A la directiva del PSUV

Misión Cultura

Poner el partido en movimiento, es decir más allá de una maquinaria es profundizar en las cotidianidades que las gentes, sus colectivos, sus haceres y sentires se dan permanentemente, y desde ese devenir, hacer sinergia en todos los ámbitos de esta revolución. 

Muchas veces los métodos no son los más acordes pues, impregnados como estamos de cualquier cantidad de formas de hacer política, impide cualquier articulación en buena pro en la movilización social, pero, el caso es que hay que hacerlo, y, buscar la manera en que se entienda también la gran variedad de militancia política que tiene la revolución y que la hace un poco más complicada. 

Sin embargo, la Misión cultura nació para eso, para articularse con todos los movimientos sociales  revolucionarios de aquí y más allá y así movilizar, activar, en el propio corazón del pueblo, la Misión nació articulada a los movimientos sociales, esa es su génesis. 

Los movimientos sociales de larga data que existen en nuestro país, tienen agendas propias, objetivos, propósitos que acompañan en el caso de la Venezuela bolivariana, a su gobierno y comunidades, es decir, caminamos en revolución. Los movimientos sociales de trayectoria tienen vinculaciones con redes, organizaciones de base de otros países y estas agendas no pueden descuidarse porque una dirigencia no lo entienda y obstaculice su desarrollo. Los movimientos sociales Son, a pesar de todo lo egoísta que pueda ser algún funcionario de gobierno, y tienen vida propia. Su esencia es la lucha por la liberación. 

Hoy se vive la equivocación de la esencia de la Misión Cultura, pues su dirigencia persigue a la militancia de los movimientos sociales que no piensan o actúan o se subordinan a ellos. El caso es que el mandato del PSUV es articularse con los movimientos sociales, para así conformar lo que es el polo patriótico, y le que a eso combata no merece dirigir al pueblo. 

Al PSUV, Me pregunto: ¿Cómo es que en el actual momento histórico las instituciones y sus funcionarios, que deben apuntalar y trabajar unidos con los movimientos sociales de base y, más aún, conformar el polo patriótico, la directiva de la Misión Cultura lo que hacen es obstaculizar este encuentro y más aún obstaculizar los compromisos que los movimientos sociales de larga data adquieren con el proceso revolucionario? ¿Cómo es que los compromisos que los movimientos sociales de base adquirimos desde nuestras agendas propias pero en sinergia con el proceso bolivariano, los y tejidos sociales y redes  se vean impedidas de asistir a  sus espacios de lucha y más aun no conocer las razones de fondo? 

Solicito se revise a fondo esta situación. No podemos seguir asumiendo posturas poco revolucionarias. La Misión Cultura y su militancia es un polo patriótico por naturaleza. 

 Movimiento Pedagógico Revolucionario

juntura42@yahoo.es



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Mirna Sojo

Militante del Movimiento Pedagógico Revolucionario (MPR)- Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe (ESRLC). Maestra normalista, Licenciada en Educación.

 omt991.2@gmail.com

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