Sobre ratas de diversos tipos
*CON PERDÓN de los animales escribo esta crónica. Muchas veces los animales son más nobles que las personas. Pero cargan con la mala fama que le hacen los hombres.
*EN VENEZUELA hay personajes que pueden homologar la fama que tienen las ratas. Un caso concreto: José (Pepe) Rodríguez Iturbe. Este dirigente copeyano y ex copeyano, calderista y ex calderista, opusdeísta y apusdeísta siempre, es la mejor expresión de quienes dicen tener principios pero sólo teóricamente. Camandulero a tiempo completo, discurseador acerca de la importancia de la moral, cuando tiene que actuar echa todo al cesto de la basura y se comporta como un roedor de albañal.
Rodríguez Iturbe fue escogido como Canciller por Carmona el 11 de abril, cargo que aceptó porque desde hacía tiempo estaba metido en la conspiración. Fue de los pocos ministros nonatos que funcionó, que alcanzó a despachar. Su gente entró a saco en la Casa Amarilla. El personal desplazado por inepto y corrupto tomó las oficinas de esa dependencia el 12 de abril, y el Canciller del Opus Dei lo primero que hizo: comunicarse con el Departamento de Estado y el gobierno español garantizando la lealtad del nuevo gobierno. Además, como demostración de que era una rata y no un ser humano, llevó decenas de ejemplares de un libro suyo denostando de los dirigentes del gobierno constitucional derrocado para ese momento y exponiéndolos al escarnio público. Cuando se produjo el desplome de Carmona, Rodríguez Iturbe huyó como una rata peluda. Se fue a Miami hasta que se le pasó el susto. Luego regresó al país para seguir pontificando con su proverbial hipocresía, desde la guarida del Opus Dei, en contra del presidente Chávez.
*OTRA RATA peluda (hay muchas: sólo citaré, por ahora, tres). Milos Alcalay, ex funcionario de la Cancillería. En los tiempos de Burelli llegó a ser vicecanciller. Luego fue embajador de Chávez en Brasil y también lo fue en Naciones Unidas. Además de ser un saco de grasa, apestoso siempre a sudor, con el cuello de la camisa negro de sucio, tiene una capacidad innata para desplazarse sobre el estómago, con sus patitas y bracitos aleteando servilmente. Este personaje traficó desde los cargos que tuvo y se arrastró asquerosamente ante Chávez. Ahora despotrica, muerde la mano al que lo ayudó y con la saliva que expele su hocico ratonil trata de seguir figurando en la escena.
*RATA TRES: El ex fiscal y muchas cosas más, Escovar Salom, engreído y cobardón. Lapidado tanto por Prieto, quien contaba que cuando llegó a La Modelo, luego del golpe del 24 de noviembre del 48, tuvo que darle enterobioformo; y por Betancourt, que lo llamó ¨tarrito de pus salpicado de Ortega y Gassett¨. Hoy redacta, sigilosamente, un acta de gobierno provisional. El albañal tiene diversos tipos de ratas.-
