La oligarquía colombiana y la OTAN

Cuando escuchamos las declaraciones del Presidente de Colombia en cuanto a querer pertenecer a la OTAN, éste dijo, palabras más, palabras menos: queremos pensar en grande porque podemos ser los mejores, no sólo en la región, sino en el mundo. Debemos precisar primero qué es la OTAN, ésta es una organización que fue creada en el marco de la guerra fría para enfrentar y parar militarmente el avance del bloque soviético en el mundo, actualmente a ella pertenecen 28 naciones de Europa y los Estados Unidos, pero hay dos cosas a resaltar; primero ya no estamos en la guerra fría porque la Unión Soviética desapareció y Colombia no pertenece al Atlántico Norte, pertenece al Atlántico Sur, es más le acaba de contestar la OTAN a Colombia que territorialmente Colombia no puede entrar a formar parte de ella.

Además de estas dos contradicciones, básicas, y que Santos debería saber, nos preguntamos, ¿Qué carajos va a hacer Colombia en una organización militar cuyo fin principal, por el cual nació, ya no se justifica?, segundo, territorialmente Colombia no cuadra allí, Colombia pertenece a UNASUR y a la Alianza del Pacífico, pudiera pertenecer a Mercosur y al ALBA si lo quisiera. Por otro lado, ¿ser mejores en qué dentro de la OTAN? Si la OTAN es una organización para la guerra, para eso nació y eso es lo que hace, ya vimos su triste papel en los acontecimientos en Libia donde se utilizó para “proteger” a la población civil libia, destruyeron ese país y lo tienen sumido en el verdadero terrorismo de Estado, donde se violan todos los derechos humanos.

Si estudiamos un poco de historia contemporánea latinoamericana vemos que los pueblos de esta región están luchando por vencer primordialmente la pobreza y la desigualdad social, raíz primordial de la desigualdad de géneros, discriminación, analfabetismo, prostitución y pare usted de contar, y esa realidad no se vence, no se cambia, con armas, las armas jamás han servido para vencer la pobreza, a menos que primero se utilizaran para derrocar dictadores, pero luego de derrocados éstos lo que viene es la acción civilista de formas Repúblicas, con ciudadanos bien alimentados y educados, muchos casos hay en América Latina que podrían servir de ejemplo, y que ahora en esos países sus habitantes promueven es la paz, no la guerra, y Colombia pertenece a UNASUR que se ha propuesto como uno de sus fines primordiales hacer de América Latina una región de paz, ya no queremos más guerras, ellas lo único que han traído a nuestro continente es esa miseria de la cual estamos luchando por salir, y de todas sus rémoras.

Colombia, con Santos a la cabeza, y representando uno de sus principales fines, lo que le ha llevado a una relación de enemistad con Álvaro Uribe Vélez, está sentada en una mesa con las FARC tratando de lograr la paz para Colombia, y si se logra, llevar esa paz a Venezuela y al Ecuador también, por eso volvemos a la pregunta: ¿qué papel hará Colombia en la OTAN?

Con este pequeño y no profundo análisis se demuestra la contradicción tan aberrante que lleva implícita una decisión como ésta, además de la de recibir y reunirse con Capriles, ambas tomadas luego de la visita del Vicepresidente de los Estados Unidos a Colombia, decisiones que a primera vista no se entienden y nos dejan atónitos, porque iniciando su gobierno Santos se mostró de otra naturaleza, tanto que dijo que las relaciones con Venezuela nadie las descarrilaría, y visitó a Venezuela en los funerales del Presidente Chávez, e inició las conversaciones de paz en Noruega y luego en Cuba, y en general muy cordial y “progresista”, tanto que Uribe está arrechísimo con él.

Ahora resulta que en Venezuela no somos pendejos, y ya tenemos la experiencia con Uribe, y además sabemos que cuando Uribe aplicó toda su política de muerte a lo interno de Colombia Santos era el Ministro de Defensa y avaló toda esa política derechista y violadora de los derechos humanos y de la soberanía del Ecuador, con la llamada “persecución en caliente” de los miembros de las FARC, y por otro lado, que Estados Unidos tiene a Israel como enclave en el Mediano Oriente, como apoyador de las políticas de masacrar a esos pueblos para despojarlos de sus recursos energéticos y llevarlos a “la edad de piedra”; Colombia es el tercer país que recibe más apoyo militar en el mundo y el que tiene en su territorio más bases militares norteamericanas.

Latinoamérica tiene que abrir los ojos, sus líderes, las Organizaciones continentales: ALBA, MERCOSUR, UNASUR, PETROCARIBE, CELAC, con respecto a esa petición de entrada a la OTAN de Colombia, ésta va a querer jugar el papel de gendarme de las Estados Unidos y Europa en la región, para “protegernos” de los tiranos presidentes izquierdistas, violadores de derechos humanos, campaña que montarán luego de introducir mercenarios armados en cada uno de nuestros países para, sencilla y llanamente, robarnos nuestras riquezas minerales, petróleo y el agua, y así llevarnos a la “edad de piedra”. El mismo esquema que les sirvió en Iraq, en Afganistán, en Libia, en Siria, y lo van a utilizar para destrozar a Irán, y que aquí lo van a hacer pero necesitan al perro amigo que los ayude y aliente para tal fin. La primera víctima de ese proyecto continental de esa rancia oligarquía colombiana cayó el 4 de junio de 1830 en la selva de Berruecos.


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Edwin Alonso Torres Salas


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