Salvemos las abejas y la humanidad

ALVEMOS LAS ABEJAS Y LA HUMANIDAD.

I.

Desde el 20 de mayo se está celebrando el Día Mundial de las Abejas.

Se lee en la Web oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): "Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas".

La declaración ocurrió el 20 de diciembre de 2017 con los siguientes objetivos:

  1. Llamar la atención de la población mundial y de los políticos sobre la importancia de proteger a las abejas.
  2. Recordar que dependemos de las abejas y otros polinizadores.
  3. Proteger a las abejas y a otros polinizadores para contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos mundial y eliminar el hambre en los países desarrollados.
  4. Detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, y de esa manera contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el común de la gente, la importancia de las abejas se asocia a los productos de colmena (miel, cera, polen, jalea real, propóleos) y las toxinas de cada abeja, lo cual es innegable que trae grandes beneficios para el mantenimiento de la salud, la sana alimentación y la prosperidad de economías en todas dimensiones.

Sin embargo, la tarea estratégica de las abejas es la polinización, proceso fundamental para la vida de los ecosistemas, la producción de muchos cultivos y la supervivencia de las plantas silvestres.

Gran parte de la humanidad desconoce o no le da importancia a que en el pasado reciente había 20.000 especies de abejas y hoy solamente quedan unas 550 especies con población muy disminuida.

Por eso no es casual ni disparatado lo que dicen los portales de la ONU y la FAO: "Las abejas corren el peligro de extinguirse".

El sistema postmoderno de consumismo está acabando con las abejas: las ondas 5G, herbicidas, pesticidas, plaguicidas, monocultivos, deforestaciones y otras prácticas que aceleran el cambio climático.

Por lógica y ley natural, si desaparecen las abejas, entonces desaparecerá la humanidad.

Ante un panorama tan cruel y posible, no queda otra que luchar para salvar las abejas y la humanidad.

II.

Hay un consenso mundial a favor de las abejas y la humanidad. El mismo se expresa en manifiestos, revistas, periódicos y portales, tanto públicos como privados, a tres niveles de responsabilidad.

1) En lo individual se recomienda:

  1. Cultiva una amplia variedad de plantas autóctonas que florezcan en diferentes épocas del año.
  2. Compra miel sin refinar a los agricultores de tu zona.
  3. Compra productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles.
  4. Protege las colonias de abejas silvestres.
  5. Apadrina una colmena.
  6. Deja un cuenco poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen.
  7. Ayúdalos a mantener los ecosistemas forestales.
  8. Crea conciencia sobre su situación, comparte esta información en tus círculos y redes sociales. El declive en el número de abejas nos afecta a todos.
     

2) En lo colectivo, los apicultores y agricultores pueden:

  1. Reservar algunas zonas como hábitat natural.
  2. Crear barreras vegetales.
  3. Reducir o modificar el uso de pesticidas.
  4. Respetar los lugares de anidación.
  5. Sembrar atractivos de cultivo alrededor del campo.
     

3) A nivel institucional, los gobiernos y los responsables de elaborar estrategias deben:

  1. Fomentar la participación, el intercambio de conocimientos y empoderamiento de los pueblos rurales e indígenas, así como de las comunidades locales.
  2. Aplicar medidas estratégicas, incluidos incentivos económicos para promover el cambio.
  3. Incrementar la colaboración entre organizaciones nacionales e internacionales, instituciones académicas y redes de investigación para gestionar, investigar y evaluar a los polinizadores y los servicios de polinización.

III.

Desde Venezuela podemos hacer mucho para salvar las abejas y la humanidad:

  1. Participar en el webinar convocado por la FAO Venezuela para este lunes 23 de mayo por el Día Mundial de las Abejas (https://bit.ly/3MC2y3D)
  2. Dictar una Ley Nacional para la Protección y Defensa del GUARIAREPANO como hábitat natural de las abejas angelitas, considerando que la formación montañosa caraqueña, que unos todavía llaman El Ávila y otros nombran Waraira Repano, nuestros ancestros lo consideraban "lugar de las abejas", tal como lo reseña el Dr. Juan Ernesto Montenegro (quinto cronista de Caracas - 1989/1998) en su libro "Caracas y Guaiqueríes, razas caribes" (1983).
  3. Crear apiarios en el Guariarepano y todos los monumentos nacionales, entre ellos en Cerro Santa Ana o Chamuriama (Paraguaná) para proteger las abejas bayures o maba.
  4. Desarrollar Programas Nacionales de Formación en Apicultura para todas las universidades como cuentan que existía en la UDO de Monagas.
  5. Incluir la apicultura en la agricultura urbana.
  6. Distribuir Miel Pura en las Bolsas del CLAP.
  7. Prohibir que el Cuerpo de Bomberos extermine los panales de abejas que se instalan en sitios inadecuados y orientar para que sean reubicados por personal especializado en apicultura.
  8. Crear apiarios urbanos.
  9. Sembrar Moringa para aumentar la superficie floral.


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Alexis Adarfio Marín


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