Desde finales del año pasado, Jeff Bezos, fundador del gigante del comercio electrónico Amazon.com alcanzo la cima como el hombre más rico del mundo. A partir de allí su fortuna no ha hecho más que crecer hasta ubicarse actualmente en la estratosférica cifra de 130.000 millones de dólares, lo cual representa la mayor cantidad amasada por un ser humano desde que se realizan este tipo de mediciones.
La historia de Bezos es el ejemplo palpable de cuán importante es tomar riesgos y aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida. Los seres humanos en la mayoría de los casos preferimos mantenernos en nuestras zonas de confort; desde chicos se nos ha inculcado que lo prioritario es gozar de estabilidad, tener un buen trabajo, que te permita al cabo de bastante tiempo poder comprar una casa o un auto, siempre colocando nuestros intereses reales y sueños en un lejano segundo plano; inclusive, podemos dejar que se nos pase la existencia haciendo cosas que nos desagradan, o por las cuales no llegamos a sentirnos motivados. Esa actitud conservadora a la ´postre puede llevarnos a que, al final del camino afloren los sentimientos de frustración y duda, además de la consiguiente interrogante: ¿Qué hubiese sido diferente de haberme arriesgado? Esa pregunta también rondo por la mente de Bezos, llegando a la conclusión de que, no quería llegar a los 80 años lamentándose y culpándose por lo que no hizo, por ello, y a pesar de tener una exitosa carrera en Wall Street decidió seguir sus instintos, abandono su zona de confort, y se jugó su futuro en la incipiente industria del comercio electrónico. Muchos pensarían en su momento que se trataba de una locura, pero el ingenioso Jeff contaba con un dato que le facilito las cosas, el Internet crecía a un ritmo de 2.300% anual, y el comercio online prácticamente no existía. Así que, destapo su alcancía, quito prestados 300.000 dólares de los ahorros de sus padres y, fundo Amazon. com.
La fortuna de Bezos ya ha sido objeto de múltiples comparaciones; por ejemplo, podemos señalar que su patrimonio equivale al 0,7% del PIB de los Estados Unidos, además, con su dinero podría adquirir más de 1.700 millones de barriles de petróleo, lo cual representa la producción venezolana de tres años al ritmo actual. También, el rey de las ventas online tiene por si solo más dinero que los ingresos anuales de 2.150.000 de familias estadounidenses. La mayoría de los países del mundo, incluyendo algunos de América Latina como: Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Honduras, Uruguay, Paraguay, Haití, Cuba y Bolivia tiene un PIB inferior en millones de dólares a la fortuna del dueño de Amazon.
Pero este artículo no trata de ser una biografía del empresario norteamericano, más bien se trata de hacer un ejercicio que nos permita visualizar que tan devaluado se encuentra nuestro signo monetario, lo mermado que se encuentra el poder adquisitivo de los venezolanos, y lo insignificante que resultan los mecanismos de control social del gobierno de Maduro, como los denominados bonos de la patria.
Vamos a tomar como fecha de referencia el día jueves 19 de abril de 2018. Al final de esa jornada, en la cual nuestro país celebrara el 208° aniversario de la declaración de independencia, la fortuna de Jeff Bezos se ubicó en 130.00 millones de dólares, y la divisa norteamericana en el mercado paralelo ─que es la que regula nuestra economía─ se situó en 641.000 bolívares por dólar. Además, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas se calcula que Venezuela tiene 32 millones de habitantes, incluyendo los que se han ido fuera del país huyendo de la severa crisis económica.
Entonces, teniendo estas variables podemos señalar que la fortuna de Bezos convertida en bolívares equivale a poco más de 83.000 billones de bolívares, con semejante cantidad se podrían cubrir los bonos de la patria de los 32 millones de venezolanos, por el monto de 1 millón de bolívares mensuales durante casi 220 años, además, el patrimonio de Bezos alcanzaría para pagar el salario mínimo con cesta ticket de la población entera de Venezuela por los siguientes 167 años. Hay que destacar que producto de la devaluación galopante del bolívar, hoy los venezolanos apenas perciben un salario integral de 2 dólares mensuales, y el ultimo bono que cancelo el gobierno para tratar de engatusar a alguno que otro inocente (bono de la independencia) escasamente equivale a 1,5 dólares. Cifras que son ridículas si tomamos en cuenta los sueldos que devengan los trabajadores de nuestras naciones vecinas.
Indudablemente estamos hablando de que Jeff Bezos es un individuo con una fortuna colosal, sin embargo, también podemos observar lo increíblemente debilitado que esta el ingreso de los venezolanos, cuyos magros salarios no alcanzan ni para medio comer, y los bonos oficiales apenas representan un ridículo chantaje electorero que no ayuda a mejorar mucho la terrible situación. Por supuesto, la mayoría de los venezolanos esperamos que esta tormenta se disipe pronto, y que podamos disfrutar de un nivel de vida digno, con posibilidades de progresar, donde estas odiosas comparaciones como la que hemos hecho hoy no sean posible bajo ninguna circunstancia.
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