No es una caricatura de Rayma

No sé si debo denunciar o no… pero me atreveré ya que es grave, mientras, Mario Silva insulta a Rayma.

Complejo, complejísimo, tener que tocar un tema sobre una denuncia de corrupción en actividades públicas ya que implica señalamientos que talvez no se puedan demostrar, ni por miedos, pero creo que no podemos callar. Además puede haber retaliaciones. Lo único es que para demostrarlo no se puede conminar a nadie a que lo haga, menos si son empresarios. Y que si uno no nombra a los de los trajines otros inocentes quedan como en tela de juicio. Me disculpan. Aunque pensándolo bien no me meteré en vainas dando ubicación de la situación. Sí me referiré a que es un caso del Seniat provincial. Cenaba con un par de amigos ni-ni, con los que nunca comentamos asuntos políticos para respetarnos mutuamente y mantener una cordialidad, y uno de ellos, muy serio, destacó que para que le fuesen aprobadas unas transacciones con remanentes tributarios es necesario solicitar un aval del Seniat. Bueno y aquí el escardillazo que me sacudió: le solicitaron un alto porcentaje para darle curso a la solicitud y… qué más va a hacer.

Llamé a un amigo exfuncionario de cuando Vielma Mora y me comentó que ocurría igual con el de la “aduana marítima”, pero que no se podía comentar nada por los posibles arraigos con el poder central. Pienso que tal vez es algo puntual y nada que ver con directrices o tapujos. Lo que sí creo es que deben extremarse los controles. Abrir posibilidad de denuncias sin que se comprometan los denunciantes. Y que no me vayan a acosar a mí.

Es que da mucha calentera que le enrostren a uno, en nuestra propia cara, actos de corrupción, y de elevada factura, dentro de un proceso revolucionario que amamos. Como periodista no revelaré la fuente, pero insisto en que debe abrirse una investigación, si es posible con micrófonos ocultos, con detectores de mentiras y a todos los funcionarios, y que nos disculpen los buenos si puedo ofenderlos pero así saldrán  a la luz los perversos y dañinos. Además, hay que ser más selectivos con las escogencias para los cargos. Menos amistad, menos nepotismo. Menos tolerancia y muchos controles permanentes. Diarios. No esperar auditorías periódicas.

Yo porque estoy alejado de los mecanismos de poder, aunque sea chavista revolucionario, no palpo en directo pero comentan que siguen algunas sinvergüenzuras en contrataciones, comisiones, etc. Es que Chávez no puede ser una pared, un muro mejor,  que frene el despelote corruptivo de la IV república. Es parte de todos nosotros. Para manejar recursos con pulcritud se requieren muchos controles. Mucha supervisión. Personajes hay que corrompen, otros para los que la corrupción es parte de ellos y logran inscribirse en el partido; aparecen como muy colaboradores, o que se cuenta con ellos paloque sea en las campañas electorales: movilizan votantes, aportan recursos, maquinarias, transportes, compran y llevan comidas y refrigerios. Lo que sea. Y se ganan sus puestos. Los agradecimientos… Las dádivas, los contratos. Y ahí van las comisiones. Y las arrecheras cuando un escuálido lengua suelta por ganarnos una discusión vuelca su mundo corrupto en revolución. Y hasta llegan a decir que Chávez está enterado, porque el intermediario en el negocio para cobrar mayores comisiones extiende el perímetro de los corruptos nombrando gente de alto nivel. Y en el señalamiento meten directores, viceministros, presidentes de institutos, etc. En la mayoría de los casos son mentiras, supongo. Pero como uno observa la evolución económica de los tipos negociantes, o de los funcionarios y parte de sus familiares, se puede creer que es verdad la vaina.

No es cuestión de socialistas, de chavistas echados a perder, etc., es asunto de vivianes y, en general, de apátridas. Insisto, como otras veces y como lo hacen varios camaradas que escriben, hay que extremar las contralorías sociales con fuerza. Y contralorías de inteligencia.

Entre los casos de corrupción y de extremo descuido se encuentra el caso de las alcabalas. El análisis, simple por supuesto, nos lleva a algo que todos repudiamos: las alcabalas móviles. Según, hay una ley que regula su funcionamiento, y el punto que he leído como más importante es que deben estar bien identificados -debiese ser una pancarta común, bien clara y sellada, y ampliamente difundida- y cuál es su motivo. 

Recientemente un hijo de un amigo fue detenido por un grupo de la GNB súper protegidos y armados, en una alcabala móvil, es un joven estudiante de 22 años que venía de trabajar en su tesis de grado (10:00 pm), tenía todos sus papeles en regla menos el seguro de responsabilidad civil (que de paso dura un año el cual se va rapidito). El grupo estaba dirigido por un teniente quien no aceptó hablar con el papá vía celular y lo llevaron al comando de la GN. El papá, amigo mío, se desplazó hasta allá y le comentó al teniente que por qué se empeñaron en conducir hasta ese comando a un jovencito, sano, con cara de nerd, habiendo tantos casos de asesinatos, de búsqueda de asesinos y otros malhechores. El GN sólo le dijo que ellos le harían una citación para que a la mañana siguiente fuese a Tránsito a cancelar una multa. El papá le dio la razón en cuanto a la aplicación de la sanción pero que bien pudieron asesorarlo y decirle que sacara el Seguro ya que la próxima vez le aplicarían la sanción. Pero haciendo todos los contactos para ver si lo dejaban, casi todos comentaron que eso ocurría porque era día de quincena, y… tú sabes… Que ocurre con todas las fuerzas. Ya al día siguiente el chamo sacó dicho seguro y ya. 

Ese comentario es común en todas las personas con relación a las alcabalas. Esto con esa pendejada de un Seguro, y más de una vez me han parado y me han pedido una colaboración porque no les dan comida, o para un refresco. Pero que aún el esfuerzo de nuestro gobierno en mejorar integralmente a los policías, según me han dicho los más informados a policías de variada índole es que hay mucho malandro, policía delincuente, y se prestan para cualquier delito. Claro con sus excepciones a los cuales aplaudimos. Inclusive a veces botan a algunos capturados en hechos dolosos y las autoridades, alcaldes y gobernadores se vanagloria por ello, un aplauso, pero quedan a la deriva, no los corrigen. Sólo los botan y quedan desempleados y por ello listos para delinquir, con la ventaja de que tienen contactos con los malandros de los barrios, especialmente donde ellos viven, y además quedan con amigos dentro de los cuerpos policiales, solidarios por el concepto de la amistad entre la mayoría de nosotros los venezolanos. Me dicen que muchos ptjotas, como les decían, son antichavistas. Vienen de carrera policial con otros gobiernos, muchos exDisip, y panas de funcionarios adecos y copeyanos a quienes protegían, hoy de la MUD. No sienten ni entienden los cambios. Es más están formados para perseguir, para presionar, para intimidar. O para disparar como hemos escuchado ocurrió con la extraña alcabala móvil de un cuerpo que no hace alcabalas y fue un desastre político al que le sacan punta aquí y fuera del país. 

Sabemos que hay una guerra entre malandros y policías.  Son funcionarios duros, como suponemos que deben ser, arriesgados, y muchos, con excepciones, con poca cultura. Y en muchos casos se prestan para apañar delitos y delincuentes al extremo de que seguimos escuchando comentarios. Que los pranes en las cárceles están igualitos de mandando, con poder. También escuchamos comentarios, los viejos siempre terminamos escuchando, de casos de delincuentes detenidos in fraganti, inclusive de asesinatos, y los familiares pagan 50, 60 millones y salen en libertad, bien en los juzgados o en oficinas policiales. Los familiares de las víctimas molestísimos y junto a otras personas piensan ¿cómo se resolverá eso? Les dije que no se lo achacaran a Chávez, que es de vieja data y que el Poder Judicial es autónomo. Reconocieron que era correcto, menos mal, pero que quién ordenaría de una vez por todas esa barbaridad. En verdad desconozco el asunto de los jueces.

Otro tópico. De cuando nos enteramos de la denuncia, la acusación en contra de Mario Silva por la caricatura Rayma (es otra desde que por vez primera la vi). Según ella es que Mario Silva es generador de odios. Coño amiga, amigos escuálidos que la entrevistaron en Éxitos y en Globoterror, cuánto odio puede generar Mario por unos calificativos bien merecidos contra personajes contrarrevolucionarios, cuando más nos revuelven el estómago insultando a Chávez, porque insultan a millones de seguidores. 

Y ni se diga con las caricaturas insultantes. De reciente data, la del chorro de agua sucia y “saldrá color afrodescendiente”. De Rayma, “los niños pidiendo que le den a la piñata como el gobierno le da a la educación privada”; otra, “uh ah, nada como engullir empresas exitosas” y dibuja a un gordo (el gobierno) hartándose; en otra aparece un buitre y la leyenda “hemos entrado en la hora de la putrefacción oficial”; una muy denigrante y despectiva “el régimen nos graduó de toga y billete” y la caricatura representa a una mujer de toga y birrete de rojo… con trompa de cochino. ¿Quién insulta a quién, y con mayor peso?

Todos deberíamos asistir a la Fiscalía a pedir investigación contra esos medios porquerías.

simnelacir@gmail.com



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Simón E. Lacise R.


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