El Ministro de Planificación, Haiman El Troudi acusó acertadamente a los banqueros de haberse embolsillado gran parte del crecimiento que se ha registrado en los últimos cuatro años en el país, esta posición no tiene precedentes en la Quinta ni el la Cuarta República, puesto que ninguno de sus antecesores había aludido ni cuestionado los intereses inherentes al poderoso sector bancario.
Llama poderosamente la atención que estas acusaciones no sean respondidas por el sector financiero, ni por los connotados expertos económicos de la oposición, los cuestionamientos hacia esta política vienen esta vez desde “nuestras propias trincheras” socialistas.
El 11/03/2008, en el Diario Vea, específicamente en la columna “Un Grano De Maíz”, escrita por Antonio Aponte, se da lugar a un incoherente ataque a las políticas del gobierno para la banca.
Sorprende la postura de Aponte, quien en lugar de verse representado por los cuestionamientos a la banca privada, anunciando posibles medidas para regular estas ganancias, reacciona descalificando sin fundamento a El Troudi, en su columna lo llama “Uno de los teóricos del proyecto pequeño burgués”, “Impulsor del Sociocapitalismo”, “Ministro Aliado al Capital”, “Pequeño Burgués”, entre otros epítetos que resultan desproporcionados, incoherentes e inconsecuentes con la línea de este columnista.
Llama la atención que Aponte basa su escrito en citas textuales del reportaje de El Universal de fecha 08/03/08 de la periodista Suhelis Tejero Puntes, Titulado “El Troudi acusa a la banca de "embolsillarse" el crecimiento”. Sin embargo en la columna “Un Grano de Maíz” no hace mención alguna al ajuste de los intereses para créditos del sector manufacturero, los cuales fueron rebajados de 26% a 19% de la tasa establecida, tampoco menciona la regulación a las comisiones bancarias por la cual casi 40% del los ingresos percibidos por este sector financiero el año pasado fueron obtenidos gracias al cobro por el uso de estos servicios.
Aponte llama a implementar “medidas realmente revolucionarias”, sin percatarse que un verdadero cambio no debe realizarse con una mandarria sino con un bisturí, la verdadera intención de los cambios revolucionaros es que los mismos sean permanentes y no circunstanciales, por ello las tumoraciones que afectan a nuestra sociedad debe ser removidas quirúrgicamente y no de manera torpe e incoherente.
¿Por qué descalificar a quienes inician acciones contra el sector financiero al cual Aponte ha cuestionado?, ¿Por qué atacar de forma incoherente esta iniciativa, incluso antes de que lo hagan los factores de derecha afectados?, ¿Por qué si Aponte llama a actuar como revolucionarios y contra el “Sociocapitalismo” se abstiene de hacer mención de las primeras medidas tomadas por el Gobierno Revolucionario para regular las ganancias de la banca privada (Disminución de tasas de interés para el sector manufacturero y la regulación a las comisiones bancarias.?, ¿El aumento de las tasas de interés para los préstamos, toca intereses personales que hacen tambalear la integridad ideológica de los que hacen llamarse “Verdaderos Revolucionarios”?, ¿se reeditarán en el presente los lamentables escenarios en donde tarjeta de crédito en mano, la triste Bandera Roja marchaba al lado de sus otroras ejecutores de AD, en defensa de los auténticos “Intereses Boliburgueses”?.
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