La dura situación país: control cambiario o diferencial cambiario desde la frontera. ¿Cuál es el problema real?

Intensos debates van y vienen en redes sociales y medios de comunicación. La calle es un polvorín de improperios y desesperanzas. Sobrevivir es la única ley de vida para el día a día. Corrupción, fuga de capitales, cierre de empresas, caída de la producción, devaluaciones, hiperinflación, los precios suben a cada momento, donde todo parece culpa del gobierno y formando parte de la gran mediática en un contexto de brutal ataque financiero y guerra económica.

Las cosas no andan bien, es una realidad. Pero nada pasa al azar y mucho menos cuando se trata de economía, en un país como el nuestro. Lleno de riquezas y con un legado que proteger, una historia que contar y un prospero futuro que vivir.

Nuestros problemas económicos van mucho más allá de un mero control cambiario, ya que cualquiera sea el valor que se le dé al Bolívar con relación al dólar, en nada cambiaran los enemigos de Venezuela su estrategia imperial para seguir deteriorando nuestra economía.

Control cambiario y su liberación, son la solución para un sector que se les olvida que en la economía subterránea todo se manipula, todo se induce. Se olvidan o cuidado si operan para darle la razón a los que siempre han conspirado contra el país.

Eliminar o liberar el control cambiario es una tesis de quienes sostienen que es la única manera de "reconstruir la economía y terminar con la hiperinflación". Como si eso parara las sanciones internacionales, parara la continua manipulación del dólar paralelo o si pararan el boicot interno.

Control cambiario es solo una arista donde nos distraemos mediáticamente hablando continuamente del dólar y sus implicaciones en la economía nacional. Pero nos alejan del origen de la guerra económica y cómo nos manipulan desde la economía subterránea en la frontera con el diferencial cambiario, que en la práctica es el referencial que se toma para calcular el valor del dólar paralelo.

Por ello, liberar el precio del dólar o tener una libertad cambiaria, en nada cambiará lo que a diario sucede en frontera que incide en la economía nacional. Todos los días 150.000.000.000 (léase ciento cincuenta mil millones de bolívares) transitan hacia el vecino país en efectivo, afectándonos la liquidez monetaria y generándonos problemas desde no tener para pagar las pensiones hasta para pagar un simple y caro pasaje en el transporte privado que creemos es público.

Un sueldo mínimo colombiano cuyo monto asciende a 780.000 lo transforman al cambio en 866.666.666 (millones de bolívares). Es decir, más de 145 salarios mínimos venezolanos, generando una demanda agregada que termina generando mayor inflación y depredación a nuestros productos, por cuanto "al bajar el valor del bolívar aumenta el contrabando".

Es más, alertamos desde la frontera, debemos revisar los efectos del Decreto de internación vehicular vigente en Colombia, cuyo objetivo es "legalizar" todo vehículo que ingrese a su territorio. Se han dado cuenta que mientras la mediática dice no hay cauchos, no vemos donde esta nuestro transporte de pasajeros y carga pesada? Qué pasaría en diciembre cuando no tengamos como transportar nuestros alimentos por no tener transporte de carga pesada?

Dejo esta inquietud, mientras algunas lumbreras económicas y comunicacionales nos inducen a hablar del control cambiario sin mirar a la frontera donde está el origen de la guerra económica y las graves distorsiones desde la economía subterránea.

Defendamos el valor del bolívar en frontera y veremos cambios sustanciales en la economía nacional.



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David Vivas


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