Entre lluvias y Wikileaks

El 2010 cierra con dos conmociones, una de carácter natural y otra ciberespacial.

El cambio climático toca las puertas del mundo desmoronando en primer lugar la mentira y la irresponsabilidad de los llamados países industrializados, que durante lustros negaron las advertencias sobre los sub productos gaseosos que paulatina e ininterrumpidamente gestaban la formación de capas termoaislantes en la alta atmósfera.

Las sequias prolongadas, las lluvias intensas y fuera de todo comportamiento normal, las nevadas en tiempos o zonas insospechadas demostraron con un costo destructivo y mortal lo que diversos científicos y ambientalistas advertían. En el ínterin el tratado de Kioto fue saboteado por los EEUU y los fondos para que pudieran evitar el deterioro del clima pasan a ser usados en otros propósitos mezquinos e inútiles, como por ejemplo salvar bancos y corretajes quebrados. Prefirieron salvar bancos y no el clima.

Hoy nos ha tocado vivir en toda la costa venezolana y parte de su occidente una calamidad superior a la vivida en Vargas en diciembre de 1999. Gracias a la previsión del gobierno revolucionario hoy contamos con un pueblo más y mejor organizado, con más y mejores aprestos logísticos y operacionales.

Mientras el gobierno nacional, nuestras gobernaciones, alcaldías y consejos comunales dan lo mejor de sí para enfrentar la calamidad, desde la oposición se despotrica en una lixiviada andanada de mentiras y desaguisados: que si Chávez bombardeó las nubes, que no tenemos viviendas en construcción, que no debimos tomar prestados los hoteles en Higuerote para guarnecer a cientos de pobladores en situación temporal de intemperie.

Estas lluvias y vaguadas inusuales han obnubilado el chaparrón de documentos clasificados que fueron expuestos públicamente en Wikileaksv, donde queda en evidencia el desparpajo, la hipocresía y el mal trato que los gringos dan a sus aliados. Para muchos de nosotros no es nuevo, aunque hay que reconocer que hay algo de divertido en las revelaciones de lo que opinan los embajadores y demás personal consular estadounidense sobre sus más cercanos aliados en el mundo.

Ahora reaccionan de manera furibunda como si el pecado es la filtración y no el contenido de lo filtrado. Ya asintió un golpe brutal cuando en la masiva y anterior publicación de documentos militares sobre las ocupaciones en Afganistán e Irak, ahora le tocó el turno al trabajo de espías diplomáticos, en medio del reciente anuncio, de la publicación de nuevos documentos secretos. Nuevamente el imperialismo es incapaz de ocultar sus manipulaciones. Amanecerá y veremos en primera fila la podrida desnudez de los gobernantes gringos y sus agencias de acción internacional.

*Diputado a la Asamblea Nacional


oryaici.lara@gmail.com


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José Ramón Rivero*

Viceministro para el Sistema Integrado de Inspección Laboral y de la Seguridad Social. Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo

 mejansen.sppp@gmail.com      @joseramonrivero

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