R.C.T.V., el cable y sus hijos

No me refiero al cable como instrumento compuesto de metal recubierto de plástico o goma que permite conectar corriente eléctrica; se trata del sistema de comunicacional diseñado por las trasnacionales de la comunicación que traspasa las fronteras para vulnerar soberanías y leyes nacionales; es así como las Empresas de Cables, utilizando el medio televisivo en proyecciones de ideología netamente capitalista, se han convertido en una tabla de salvación del sistema y seguir inyectando fundamentalmente a la clase medio boba como principal televidente, tras tener un aparato de televisor en cada cuarto, todo su caudal de idioteces y adoctrinamiento, que en mente de los disociados creídos luchadores por la libertad de ser, mientras son concebidos como simples consumidores de baratijas, se transforma en un arma de ataque a cualquier intento de cambio que pretenda revertir la injusticia reinante en los sistemas políticos-económicos en el mundo.

En el caso del canal de M. Granier, al no tener los puntos suficientes que le permitiera seguir subutilizando el espectro radio eléctrico dado en concepción, al vencerse la misma, además al perder la fuerza movilizadora de cautivas masas en tiempos de “Por Estas Calles”, no le quedó otro recurso que acudir a la vía del cable para seguir su tarea de conspirar contra los cambios que propulsa el Gobierno Bolivariano; esta vez con mas fiereza y sin importarle lo que se lleve por delante, me refiero por su puesto, que, marcando R.C.T.V. una programación inspirada en la creación de odio acompañado de maldad, no hace distinción de la audiencia en quien ve, lamentablemente, sus telenovelas llenas de violencia, prostitución, droga, familias descompuestas y mas, al más vil estilo de las películas de horror que hoy mueve las pantallas gigantes gringas en su trasnacional cine.

Un ejemplo, la telenovela que actualmente proyectan en horario “estelar”, el trama es violencia a todo dar, un sicópata construido y controlado por su mamá (Amanda Gutiérrez) y dándole rienda suelta a sus caprichos de muchacho malcriado, no permitiendo que nadie, padre, el resto de la familia, la sociedad y mucho menos el Estado, interfirieran, siendo esta madre capaz de corromper jueces, policías y demás funcionarios en la impunidad, llevó ese hijo a un estado de “yonguería” tal que al no conseguir el amor querido, se convierte en un cruel y sádico asesino en serie que mezcla frustración, tristeza y venganza contra todos, incluida por su puesto la madre. Es aquí donde vale la pena preguntarse o preguntarle a la escuálida Amanda, es así como ellos quieren la libertad de criar a sus hijos? Por eso justifican su consigna de “Con sus hijos no se metan”? la respuesta es sí, siendo la razón de su posición ante la nueva Ley Orgánica de Educación.

gusclaret@hotmail.com
Abogado


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Gustavo Claret Vásquez Q.


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