La Guerra Económica declarada en Venezuela se oculta tras una brecha generacional

Desconocer los orígenes de la guerra económica en Venezuela, se hacen cada vez más difícil de identificar por parte del ciudadano común; esta guerra encubierta que no solo es "económica" viene provocando una vez fallecido el Presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías una la escalada de conflicto imposible de medir y comprender. Esta guerra es de mediana y alta intensidad, la profundidad e implicaciones viene acompañada de elevados grados de ignorancia y neurosis en la población, ¿podría catalogarse la conducta asumida como una soberana "estupidez"? ; probablemente el hito más significativo proviene de la crisis inducida que viene recrudeciendo cada vez mas; ningún venezolano que pueda llamarse patriota, nacionalista y más aun revolucionario, debería abrazar la idea de fomentar la desestabilización, creyendo que la "salida" para la situación actual es un referéndum por ejemplo, acompañado de una propaganda destructiva que continuamente promueven muchos de los que se hacen llamar "Venezolanos" en todas las redes social media, instando a una intervención internacional y al éxodo masivo de sus habitantes.

El comportamiento de algunos, puede representar un sentido de "antivenezolaneidad" y falta de "identidad". Este comportamiento no es casual, proviene de raíces profundas, que ameritan establecer una cronología que parte desde la deplorable colonización española basada en el genocidio generalizado de nuestros aborígenes, acompañado por saqueos en toda nuestra América a partir del año 1.492 por mencionar una fecha significativa; seguidamente se puede decir que la concesión del Rey Carlos V, en 1528, de la Provincia de Venezuela a banqueros alemanes conocidos como Los Welser; y la hegemonía económica de la compañía Guipuzcoana la cual practicó hechos de corrupción en forma sistemática entre 1728 y 1778, deteriorando el camino de la independencia de Venezuela. En resumidas palabras: "La Compañía Guipuzcoana fue una figura jurídica constituida por el imperio español que establecía un monopolio para la importación y comercialización mercancías europeas en la provincia de Venezuela así como la fijación de precios y compra de los bienes producidos en la colonia para su comercialización en España", esto impidió el desarrollo del comercio y la agricultura, lo que produjo dos rebeliones importantes: la del líder afrodescendiente Andresote, entre 1732-1736, y la de Juan Francisco de León entre 1749-1751; fue entre 1830 a 1998, la caracterización de hechos corrupción sistemática y generalizada en todos los niveles. Estos sucesos marcaron una brecha generacional en nuestro territorio, el comportamiento de un país se ha desnaturalizado en esta práctica, por ende de forma responsable debe asumirse e identificarse estos hechos como una anomalía que afecta hoy en día nuestra conducta, en especifico nuestros actos de consumo.

En función de lo mencionado anteriormente, todo comportamiento viene acompañado de esos condicionamientos, producto de la cultura de dependencia heredada, y desde ese primer momento se nos fue declarada la "guerra" e insertado un "chip" en nuestra memoria que moldeo un patrón que nos oprime sin ninguna posibilidad de liberación; si se quiere tener una idea concientizadora de la dimensión de hasta donde ha llegado esa "guerra", es necesario enfatizar la pregunta ¿qué es la guerra?, y dar una respuesta adecuada. Esto podría darnos luces acerca de las dificultades que hay que tratar, para aproximarse a una realidad concreta en el caso Venezolano, en vista de las evidentes agresiones internas y externas a la que nuestro país se ve constantemente sometido. Estas disposiciones de tipo histórico, psicológico, sociológico, ético, político y jurídico que activan con facilidad su ejercicio; proporcionan una magnitud de daños colaterales, que han intervenido en el transcurrir de la historia, lo que permite evidenciar, que la guerra económica en Venezuela ha tenido numerosas formas de acción.

Si nos acercamos al desarrollo histórico de este concepto; la guerra económica en Venezuela desde sus orígenes hasta la actualidad está acompañada de la "guerra psicológica", que conjuga aspectos políticos, económicos, culturales, con el objetivo de garantizar la reproducción de la idea-realidad, de que la "lógica del capital "es el único camino posible, porque con ello se promueven las "libertades económicas". Una vez que se instalo esta idea es difícil desarticularla; conceptos y creencias axiológicas, acompañan a esta "guerra psicológica" como propaganda de guerra y engaño instaurada en Venezuela, muchos nos preguntamos ¿Esto llego para quedarse?. ¿Por qué es tan amplia y versátil?.

La plataforma comunicacional del Estado no debe conformarse con estudiar "la guerra psicológica declarada en los medios para sí. Debe hacerle frente en forma más eficaz a estas prácticas implementadas desde su institucionalización; es sabido que esta praxis se remonta desde los inicios de la Guerra Fría, incluye y combina estrategias de asistencia para el desarrollo (presión y extorsión económica), el manejo de (des)información (propaganda, programas culturales y de educación, intercambio estudiantil, formación de líderes) y de seguridad, intervención militar…., en general se escuda en factores de alta y baja intensidad como ya se menciono inicialmente.

Ante estas amenazas, es imperante seguir construyendo un lenguaje pedagógico, que conecte a la opinión pública con el mensaje concientizador; esto sin duda implica un alto grado de entrega, en donde ese Estado y los ciudadanos son corresponsables en la construcción de la sociedad que deseamos, vale decir, ambos deben decidir y actuar en un camino común; es así como nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela según lo prescrito en el Artículo 328, establece que: "El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar" .Es por ello que, si se actúa de forma corresponsable con el entorno ,podría identificarse y neutralizarse progresivamente al enemigo, en esta guerra que indiscutiblemente nos lleva una delantera, cito lo expresado por Sun Tsu a manera de reflexión final :"Ganar cien victorias en cien batallas no es el colmo de la habilidad. Someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia. Por lo tanto, lo que es de suma importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo". Pág. 8"….



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Mineyomar Romero

Guayanesa de sentimiento. Administradora de Carrera, Profesora universitaria con un diplomado en investigación, Magíster en Ciencias Políticas. Actualmente estudiante de Doctorado. Cantante de Jazz y Bossa Nova. Su lema: Amor a Dios a la Patria Ciencia y Disciplina.

 romeromineyomar@gmail.com      @mineyomar

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