El imperio mediático Murdoch se cae a pedazos. La transnacional de la propaganda de la derecha capitalista muestra su parte inicua con las escuchas ilegales en Londres. El magnate Rupert atiende los intereses de los centros de poder, de los fabricantes de armas y capos del sistema financiero mundial. Utiliza el periodismo como mecanismo de presión para sacar provecho económico y político.
Nada casual que el capo inglés de los medios metiera en su ejército al ex presidente español José María Aznar como asesor en News Corporativon, quien, según fuentes consultadas tiene en todo el mundo activos valorados en 55.000 millones de dólares e ingresos anuales de 25.000 millones, sobre todo en Estados Unidos, Reino Unido y Europa continental, Australia, Asia y Latinoamerica.
El alto mando editorial traza las líneas de pensamiento que alimenta al público cautivo. Al igual que en Afganistán, el emporio de medios fue utilizado por los perros de la guerra de Norteamérica que invadieron Irak (2003) para justificar la guerra ante la comunidad internacional. Y se prestan para una feroz campaña de medios contra países donde el capitalismo no tiene credibilidad.
Murdoch detesta la izquierda y arremete contra líderes como Fidel y Chávez. En sus publicaciones no deja de atacar al comunismo como arma de destrucción masiva. Y, siguiendo la pauta de José María Aznar ha intentado destrozar la imagen de Chávez en Latinoamerica. La artillería de il duce la integran, entre otros: 20th Century Fox-, Sky, The Sunday Times, The New York Post, The Financial Times y nada menos que la agencia Reuters.
Murdoch y Gustavo Cisneros. Ambos son magnates y pertenecen a organizaciones secretas. Coinciden en tener la Soberana Orden Militar de Malta y casualmente tienen un amigo en común: José María Aznar, el siniestro hombre que junto a Bush y Blair inventaron la guerra de Irak para apoderarse del petróleo. Mezclados por intereses de medios de comunicación y la política, llegaron lejos, gracias a los contratos obtenidos por la presión de sus medios. Ambos son ansiosos de poder y dinero. El primero es amigo de Ronald Reagan. El segundo de George Bush. En 2002 Cisneros utilizó sus medios para la propaganda del golpe contra Chávez y los medios de Murdoch lo justificaron para salir del dictador.
El entramado de News Corporation tiene acciones en Hughes Electronics, compañía dueña de DirecTV y DirecTV Latin America LLC, de la cual Darlene Investments es subsidiaria del Grupo Cisneros y el Grupo Clarín de Argentina, dos grupos empresariales ligados a la derecha. A pesar que Cisneros vendió a Murdoch su participación accionaria en Directv Latino América, el canal es un difusor de la propaganda cultural que lava los cerebros de millones de seres y transmite propaganda contra todo lo que se intente parecer a izquierda y la política incorrecta antagónica a la democracia capitalista.
José Luis Carpio - Periodista
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