Julio 28 de 2018.- Llegar a Boconó, estado Trujillo, es quedar en un estado máximo de encantamiento por el hechizo de sus verdes montañas y su gente amable y amorosa, por eso afecta como sus calles otrora limpias y aseadas, ahora luzcan desasistidas, abandonadas y sucias, llenas de basura y deshechos de todo tipo en el conocido "Jardín de Venezuela"
En Boconó, no descansan con tantos problemas que agobian la calidad de vida y acaban con sus sueños al "buen vivir", como lo establece la Constitución, de los venezolanos y sus derechos, porque la inflación, la falta de efectivo, los apagones, el mal racionamiento de agua, problemas con la señal de Internet, la escasez de gasolina, de gas doméstico, la proliferación de basura y la carencia de un buen servicio de transporte hacen que los boconeses vivan lo contrario, un calvario, el cual empuja a sus jóvenes al exilio económico en otros países de Suramérica y al resto de los habitantes a vivir sorteando esas crudas realidades.
El transporte es en estos momentos uno de los problemas mas graves por los que atraviesa la segunda ciudad en importancia del estado Trujillo, lo que imposibilita la capacidad de movimiento de los habitantes de este pequeño valle y por eso se puede ver a la gente caminando largas distancias, pidiendo cola, o montados apretujados en camiones, arriesgando sus vidas. La falta de repuestos y la escasez de gasolina son algunos de los motivos que aducen los choferes del transporte colectivo paraa dejar de prestar sus servicios, pero al final es el pueblo quien paga las consecuencias
Este valle enmarcado por colinas labradas a lo largo y ancho de sus montañas, muestra la intensidad del trabajo agrícola de estas tierras, no obstante, esto no se refleja en los precios especulativos de rubros como el café, el maíz , hortalizas y verduras, al menos que se madrugue el día sábado y se enfile al mercado Campesino, en la avenida Miliani, donde se encontrará con calles ocupadas por los trabajadores de la tierra, ofreciendo sus productos a precios bien solidarios, productos frescos, las mejores zanahorias que hemos probado, dulces y jugosas, a 50 mil el kilo, pero todo en efectivo; lulos, papas, diablitos para el picante, tallos de maguey, garbanzos criollos, cambur verde y otros rubros alimenticios a excelentes precios. No se entiende el porqué de los altos precios de estos productos en los negocios y no haya ninguna autoridad que supervise esta corta cadena y estructura de costos en esta zona de tierra tan fecunda.
La luz es otro gran problema, se dan apagones casi todos los días, y debido a esto se detiene toda actividad comercial, todo se paraliza, el comercio, las comunicaciones, pero en poblaciones aledañas como Burbusay, Biscucuy, El Cafenol, empeora la situación, pues han durado hasta 8 días sin electricidad, por lo que han tenido que salir a las vías a protestar por el abandono y a la indolencia a las que son sometidos, junto a la electricidad, también han manifestado por la falta de gas y de agua.
En estos testimonios se puede palpar parte de esta situación anómala que afecta a toda la patria y de la que no escapa Boconó y que pareciera no contar con una opción de salida en lo inmediato.