En la madrugada del 18-02-2013 la mayoría del pueblo venezolano lanzó un grito de alegría; en la minoría de la gente que odia explotó una rabia. En las oficinas de las televisoras, las radios y la prensa limpia y decente se comenzaron a escribir la gran noticia; en las televisoras golpistas, vende patria, envidiosa y frustradas, la prensa escrita y las radios payoleras de la oposición, se acudió a los diccionarios buscando palabras y sinónimos horribles para desnaturalizar la gran noticia.
El pueblo que ha resistido a ese grupo de perversos sin conciencia, sin amor, escaso de respeto como es la oposición que representa los más agrios y siniestros movimientos en contra de Venezuela, vibró, es una mayoría cubierta de amor, que ve al ser humano primero que a otra cosa, que no es capaz de querer que a la tierra del Arauca Vibrador la invada nadie, como la oposición lo quiere, una gente curtida en la lucha desde aquellos albores de la emancipación del imperio español.
Llegó el Comandante. El hombre pueblo, el ser humano que ha sabido captar la admiración del mundo, que llorar por él, que sufre por él, que promete dar la vida por él, que anhela libertad para que se acaben las desigualdades, la discriminación, la ofensa, la esclavitud de las grandes corporaciones FEDECÁMARAS.
Hay rabia entre aquellos vendidos al IMPERIO CRIMINAL que invade naciones y asesina niños. El pueblo no entiende como puede existir una gente con esa deformación mental. Están arrechos los que ven edificios de la Misión Vivienda por todo el país, pero lo niegan. Están enojados los que adquieren productos de Pdval y Mercal, pero maldicen y hablan de escasez, los que compran medicinas y van a los hospitales, las escuelas, los liceos, pero utilizan los medios privados para negarlo. El pueblo en su mayoría cree que alguien le puso droga a esa gente en la cavidad cerebral, porque demuestran una condición degradante que va más allá de la racionalidad.
Llegó de Cuba el Presidente electo con 8 millones y medio de votos en octubre de 2012 a mirar de frente a los 20 Gobernadores del Psuv que se hicieron de la victoria en diciembre en una contundencia política de reacción contra quienes se creyeron que al conseguir el segundo lugar en la contienda presidencial, iban a ganar muchas de esas gobernaciones y que al contrario perdieron 5 pero no tuvieron la suficiente inteligencia para entender que al pueblo no le gusta la arrogancia, la ofensa, la prepotencia. Además supo que lo que obtuvo Primero Justicia en esa lucha, fue un millón ochocientos mil votos mientras el Psuv ligó seis millones y medio. La diferencia fue notable.
Volvió después de dos meses y días el hombre que un día de febrero junto a un grupo de militares, como él, patriotas, no aguantó más a los ladrones del Puntofijismo y se lanzó a rescatar la dignidad del pueblo venezolano, que bordeaba la ciudad de ranchos insalubres, mientras ellos con el dinero robado a esos venezolanos, se hacían de mansiones y quintas en sitios exclusivos.
Están atónitos los adoradores de la muerte, se quedaron fríos los planes de quienes se han dedicado a fomentar el regalo de las riquezas nacionales a las transnacionales de la esclavitud, en una muestra sin parangón de que no saben que significa patriotismo, ni lealtad al sol que los ilumina. La historia los abrazará en su inmenso regazo de castigo, por que quien no ama a su patria no quiere a SU MADRE.
Bienvenido Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Su presencia eleva la moral y la mística de mujeres hombres y niños. Y si alguien de ellos, la oligarquía quiere saber por qué el pueblo venezolano se comporta de esa manera con su guía, simplemente recurra a la inteligencia, a la razón, al amor, al patriotismo, que nunca se acaba como las cuentas del banco, la lujuria, la fantasía, el lujo, la falsedad, la vanidad y la estupidez. “En un comienzo todos éramos felices sin querer doblegar a los demás”, (de mi libro personal) Patria, patria, patria querida, tuya es mi vida tuyo es mi amoooor
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