Patrick Duddy de nuevo en Caracas; la oposición oligárquica de nuevo en acción. ¿Adónde vamos, patria mía, nación de mi corazón? Tiene razón Eva, ¿Es Obama diferente a los otros gobernantes gringos que se han instalado en la “casaguai”? ¡No! Obama es igualito a todos ellos. Nada hace diferente al gobernante de una nación que se juró ser la dueña del mundo y aplastar a quien se le opusiera cuando los tripulantes del Mayflowers llegaron de Gran Bretaña a invadir esas tierras de Siux, Patas Negras. Comanches, Navajos Apaches y otros.
Los antepasados de Obama no llegaron de la nación europea: llegaron de África traídos por los negreros quienes los cazaban o los compraban a los malvados portugueses, para luego llevarlos a los barcos a pudrirse o a llegar medio sanos a América, donde eran expoliados, maldecidos, escupidos por los racistas enfermos de la vieja Europa. Ningún europeo es bueno; es una raza que manchó al mundo con su icor venenoso.
Obama no es europeo; su familia nació en una parte de África, pero luego de que esa familia fue torturada, segregada y vendida como un trozo de buitre en Estados Unidos, los años la fueron convirtiendo en parte del imperio gringo. Se olvidó el dolor, así como los negros difuminados por el mundo han olvidado sus ancestros, sus santos, su cultura para apegarse a la de quienes igualmente los esclavizaron, los mismos que les impusieron la Biblia, a la cual hoy veneran y creen en ella, como esclavos eternos del sadomasoquismo. El cristianismo es posible para la humanidad: mas la religión católica es otra esclavitud
Obama ahora es un gringo más. Actúa como lo hizo Condoleeza Rice. Olvidó que el dolor ocasionado a sus antepasados, es el mismo que sufren hoy los niños, las mujeres y los adolescente de Ira k, de Afganistán. A un gringo imperialista eso no le importa. Obama entonces va a actuar como un PRESIDENTE GRINGO. Quienes se imaginan que por el color de su piel, su figura, su labia, su cultura, sus irreverencia enjuta, sus salidas jocosas de las diversas situaciones política que se les atraviesan en el camino lo hacen diferente a Nixon, Carter, Bush o Kennedy, están bien equivocados. Obama no cambiará el patrón que les impone la condición de sheriff mundial que el sistema estadounidense ordena sus mandatarios.
Obama viajó hace poco a tierras de conflictos. Tierras donde su antecesor no pudo manipular sus contactos. Obama ha logrado que en Irán una turba de oposición quiera quemar Teherán ante la victoria de Mahmud Amadeniyad. Obama pone en apuros a israelitas y palestinos, como si quisiera deshacerse de algo por cualquier vía, Obama parece ignorar a Norcorea y se nota como que si en su mano derecha tenga un aplasta mosca para dar un sólido golpe y listo. En el reciente gobierno de Obama ha aparecido una enfermedad que ha llegado a Latinoamérica, región que está inclinándose a otro pensamiento que Bush no consiguió dominar, para causar estragos.
¿Cuán difícil podría resultarle a un país como USA ocasionar una guerra silenciosa bacteriológica en Latinoamérica? Cuba la ha sufrido. El imperio no sabe de dolor; que lo digan los japoneses, los vietnamitas y muchos otros.
Obama está trabajando para rehacer el imperio. La inocencia de quienes lo ven como alguien que olvidó el patio trasero de Foster Dulles, es una terrible equivocación. Por eso nos causa interrogante saber que el canciller Nicolás Maduro anda pregonando que “las relaciones con EEUU se estén normalizando” como algo beneficioso para el país, ¿no basta el intercambio comercial, la venta de petróleo? Los oligarcas venezolanos, los sumisos del imperio, los lamesuelas venden patria, ya sacaron sus mejores vestimentas del closet. Patrick Duddy estará de nuevo con ellos. ¿Se repetirá la historia del 11 de abril de 2002? La lucha debe seguir; la victoria se tarda, pero es mejor combatir que morir a los pies del esclavista. El pueblo ha sabido esperar; una vez más lo hará; Bolívar no descansará como tampoco se sumirá el pueblo hasta conseguir el triunfo, ¿no habremos equivocados otra vez hermanos venezolanos?
aenpelota@hotmail.es
