Es bien sabido de todos los habitantes de este país el desprecio que tiene la dirigencia opositora por los sectores populares, incluyendo a los que militan en sus filas, lástima que esta gente no entiende ese factor porque han sido presas del odio por parte de los medios de comunicación privados y/o de algunas cosas que no funcionan dentro de la revolución y toman el camino fácil de la no creencia o votan por la derecha creyendo que ese es el camino cierto para esta sociedad. Lo que sí es cierto y demuestra la opinión del párrafo anterior es la violencia desatada por la oposición el pasado 14 de abril donde se demostró que ese sector no sabe hacer política ni sacando votos suficientes que lo lleven a la estrategia pacífica de acercamiento a la población con propuestas serias y confiables para montarse en el gobierno de Venezuela; pero ellos no saben hacer eso, ellos lo único que saben es desestabilizar por medio de diferentes tácticas, todas violentas, las cuales en algunos casos, son creídas por los sectores pobres de la oposición como convenientes, el ejemplo está en la actual guerra económica que protagoniza la burguesía nacional en contra del pueblo venezolano.
A esta gente lo único que los puede tranquilizar es una victoria lo suficientemente amplia el venidero 8 de diciembre, pero para esto, creo yo, lo que debemos hacer, gobierno y pueblo, es lo siguiente:
No creer en las encuestas: por ahí anda ya el director de la encuestadora Datanálisis presagiando la victoria del chavismo, esto en parte fue lo que redujo la cantidad de votos el pasado 14 de abril y de lo que se agarró Capriles para decir que le habían robado las elecciones, con el consecuente baño de sangre. Si nos confiamos de las encuestas y no salimos a votar, más el porcentaje natural de votos que reduce la abstención en este tipo de elecciones, puede convertirse en un peligroso detonante de violencia por parte de ellos.
El gobierno y todos los empleados públicos debemos hacer el esfuerzo por mejorar la eficiencia en nuestro trabajo y resolver los problemas de las personas de manera diligente y preocupada, el que no es eficiente en su trabajo colabora con la molestia que se produce en el ciudadano común al ver que lo que tiene al frente es un Estado corrupto, y ayuda a crear las condiciones para que la propaganda derechista haga el trabajo de hacer creer a las personas que la salida es votar en contra del proceso Bolivariano.
El gobierno debe aplicar las leyes que tenemos y meter preso, pero de verdad – verdad, a los especuladores y acaparadores, sólo de esta manera es que se va a acabar con esa guachafita, agarran miles de kilos de alimentos acaparados en varias partes, cierran negocios por la especulación con los precios pero no se ve que metan preso a nadie, de esa forma el pueblo no siente que realmente lo protejan porque los comerciantes después especulan más para recuperar lo perdido y somos nosotros, el pueblo, el que siempre termina perjudicado y violentado. ¡CÁRCEL PARA LOS ESPECULADORES Y ACAPARADORES, YA!
Otros que deben ir presos son las personas que hacen o participan en actos de sabotaje como los de la electricidad y la refinería de Amuay, los autores intelectuales de los asesinatos de 11 compatriotas el 14 de abril pasado, entre ellos dos niños; la Fiscalía dice que está investigando lo del primer caso señalado, y que se han detenido a algunas personas pero no las muestran, y si eso no se puede hacer, por lo menos digan los nombres de los mismos. En el segundo caso pasa lo mismo, la Fiscal anuncia que hay detenidos varios autores materiales de los asesinatos, pero Capriles, Leopoldo López, por nombrar sólo a esos dos, andan libres y viajando por todo el mundo conspirando contra Venezuela y su gobierno, yo no soy policía pero yo creo que estos dos señores deberían estar detrás de las rejas por autoría intelectual. ¿O será que para que sean investigados y detenidos debe haber la respectiva denuncia en la Fiscalía y ésta nadie la ha hecho? Si es así, entonces, señora Fiscal explíquenos qué pasa con esos personajes, sobre todo con el primero de ellos.
Se debe mejorar la eficiencia por parte de la policía y la Guardia Nacional Bolivariana en la lucha contra el contrabando, esa es otra cara de la guerra económica, la salida descarada de la gasolina y los alimentos para Colombia a través de las alcabalas, y seguramente por muchos caminos verdes, realmente causa mucha indignación en el pueblo llano y esto perjudica enormemente la imagen del gobierno internamente.
Y por último, los ciudadanos de a pie no deberíamos hacer compras nerviosas de productos básicos porque con esto lo que hacemos es producir mayor desabastecimiento, nerviosismo y rabia en el resto de la población que los necesita, haciéndole, tal vez sin querer, el jueguito a nuestros enemigos de clase, hambreadores naturales del pueblo venezolano; y no prestarnos para obtener dólares legales y meterlos en el mercado negro con el fin de obtener unos realitos con dinero que el gobierno socialista nos pone a disposición para cosas realmente importantes, esa es otra manera de desestabilizar la economía y perjudicarnos nosotros mismos que somos las víctimas naturales de la guerra económica, contribuyendo con la subida de precio del dólar paralelo.
Es decir, resistamos esta guerra económica con conciencia ciudadana, entendiendo que es una guerra a largo plazo y que esa resistencia la hacemos para el beneficio del pueblo pobre y más necesitado, ¡Salgamos a votar masivamente por los candidatos de la Revolución!, impidiendo que la derecha tenga argumentos para violentar el país, acordémonos que siempre somos los chavistas los que terminamos derramando la sangre.
Lunes 07/10/2013
12:40 a.m.
