¿Cuál Día de la Raza?

Es una demostración de barbaridad e ignorancia que hoy, a pesar de las demostraciones científicas que evidencian la inconsistencia de esta categoría, nos sigamos refiriendo aun al "día de la raza", lo que es peor aun, lo celebremos. ¿Qué celebramos el doce de octubre?¿De que raza o razas estamos hablando? Sin pretender caer en el radicalismo de la "leyenda negra", que sobre el proceso de colonización acusaran hombres como Mario Briceño Iragorry, y sin la ingenuidad de imaginarnos una América , en plena expansión imperialista, libre de cualquier amenaza externa e imaginarnos hoy qué hubiésemos sido si nadie nos fuera colonizado, lo cierto es que el doce de octubre de 1492 es el inicio de un proceso violento lleno de expropiación, aniquilamiento y genocidio de culturas milenarias, cuyo progreso –salvo la tecnología armamentística - había alcanzado niveles de desarrollo equiparables o superiores a la de los invasores . No por esto podemos negar, sin pretensiones de caer en el extremo de "la leyenda dorada" pro colonialista, que nos guste o no, hoy somos lo que somos como cultura en parte debido a este proceso. Claramente lo afirmó Bolívar, no somos aborígenes, no somos negros, no somos españoles, somos otra cosa y ahí nuestra riqueza cultural.

Cuando celebramos el día de la raza, estamos legitimando los movimientos segregacionistas, xenofóbicos, que han inundado la historia de la humanidad, no solo la del tan citado y manipulado caso del nazifacismo, sino las diferencias que desde los imperios greco- romano han pretendido dividir el mundo entre una raza superior y otra de bárbaros. Desde el centro de Europa se construyó toda una práctica e ideología dominante que partió de la idea de la superioridad y el destino manifiesto de esas culturas sobre el resto del mundo. Así los egipcios, cuna del hombre y de la primera civilización, fueron catalogadas de bárbaros, igualmente los árabes a pesar de la superioridad cultural y científica de estos con respecto a la Europa retrograda de la Edad Media , bárbaros fueron por igual los mongoles, los turcos, las culturas africanas y nuestras culturas azteca, maya e inca.

Esta prepotencia occidental fue claramente heredada por Inglaterra en su colonia norteamericana, que ha representado históricamente uno de los centros de mayor xenofobia y racismo fundamentalmente hacia los pobladores de color negro, a quienes hace pocas décadas, producto de muchas luchas se le reconocieron su derechos civiles, pero aun hoy, junto al latino, forman parte de los sectores marginados de la sociedad actual. Manifestación de racismo es sin duda el trato que se le da en Europa a los inmigrantes asiáticos y africanos, en nuestra "madre España", donde somos considerados "sudacas".

El terrorismo que todos los días trasmiten los medios de comunicación, en manos de los mas poderosos grupos económicos, noticias, películas, publicidad, donde el árabe es siempre el terrorista, enemigo de la humanidad, el negro y el latino siempre ladrones y drogadictos, son sin la menor duda demostraciones de que el racismo no es una condición de nuestro pasado histórico sino lamentablemente una terrible realidad actual. Lo que es peor, que existen políticas institucionales que de una u otra forma dan vida al racismo. Recientemente han sido denunciados caso de trata de mujeres y niños para la prostitución, de embarcaciones con esclavos para el trajo obligado. Así mismo en la reciente cumbre contra el racismo en Sudáfrica, ésta fue claramente boicoteada por el gobierno de Israel y de los Estados Unidos.

Los acontecimientos terroristas en los Estados Unidos y España, los cuales además de lamentables y detestables, exigen una revisión de lo que se ha hecho llamar el nuevo orden internacional o globalización, que ha pretendido nuevamente erigir una cultura, una civilización dominante económica y militarmente, sobre el resto de las culturas, la mayoría de ellas mas antiguas que la cultura occidental. El mundo pudiera estar en presencia de la mas espantosa manifestación de racismo e intolerancia, cuyo pretexto hoy pude ser Osama Bin Laben, los talibanes, luego los árabes, el Islam, el tercer mundo. Al final los culpables y las victimas de los próximos sucesos bélicos pudieran ser los pobres, que son la mayoría de pobladores de este mundo llamado tierra.

COLÓN:-¿HÉROE O VILLANO?

Pocos personajes en la historia de la humanidad se han hechos tan controversiales como la del marinero que por desgracia o por fortuna le correspondió iniciar el proceso de colonización en el continente Americano. Hasta hace pocos años privaba en la historiografía mundial el ideal heroico del descubridor, el hombre que trajo la civilización a América, un quijote que transformo el mundo sin tener el mismo conciencia de lo que había hecho. Pero también ha surgido una historiografía adversa la del ambicioso marino que solo buscaba ampliar los intereses económicos del mejor postor europeo, iniciador de la colonización y el genocidio sobre el territorio Americano. Y es que es difícil negar ambas apreciaciones desde quienes lo acusas o lo glorifican hay verdades indiscutibles y la comprensión de su vida ayer y hoy están llena de pasiones, el producto de su hazaña ha sido de múltiples formas evaluado: para algunos la colonización fue la llegada de la civilización, y de no haber sido por los españoles poco tiempo después fuéramos sido colonizados por otra nación Europea quizás con mas capacidad de exterminio que esta. Para otros el genocidio la pretensión de abolir a un pueblo y su cultura el sometimiento a la esclavitud no pueden tener ninguna justificación ni perdón.

Pero lo extraño es que Colón del cual se desconocen muchas cosas desde su lugar de nacimiento y otras etapas de su vida hasta llegar a ser el gran expedicionario, este hombre que para muchos murió sin saber que había no descubierto sino dado a conocer a los europeos que existía otra geografía, otros hombres. Paradójicamente después de la independencia a pesar de la lucha acérrima de nuestros republicanos contra el coloniaje desde los primero movimientos independentista enarbolaron la bandera de honrar al navegante que abrió la colonización dándole el nombre de Colombia a esta región. Y así lo plantearon Francisco de Miranda y Simón Bolívar que no fueron los primeros ni tampoco los últimos. Y hoy mientras algunos le siguen rindiendo homenaje al almirante Colón cada doce de Octubre, mal llamado día de la raza o descubrimiento otros tumban sus estatuas como símbolo de emancipación. Pero en ambas actitudes predomina aun la ignorancia, la comodidad o la simple rebeldía, mientras que en los procesos históricos los hombres y las circunstancia sigan siendo vistos como si se tratara del guión de una película donde solamente hay buenos y malos, la comprensión de la historia seguirá siendo mediatizada y no alcanzaremos a comprender el papel que algunos hombre han tenido que jugar en ella, ateniéndose al contexto. Colón como muchos hombres de nuestra historia no fue llevado en su hazaña por simples hechos altruistas pero tampoco puede ser visto el proceso de colonización como el plan malévolo de un hombre que en la practica, en lo personal, no logro gozar y obtener algún beneficio del proceso de colonización salvo el hecho de que su nombre sea imborrable de la historia de la humanidad: para idolatrarle o aborrecerle.

La historia latinoamericana (cuando aún éste término no existía) como unidad, comienza a escribirse desde el diario del Almirante Colón, no es una historia académica, pero al fin pretende explicar desde afuera qué somos, de dónde venimos, y hacia dónde vamos: éramos bárbaros, sin religión monoteísta, sin dominio de la tecnología (hierro, pólvora). Fundamentalmente ubicados en el paleolítico, por no haber trabajado con los metales pero paradójicamente capaces de crear las obras arquitectónicas que aún causan envidia en Europa y Norteamérica. Esta visión marcadamente occidentalizada demarca los antecedentes de nuestra primera historiografía, cargada de etnocentrismo, de mitología, de prepotencia cultural y religiosa y de una ambición desmedida. América tierra nueva, ingenua, necesita de un gran impulso salvador (más no modernizante) representado por la madre Europa, acabar con las culturas existentes y reconstruir sobre bases europeas (pero en condiciones de dependencia con ésta) es el único sentido de su historia: negación y progreso.

De esta visión eurocentrista se harían eco muchos de nuestros grandes intelectuales en el siglo XIX, que sin estudiar a profundidad nuestra historia aborigen, en defensa de un proyecto iluminista y de modernización al estilo europeo, reproducirían este eurocentrismo. La Historia de América Latina y del resto de los países hoy llamados subdesarrollados y geográficamente ubicados mayoritariamente al sur del globo terráqueo, ha sido fundamentalmente escrita, tanto por propio como extraños, a partir de parámetros ajenos, impuestos. Nuestra historia ha sido una reproducción de la cosmovisión del mundo a partir de una cultura dominante: la europea- occidental.

¿CUAL DESCUBRIMIENTO? ¿QUIÉN DESCUBRIÓ A QUIEN?

Nuestro nacimiento, nuestra existencia solo se ha explicado a partir de 1942, antes es barbarie, primitivismo, edad de piedra. La Era hispánica, margina, niega una existencia de una cultura milenaria, de un desarrollo en ciertas áreas del saber humano tan o mas importante que los alcanzados por Europa. Igual sucede con referencia a África, donde nació la humanidad, el homo sapiens hace más de cien mil años, donde surgió la primera gran civilización: la egipcia. Entramos según esta periodización historiográfica a la civilización con el descubrimiento, especie de término infeliz según el cual el resto del mundo es una invención europea. Según Morales, (1981)

Ciertamente "descubrimiento" no sólo es una infeliz expresión: es un reflejo de una concepción que tiene a Europa como el eje de la "Historia Universal". Es la expresión de una visión eurocentrista de la historia. Mediante ella los pueblos "descubiertos", salen de la prehistoria y entran a la historia: Pueblos sin pasado, que empiezan a vivir como eso, trasatlántico, de regiones auto consideradas como "superiores".(p.42)

Hoy recordamos a Colón como el descubridor de América, como si se tratase de un experimento de laboratorio donde el investigador llega a un hallazgo casi de la nada, en esa falsa idea que tenemos de las ciencias de que es posible encontrar algo sin contextualizar y sin tomar en cuenta lo que otros han hecho antes. Primero; lo que luego se llamaría América era un territorio con uno veinte mil años de cultura, en el caso de los Mayas, Aztecas e Incas con un tipo de organización social y económica a la par de muchas ciudades de la Europa de la época. Segundo, la España que supuestamente descubre no es ni siquiera una nación aun, desarticulada y con una carga de siete siglos de dominación musulmana, es una de las regiones de mayor atraso económico y resistencia al tipo de economía que en países como Inglaterra haría posible el capitalismo, igualmente en lo cultural son precisamente España y Portugal los países mas anclados a la mentalidad medieval, coartadora del pensamiento político liberal y cerrados a los avances de la ciencia. Tercero, cuando se habla de descubrimiento habría que preguntarse –siguiendo a Arciniegas- ¿quien descubrió a quien?. América hizo que Europa se trasformara para siempre, desde la expansión económica sobre este territorio se crearían las bases para el desarrollo capitalista pero también cambiaria las mentalidades, la cosmovisión del mundo, el desvanecimiento de mitos de siglos y milenios. Germán Arciniegas (1980) en su extraordinaria obra América en Europa: En cuanto América aparece, cambian las dimensiones de la tierra, las posibilidades del experimento. Las esferas que algunos presentan y materialmente se reveló y duplicó su tamaño. Pero más que esta comprobación física, lo esencial es la progresión geométrica en que se desenvuelven los horizontes del pensamiento. La esfera intelectual no se multiplica por dos sino por ciento. (p.14)...La ciencia tenía obstruido su camino esencial, se hallaba detenida, la era de la razón no hubiera podido ocurrir antes de Colón.... (p.12).

Cuarto; ¿fue realmente Cristóbal Colón nuestro descubridor? Además de rechazar la tesis del descubrimiento, puesto que nadie descubre a nadie, existen múltiples tesis de que ya antes de Colón, desde las primeras migraciones que hacen aproximadamente veinte mil años poblaron estas tierra, pasando por los vikingos se habían adelanto a la hazaña colombina. Sin embargo esto nada resta a la proeza del navegante Colón y lo que es realmente significativo es que es el iniciador del proceso de colonización . Pero ¿realmente que descubre Colón? Y podríamos ser aun mas extenso ¿Qué descubren los colonizadores?. La mayoría de ellos en los primeros años se dedicaron a la búsqueda de riquezas fáciles y aun hasta el siglo XVIII eran desconocidas muchas de las características naturales y culturales de nuestro territorio. Por ello hay quienes afirman que fueron los cronistas y los viajeros científicos del siglo XVIII, y fundamentalmente con la expedición del Humboldt cuando América es verdaderamente descubierta, es decir, conocida.

Tres siglos después otro quijote , pero ahora con fines de independencia e integración americanista utilizaría el nombre de Colón para darle el nombre a UN PROYECTO que a igual que el navegante fue propuesto fracasadamente a varias naciones hasta que al final, peor aun que Colón, éste nuestro quijote americano llamado Francisco de Miranda se lanza casi solo en una aventura tampoco comprendida ni siquiera por sus propios compatriotas que al final lo desconocen, traicionan y hacen que pase sus últimos años en una prisión española. Sin embargo a igual que Colón, el primer colonizador, éste es el promotor de nuestra aun añorada integración latinoamericana.

Citas bibliograficas

Arciniegas, Germán (1980) América en Europa. Plaza y Yánez Editores. Bogotá

Ardao, Arturo. (1978) Estudio Latinoamericano De Historia de las Ideas. Monte Avila Editores Caracas – Venezuela.

Morales, Salvador. (1981). "El Eurocentrismo en la Literatura Histórica" (en) Rev. Planiuc. Universidad de Carabobo. Año 10. No- 15.



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Pedro Rodríguez Rojas

Sociólogo e historiador (UCV). Magister en Historia Económica (UCV). Maestría en Tecnología Educativa (UNESR). Doctorado en Ciencias Económicas y Sociales. (UCV). Doctorado en Historia (UCV). Ha sido docente de Pre y Postrado en la UCLA, UNA, UPEL. Actualmente de la UNESR en la categoría de Titular. Ha sido investigador del Centro de Historia para la América Latina y el Caribe, OEA, CELARG, Congreso de la República, Centro OPEP, entre otros. Ha sido Asistente de Investigación de los Doctores Ramón J. Velásquez, Federico Brito Figueroa, Héctor Malavé Mata y D.F. Maza Zavala, entre otros. Ex-Director de Postrado de la Universidad Simón Rodríguez-.Barquisimeto. Ex Coordinador del postgrado en Gerencia Cultural. Coordinador del doctorado de educación UNESR. Coordinador de la Línea de Investigación Filosofía y Sociopolítica de la Educación del Doctorado en Ciencias de la Educación. Presidente de la Asociación Civil Museo Histórico Lisandro Alvarado 2002-2010. El Tocuyo. Miembro fundador de la comisión de recursos hídricos de El Estado Lara .Asesor de la Misión Sucre y Aldea Universitaria de Morán. Vocero asesor de consejo comunal Los tres brazos y San Pedro. Entre los reconocimientos recibidos podemos mencionar: Premio Regional (Lara) sobre la obra de Andrés Eloy Blanco (1996). Premio Estimulo al Investigador UNESR, mayor productividad Científica del Núcleo Barquisimeto desde 1997 hasta la actualidad. Investigador ONCIT PEI Nivel. C. Premio CONABA. Premio Ensayo Histórico: Federico Brito Figueroa, Aragua 2001. Premio Ensayo Antonio Arráez: 450 años de la fundación de Barquisimeto, .2002. Premio Ensayo Educativo, Universidad de Oriente, 2004, Premio Primer Concurso Historia de Barrio Adentro del Ministerio de la Cultura, 2009. Premio sobre Legado de Chávez, Maturín, (2013). Premio Literario Rafael María Baralt, Maracaibo (2014). Más de sesenta publicaciones entre libros y artículos en revistas arbitradas a nivel nacional e internacional sobre ciencias sociales y filosofía. Es articulista en varios periódicos a nivel nacional. Coordinador de la Revista de filosofía de la educación TERÊ. Entre sus libros podemos mencionar: Juan Pablo Pérez Alfonzo, La economía venezolana, La Universidad frente a la globalización y la posmodernidad, Pensar América latina, América latina en la globalización, Educación para el Siglo XXI y La Ética Socialista. Junto a Janette García Yépez ha escrito varios libros sobre la historia de El Tocuyo, a saber: Personalidades tocuyanas, La cultura tocuyana, La cañicultura en El Tocuyo, El café y los resguardos indígenas en Morán, Crónicas tocuyanas, El Rio Tocuyo, la educación secundaria en El Tocuyo, La vida cotidiana en El Tocuyo, Memoria fotográfica de El Tocuyo, La Personalidad Intima de Lisandro Alvarado y Cultura y Tradiciones Tocuyanas.

 pedrorodriguezrojas@gmail.com

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