Nuestro gobierno está haciendo grandes esfuerzos para atacar el problema de la delincuencia, especialmente el de los robos y atracos y de los asesinatos en esa guerra permanente en las barriadas que antes era menor porque iba en función del consumo de licor y hoy día, además de la degradación que aumenta dentro de los esquemas de marginalidad, falta de formación de valores (¿cómo en los barrios muy populares?) y la degradación en muchos jóvenes (adultos y niños) por la presencia de las drogas, que son lugares comunes de la sociedad de consumo en general, con mayor peso destructivo en comunidades de escasos recursos porque es el elemento que significa unos billetes más y fáciles, así como mayor poder, unido al de las armas. Es una tragedia.
Seguimos con miedo cuando en las calles observamos policías que se nos acercan, que están en una alcabala móvil, etc., ya que existe una matriz generalizada de que una gran cantidad son matraqueros, incluimos a los de tránsito, y a muchos guardias nacionales. Y cuando no es a nosotros a quienes detienen, vemos a los que a un lado les piden “sus papeles” y sentimos la suspicacia de que les van a negociar cualquier deficiencia, llámese certificado médico, licencia de conducir, documentos del vehículo.
“no tengo tal porque se me venció y no he podido sacarlo…” y viene el problema. Trate usted, como nos ha pasado a todos, de sacar “los papeles del carro”, los documentos, y sabemos que si estamos en Caracas hay que madrugar en la Boyera, pero si usted está en la provincia ni se diga. En Puerto La Cruz te dicen en el INTT que allí puedes comprar los papeles y pagas en algún banco, luego debes madrugar a ver si consigues un número para que te revisen el carro hacia las afueras de Barcelona y luego a Maturín para tramitar los documentos. Si no ve a Caracas que te los dan ahí mismito. Por eso es que, salvo que adquieras un vehículo nuevo, la mayoría cojeamos de los documentos y zás, un matraqueo, porque nadie quiere pagar multas y que te dicen que te van a llevar el carro; o acompáñeme al comando, déjeme la licencia, muchas veces, dependiendo de tu ignorancia, te retienen la cédula, etc. Y es que además pocos conocemos las Leyes de Tránsito y tus deberes y derechos.
Igualmente ocurre con la “sacada de la cédula”; o el pasaporte, que ha mejorado. Y este problemón se hace frecuente cada vez que sufres un atraco o pierdes la cartera. No me extenderé porque es una situación por casi todos conocida, o vivida. En especial los que no tenemos muchos billetes, ya que los holgados compran todo nuevo, tiene contactos, pagan gestores o si son del proceso y con “buenos contactos” se les facilita. Suponemos que los altos funcionarios jamás sentirán esas angustias.
El certificado médico se aligeró debiendo sacarlo cada dos años, sin embargo pudiese ser cada 5 años o cuando usted, por edad hacia la senilidad requiera una evaluación más amplia para su seguridad y la de todos, o sufrió un accidente y perdió un miembro, un ojo, bajó la capacidad auditiva, etc. Lo que sí sería importante es la evaluación psicológica de los conductores para ver nuestras aptitudes para soportar la neurastenia de las colas y el tráfico en general. Urgente para choferes de autobuses, busetas, camiones, que abusan por demás. Y los motorizados.
He obviado otras situaciones que por deficiencias en los métodos de consecución generan el matraqueo. Hay que acabar con todo eso.
¡Independencia, patria socialista, venceremos!
simnelacir@gmail.com
