Los que planearon el robo de Norteamérica desde el Mayflower, los que hicieron lo mismo que los españoles, metiendo sus narices (tiene varias, pues son monstruos) en el lugar que la naturaleza le dio a Los Comanches, Los Patas Negras, Los Sioux, etc., para vivir, les gusta planificar antes de atacar. Ha sido siempre así. A los aborígenes de Norteamérica los asesinaron y a los que quedaron, los enviaron a reservaciones. Más tarde los utilizaron para sacarlos en películas del viejo oeste como vándalos. Es decir, les robaron sus tierras y luego los colocaron como los malos de esas estúpidas cintas donde al “muchacho” nunca se le caía el sombrero, pero al indio hasta le quitaba el guayuco. Perdonen ustedes amigos lectores, pero si es verdad que Dios existe y que es muy bueno y que quiere tantos a sus hijos, ¿por qué carajo no echó esa vaina con estos
gringos del cipote? ¿Por qué no los puso en Júpiter, en Marte, en miércoles o jueves? Si a ellos les gusta tanto andar viajando por la vía láctea (será que les encanta la leche) debió haberlos creados en un asteroide, en una estrella, o en una nube.
Alguna gente cree que esos carajos son muy inteligentes, pero son el apellido de “Enego,” pura coba. Una vez le pregunté a uno de ellos que quien era Lincoln y me contestó”Esu carrou ser muy buenus” Los gringos comienzan a hacer fintas, “sayestep”, esquivan, doblan, tira un jab, un “boloponch” y luego se van, para entonces regresar metidos en un traje de asbesto, forrado en un tanque de hormigón, ocultos en aviones que rompen barrera de sonido, en inmensos portaaviones, barcos de cañones misilísticos y, ta,ta, rí, atacan en nombre de “god save America” de tantos indios, negros, mestizos y patios traseros hediondos. Los gringos son más inútiles que corneta de avión y hablan más paja que una emisora clandestina. Tanto es así, que llevan años tratando de que un sajón sea campeón mundial de boxeo, pero no les ha quedado más remedio que calarse a Alí y a Tyson. Sin embargo, debemos admitir que en sus torpezas, lo primero que hacen antes de atacar, es buscar doblegar la fuerza de su contrario. Para eso poseen millones de dólares. Compran conciencia, sobre todo a tipos como Marcel Granier el golpista llorón, a Gusano Insincero, a Mamerto Fe de Rico Ravelo y a otros dueños de medios pendejos y balurdos del Dto. Federal y Edo. Miranda a Maderero.
A nuestro país intentan aplicarle lo mismo que al Chile de Allende el Presidente. Reclutan mini cerebritos de sindicalistas mediocres y vende patria para que hagan huelga de transporte a costilla de unos billetes verdes. Estos sindicalistas luego gastan esos dólares en ballenatos, bolas criollas y panas allá en la pata del barrio y el país donde cagan, fornican nacen sus hijos y les da el alba de hilos dorados, que se joda. Pactan con políticos del Este, con ancianas decrépita vestidas con mono, gorritas con colita afuera, cara de payaso, zapatos de marca Rajo, embardunadas de panqué, cejas postizas y dientes ídem, para que salgan sacando la lengua en la televisión a los “desdentados, tierrúos , negros y coje cu…lpa de los barrios. No le paran bolas a la OEA (Organización Escuálida Amarillista) de USA y lanzan todos los hierros contra los pueblos elegidos. A los pocos días, aparecen por la colina unos bichos vestidos con braga pálida, casco… (Por cierto que los soldados gringos son los únicos animales que tienen tres cascos: dos abajo y uno en la cabeza) y un inmenso fusil que escupe cien mil balas por microsegundo, amén de unas botas número 50, porque ellos son tipos que “dejan huella”. Y comienza la invasión.
No pueden ver un niño, porque le descargan la vaina esa, igual a las mujeres y ancianas. A los adolescentes los agarran y luego de besarlos y sobarles el que te conté, los ponen contra la pared y los acribillan. Así son son ellos. Pero con Venezuela van a tener que bailar más pegados que mierda en alpargata. Somos herederos de un tipo que liberó cinco naciones. No le tememos a nadie sin ser “supermanes”, poseemos el bien de la razón. Nos conocemos nuestra geografía. Y tenemos bolas, no precisamente alimentada con “hot dog” ni hamburguesa, sino con arroz, carota, pescado, arepa, que nos da largos y gruesos filibres. No comemos muchos chicles en el combate: comemos candela. Así es que si a usted “caminante” Bush se le ocurre enviarnos a sus “suatzeneguer” vaya pensándolo. No hablamos paja, vamos al
grano. Ah, en el 23 de Enero no vamos a combatir, nos disgregaremos por todos los 23 de Enero de nuestro país. ¡Tira tu coñazo, gringo!
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