Especial alusión a José Tomás Ramos y Evaristo Rodríguez

Aquellos amigos médicos progresistas aun viven.



¿Murieron? ….¡No!, Porque prolongaron su existencia. Dejaron una obra y un ejemplo que trasciende la brevedad de la presencia física, como luz proyectada al porvenir a través de almas sensibles de pacientes, alumnos, colegas, amigos y descendientes.

Dos de ellos, José Tomás Ramos y Evaristo Rodríguez, despedidos un 18 de febrero de años distintos, lograron aglutinar y aglutinarse en grupo con otros, no menos meritorios, también excluídos de nuestro contacto físico, antes o después de ellos, como Rafael Montes, Miguel Madriz, o Rafael Prieto.

Quizás José Tomás y Evaristo tomaran alguna ventaja en lo entusiastas como para emprender acciones frente a situaciones difíciles, sin doblegarse, transmitiéndose el ánimo cual correa sin fin entre los allegados, ya agrupados o por agruparse, en un plan de trabajo abierto ideado por alguno pero discutido y decidido por el conjunto , ya fuese desde el punto de una mejor asistencia médica, ya en aras de más avances en la docencia universitaria, o de profundizar trabajo en lo social, o respecto a reivindicaciones gremiales y, ¿por que nó?, en el trabajo político –más no politiquero- local y hasta nacional.

Y vaya si eran difíciles muchas tareas, cuando se iniciaban en una lucha, todavía sin terminar aquellos terribles años sesenta, donde cualquier militancia ideológica de izquierda era susceptible de algún tipo de persecución, aún frescas las frases de “….disparen primero y averigüen después” .

Es de recordar a un José Tomás Ramos, en el año 1968, médico egresado de la UDO, en esos días Presidente de la Sociedad de Internos y Residentes del Hospital Ruiz y Páez, en su condición de Médico Interno para que uno, como especialista le auxiliara en la atención de una emergencia, a diario y a cualquier hora , época en que no se compensaban las guardias nocturnas ni las de disponibilidad. Y en otras, arengando a internos y residentes para la selección de un miembro de la Comisión Técnica del hospital, cuando recalcaba que no se trataba de un concurso de Mis Simpatía sino para elegir a un representante idóneo para un posición vertical ante el nivel directivo.

Evaristo, egresado de la Facultad de Medicina de la ULA, en plena mitad de los sesenta, completaba en Ciudad Bolívar su Residencia de Pediatría y ya empezaba como Profesor Instructor de la UDO antes del término de esa década. Más tarde, en los setenta, regresaba de España como Gastroenterólogo-Pediatra. Profesional de alta calificación, del mismo modo que José Tomás, ya Pediatra-Neonatólogo de la UCV, se conjugaban para atender de igual manera a niños humildes a nivel hospitalario, o hasta en los propios barrios, (cuando nada se sabía de Misiones de Barrio-Adentro) o a los hijos de colegas médicos o universitarios.
E.R. con una sólida formación ideológica y capacidad estratégica, aún sin militancia partidista, pionero de aquella izquierda, logró ser electo como primer representante de un grupo que denominamos como Frente Progresista en la directiva del Colegio de Médicos del Edo. Bolívar.

Juntos siempre, Evaristo y José Tomás en el trabajo gremial, se expresaron como binomio cuya labor aglutinó galenos en todo el Estado Bolívar como para que el Dr. José Tomás Ramos llegase a ser el primer Presidente del Colegio de Médicos del Edo. Bolívar por parte de esa agrupación progresista, lo que no se quedó hasta allí, sino que su tesón siguió dando frutos, aún después del último y prematuro viaje de estos colegas fuera de serie.

Antes de ese última travesía, la repercusión de esa extraordinaria labor propulsaba a la agrupación hasta alcanzar posiciones estratégicas dentro del gremio médico nacional.

*Dr. Jesús Rodríguez Silva
Médico. Profesor Universitario.
14/02/06


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Jesús Rodríguez Silva*

Médico y Profesor Universitario.


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