Hay que investigar a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y reventar esa mierda carcelaria

Me van a disculpar compatriotas, y espero que no me caigan a correos ofensivos o me vean como un desalmado antiderechos humanos, pero ese tema de la delincuencia, o el de la corrupción, hay que tratarlo, describirlo, sin tanta sofisticación o delicadeza, y que no tiene nada que ver con un deprecio mío, por favor, hacia la persona humana de los “señores privados de libertad” cuando todos que están encerrados en las cárceles es porque son unos delincuentes. Son unos reos. Y serán unos delincuentes hasta que completen su pena, paguen su delito y purguen cárcel. Sólo que no debemos olvidar que existe una gama de delitos y por ende hay presos de distintas condiciones personales: desde el “bueno” que cometió un robo simple hasta el aberrado más aberrado capaz de violar y asesinar a una niña de 5 añitos.

Me permiten camaradas que los ubique en cualquiera de las situaciones delictivas para que entendamos mejor la situación de “los ñiñitos” que están encerrados en esos recintos que en verdad hay que mejorar urgentemente y que nuestro gobierno revolucionario está tratando de resolver por todas las vías, inclusive considerando la inseguridad personal de punta a punta como el mayor  problema  que afecta a nuestra sociedad. Aunque no te has visto sometido a una agresión, vejatoria las más,  y al que sí le haya ocurrido, debes suponer o  recordar el rostro (los rostros) del (los) agresor (res), bien cuando que le robaron el reloj o el celular, o que fue asaltado y le arrancaron una cadena, o te recuestan un cuchillo y te piden la cartera, o te roban tu carro sin verlos, y peor cuando una vez que quitaste las alarmas y cuando vas entrar te empujan –porque te están cazando- y se coloca al volante de tu vehículo –donde no montas a nadie, ni quieres dar cola- y con el cañón de un pistolón apuntándote te intimida mientras llama al interesado a preguntar si el que solicita es del color del tuyo y de ser positivo te saca a empujones. O, de los casos más especializados porque hablamos de delincuentes pertenecientes a bandas, a mafias, ya que los robos de vehículos, con excepciones,  dependen de esas organizaciones delictivas (incluyendo guardias nacionales, dicen) en un negocio por años y los vendían, no sé ahora, en Colombia –donde se logró descubrir que hasta la policía colombiana los usaba-, iban a Brasil o, muy frecuente, se quedaban cuidaditos en alguna finca de nuestros potentados hacendados ya que pagando poco poseen unas camionetotas para desplazamiento de placer o de trabajo y que no tienen que matricular. O de los que los pican y venden para repuestos. En fin un azote de los ahora “privados de libertad” y del coñazo que anda por fuera.

También, como víctimas con arrechera, se encuentran a los que se le metieron en la casa y se la desvalijaron en ausencia, bien por ellos, teoría del mal menor, porque díganme si podrán olvidar un rostro, o los rostros, con una situación mucho más vejante, si se metieron estando tú con toda la familia y quienes por horas, hasta 13 horas, mientras revisan y desvalijan, e intimidan,  permanecieron apuntándolos con un arma (o más), a veces amordazados y atados de las manos (aunque es de las muñecas, o de las piernas) con aquella angustia porque uno –o varios- de los malandros bajo influencia del licor y la droga y el odio social ha estado tocando a tu hija menor, o a la mayor, o a tu esposa con ojos libidinosos, profiriendo palabras sexuales insultantes, y que si no estás amordazado y reclamas te tan un coñazo con un arma y comienzas a sangrar aunado a los ojos de dolor, angustia y terror de tu esposa y tus hijos, todos impotentes ante el que cobardemente –porque todo el que asalta es un “coño´e madre cobarde” porque te ataca por sorpresa y armado él, tú no– domina tu hogar, ese espacio especial donde de casualidad invitas a muy pocos amigos porque consideras que reúnen las condiciones para que te visite. Ni hablar cuando te violan una hija o  a un hijito. O de las familias que son sometidas a la angustia mayor del secuestro de un ser muy amado, que no describiré porque es muy extensa la angustia y el dolor muy profundo además porque es un delito muy conocido por publicitado. Y ¿qué piensa la novia a la que le asesinan al novio de visita en la puerta de su casa, en el barrio, claro? O cuando a la madre le asesinan a un hijito de ida a comprar a la pulpería; o a la abuela a quien le matan una nietecita porque estaba en el momento cuando ocurrió una balacera entre “los machotes del barrio” tan sólo por dominio en la distribución de drogas con los que, de paso, están permanentemente dañando a los jóvenes, hasta incitándolos a delinquir con ellos. O los delincuentes que se dedican a asaltar busetas y autobuses quitándoles los pocos churupos, celulares, etc. y obligando a la gente a tener que correr con la ladilla de sacar todos los documentos. O a los que les matan un hijo (un hermano, un sobrino, un tío, etc.) por robarle los zapatos de marca, o un blackberry. Y todos esos –y me perdonan que reitere el apelativo- coños´e madre, felices y campantes señoreándose por el número de delitos cometidos o por el número de muertos que han alcanzado, inclusive a policías, que más los envanece.

Ahora estamos un poco más claros, o refrescados en la memoria, camaradas lectores. También refrescando que el origen es por el descuido social de todos los gobiernos de la IV república debido a las causas (la migración a las ciudades por abandono a la provincia que pudo ser productiva, etc.), por miles de causas que no trataremos aquí y que todos conocemos, y que nuestro gobierno revolucionario, con un humanista al frente, Hugo Chávez, viene tratando de resolver y por eso es verdaderamente insoportable la (o)posición escuálida. ¡Insoportable!

Una realidad social que hay que revertir comenzando por concientizar y evitar lo más frecuente, la maternidad y la paternidad irresponsables (no es sólo del hombre). Es impresionante escuchar, cuando la entrega de viviendas dignas, muchas voces femeninas: gracias al presidente, porque soy madre soltera de dos, de tres o de cuatro hijos. Y las miles en esa condición que no aparecen porque no han recibido viviendas y, carajo, lo difícil que es criar siquiera un muchacho. Y las casadas, o concubinadas, o empatadas con delincuentes, y madres y hasta abuelas que así como hay las que les recriminan sus bajas actuaciones están las que se vuelven cómplices ya que “sus delincuentes” son fuente de abastecimiento al hogar y con ello ascender con artefactos y equipos del hogar en esta sociedad de desigualdades. Luego las vemos vociferando a las puertas de los penales mencionando que son “seres humanos”, y eso lo sabemos todos, pero sería bueno recordarles lo que describí en párrafos anteriores.  Así como sabemos que las cárceles todas, en todos los países, son universidades del delito, más en Latinoamérica donde hemos sido desordenados para todo.

Pienso que debemos separar derechos humanos de los derechos sociales. Un prisionero renuncia a todos sus derechos al haber sido convicto. Lo que debe prevalecer en los penales son los derechos humanos básicos: salud, alimentación y sueño, porque cuando uno se sale del carril pierde sus derechos sociales. Sí realizar actividades necesarias para su recuperación “efectiva”. No la de cuentitos, inclusive, lo que me han comentado, en la conversión a evangélicos como una apariencia de bondad, para una recomposición visual automática y descargo disimulado de la pena. ¿Será por eso que de los 22  de la matanza del domingo pasado la mayoría eran evangélicos? Nada que se aprecie como una critica a esos religiosos, manejadores de la palabra de Dios, que han sustituido a la iglesia cristiana, floja en su mayoría, en los barrios donde no va ni un cura. Tal como que la sociedad con gobiernos negligentes los agredió, ellos son los peores agresores de los que honestamente conformamos lo que es esta supuesta sociedad buena y no deben disfrutar, aun en malas condiciones, de unas especies de vacaciones pagadas, donde además recibes cursos de especialización, post grados del delito, manejo de la jerarquía, cómo hacerte más fuerte, más jodido, etc. El poder del yerro (arma) más grande y tener celulares y armas y droga, laptops, que dan poder –incluso en los barrios- y ahí radica un elemento de violencia. Más la de los líderes negativos conocidos con el nombre de “pranes”. Agrego algo tomado de Aporrea: “Uno de estos factores es el surgimiento y tolerancia de su existencia, de, quienes no son otra cosa que reclusos de alta peligrosidad, quienes se hacen con el control de pabellones del penal, apoyados por una banda que se hace llamar “carro negro”, los cuales poseen armas de fuego de todo tipo (incluidos fusiles y granadas), las cuales le sirven para someter al resto de la población penal, gestionar el comercio de drogas, alcohol, armas y objetos de todo tipo, vender espacios dentro de la cárcel dependiendo de la capacidad de pago del reo, lo cual constituye un jugoso negocio ilegal que genera millones de bolívares. Esto por no hablar de crímenes que han estremecido a la opinión pública nacional, los cuales han sido ordenados por estos “pranes” desde sus propios sitios de reclusión”

Esto de los derechos sociales nos permite mencionar la crítica a la visitadera de los familiares: coño hermano, coño señora, coño familia, ¿por qué no los obligaron, por qué no se empeñaron para que no delinquieran?, sabemos que es difícil, pero entonces no exijan tanto. Estuve investigando sobre las visitas conyugales en otros países y donde más es permitido es en las cárceles latinoamericanas. En Inglaterra nada. En USA vemos los contactos a través de vidrios, se tocan las manos por huecos como las taquillas de los bancos. En algunos países está aprobado, o en vías de, la visita entre parejas homosexuales. A veces, en Venezuela, la sinvergüenzura es tal que les permiten la entrada a prostitutas –nada familiar la visita- pero a los que paguen o tienen poder.

Y está bien claro, cuando se delinque se pierden todos lo privilegios que otorga estar dentro de las leyes. Tanto que nos cuesta a nosotros, todos, estar dentro con las leyes, ser buenos ciudadanos, respetar, y, sin embargo, nos penalizan con multas por pendejadas y por eso convivimos, y aceptamos con los “martillos” y todo eso.

Para los internos se debe exigir el respeto por sus derechos humanos básicos, pero no los derechos sociales ni deportivos, deben realizar trabajos diarios como todos nosotros, en especial como lo hacen algunos  obreros que se joden bastante con trabajos pesados y de vaina reciben pago mínimo, y son responsables con su familia y la comunidad.

Ahora, “privado de libertad” pórtate bien, que entendemos no es nada fácil por la desorganización carcelaria, todavía. Camarada, si te interesa, a muchos les sabe a mierda y tienen “varias entradas” porque están más cómodos dentro de lo que es una incomodidad para nosotros los respetuosos de la dignidad humana y de las leyes, y donde se sienten reyes cuando reingresan con un delito, generalmente mayor, a cuestas. Una ralla más en la cacha del revólver. 

Pensamos que deben existir diferentes espacios para reclusión según los delitos y sus montas. Desde el del hurto menor hasta el asesino en serie. Ubicarlos desde granjas hasta cárceles de máxima seguridad. Cubículo por preso, salidas para tomar sol y trabajar. Evitar ese despelote que vemos, todos en los patios con el torso desnudo, franelillas y bermudas, ni siquiera con un uniforme que evitaría las diferenciaciones económicas y las jerarquizaciones, el poder. Como en los colegios. Y evitar que, entre otras cosas, usen celulares (que provendrán de los que nos roban). Como vemos en los países organizados, pero que con todo y la rigurosidad se han conocido de las mayores aberraciones, trajines, asesinatos internos, etc. Violaciones a los nuevos, que no se puede limitar ni en los penales de alta seguridad con vigilancia bien estricta, incluso con cámaras en cada rincón   -que no hay acá y ayudaría un poco a controlar- porque, junto a las demás marramuncias, se inventan los mecanismos para realizarlas, como hemos visto en infinidad de películas basadas en hecho de la vida real, donde hasta los guardias –aberrados que hay en todos lo renglones de nuestra vida- participan. Y violan, y trafican y matan o mandan a matar.

De ahí la necesaria y permanente evaluación psicológica. Hasta para los guardias y civiles de los penales, y jefes. Y para los delincuentes desde el instante en que los atrapan la primera vez. También que reconozcan, y sus familiares también, que han cometido delitos y que están presos para pagar ese gran daño social y por su recuperación, aunque hay los que gozan con la maldad, con ser malos, despiadados algunos. Se conoce de presos que pueden salir a sus casas y regresar pagando para ello y con las normas respectivas, so pena de matarlos. O por panas y sujetos a quienes los mandan a matar por venganza de los pranes y lo que es peor, por encargos. O sea salen,  matan y nunca  llegar a aprehender al asesino porque ya está preso.

Los diputaescuálidos en el fondo apoyan a los delincuentes en contra de los GN por antichavistas, por más nada, y resaltados por una triste actuación mediática, con micrófonos y cámaras mortales. Mostrando una bravuconería sin maquillaje, inclusive, como el diputa-escuálido William Ojeda, vicepresidente de la Comisión de Régimen Penitenciario de la AN, se ha dedicado a manipular e incitar el odio en todas las familias de los privados de libertad, apoyado algunas veces, en las cómplices de esos delincuentes que vociferan pidiendo que sean tratados como seres humanos, unos seres que adentro, y afuera, todavía actúan como deshumanos. Condición que se debe recuperar con su permanencia responsable en las penitenciarías.

Por ello hasta se alegran y aplauden y especulan a más no poder con la acción mediática oposicionista porque siendo un problema causado por las malas gestiones de sus gobiernos de las otras repúblicas y las heredamos y crecieron, es un motivo más para desacreditar al presidente Chávez, su objetivo político y no les importan para nada las víctimas, Sargento II de la GNB, Orlando Ramírez, de 23 años y la otra primer teniente de la GNB, Luis José Rincones, de 27 años de edad.  Y a todos los escuálidos seguro les alegra, o por lo manos no sienten pena, por ser de la nueva GNB chavista. Nada por los 24 guardias  heridos (además de un reo muerto) durante los últimos enfrentamientos. Carajo, hermanos, se imaginan tamaña plomazón. Los muertos con tiros en la cabeza, a un herido le volaron el hombro. Y los carajos de jefes del Rodeo II amenazan a la GNB con la posibilidad de mantenerse 5 días a plomo cerrado y seguido. Nuestros generales le contestaron: nosotros podemos aguantar 365 días.

Extraído de Aporrrea, gran fuente de información crítica: “¿Dónde está CONATEL tomando acciones contra medios que exacerban el ánimo de la población venezolana ante hechos puntuales como los ocurridos en los penales? ¿Dónde esta CONATEL sancionando medios que alientan a otros recintos carcelarios a repetir el lamentable ejemplo del El Rodeo?  8 reflexiones sobre los hechos de El Rodeo y nuestra revolución Por: Andrés Suárez el  17/06/11”

 Con el debido respeto a los guardias nacionales que actúan honesta y responsablemente, pero siempre se habló de la reestructuración y control del funcionamiento de la GN - algunos hasta de eliminarla-.Debido a que es una organización muy cercana a lo social, al capitalismo y por ello con mayor posibilidad de corromperse y actúan en los puntos que más atraen a la corrupción como son las aduanas aeroportuarias, marinas, puntos de comercio internacional, etc. Las cárceles.

Pero aunque todo es importante, a mi humilde entender, los más importante es realizar una profunda investigación, interrogatorios a fondo en individualidades y en grupos, según una estrategia al efecto, a todos los guardias y al personal civil que ha prestado servicios en todas las cárceles ya que la agrave situación que ha llevado a una crisis permanente es en todos los penales de Venezuela. Simultáneamente mejorar el sistema de justicia, hacerlo transparente a través de páginas virtuales. En fin, un vainero que está por hacer y muchos han comentado y propuesto soluciones.

Para finalizar con un toque de humor ante tanta vergüenza ¡qué tal unos presos “políticos” en una temporada en el infierno, pa´que se quejen de verdad… ja ja!
 
edopasev@gmail.com


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Simón E. Lacise R.


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