la vuelta de unos pocos años, y a lo que se resiste el "gran hegemón". ¿Existía desde antes ese peligro para EEUU? Quizás no con respecto al euro. Pero EEUU soportó el atrevimiento de la OPEP desde 1973, cuando se dispararon los precios del petróleo de la OPEP, porque el reciclaje de los petrodólares es el precio que el "gran país" ha extraído desde entonces de los países productores de petróleo por su tolerancia, ya que las reservas de dólares deben ser invertidas en activos yanquis, lo cual produce un excedente de cuentas de capital para la economía estadounidense. Con el servicio de la deuda es evidente que los países pobres pagamos la calidad de vida de los gringos, financiamos su desarrollo industrial y el obsceno consumismo de que hacen gala.

USA se apropia del negocio mundial del petróleo al ser el dólar la única divisa para negociarlo, por lo que se desprende que posee el petróleo del mundo gratis. ¿Qué pasaría si la OPEP, como grupo, decidiera seguir el ejemplo de Irak y empezara a negociar petróleo en euros? Hipotéticamente, una catástrofe económica, ya que los grandes países consumidores de petróleo tendrían que salir a cambiar los dólares de sus bancos centrales para convertirlos en euros, por lo que el valor del dólar se vendría abajo. Por supuesto que eso no ocurrirá, al menos en el corto plazo, ya que lo aplicado a Irak sería un juego de niños comparado con lo que nos sucedería a los demás países OPEP. Por eso es que, a corto plazo, el objetivo es el petróleo; a más largo plazo, resistir los embates del euro. De allí la posición de Chirac(Francia) y Schroeder (Alemania).

La invasión a Irak forma parte de la contraofensiva de EEUU contra el euro. Una prueba fehaciente de que el poder corporativo no se anda con medias tintas y son capaces de sepultar pueblos enteros en aras de su destino manifiesto.



(1) Banco Central de España, Informe 21 de marzo de 2003
(2) Informe sobre el Desarrollo Mundial 2002; Banco Mundial, 2002.
(3) Revista Noticias Euro Nº 44; Mayo 2002..
(4) Paul Harris, "¿Y si la OPEP se cambia al euro?", Question" Nº 9-, Marzo 2003, pág. 31.
(5) Stay Jaime, Conferencia en el Taller sobre el Área de Libre Comercio de las Américas, organizado por el SELA. Caracas, 26.3.2003. Citado por la Agencia AFP.
(6) Cfr. Paul Harris, op. cit.


(*) Economista - Profesor Universitario- MgS en Gerencia Pública -
Investigador Social.
cesarprietoberto@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3466 veces.



César Prieto Oberto (*)

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

Visite el perfil de César Eulogio Prieto Oberto para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas