Se hace ya bastante larga la lista de artículos y comentarios publicados sobre la inminente final de la concesión al canal de Bársenas y la no menos pronunciada comparecencia pública del señor Granier en diferentes medios, incluidos los de sus otrora enemigos / competencia. Me asaltan algunas preocupaciones e interrogantes, las cuales hago públicas, con la intención de propiciar que alguien bien informado en la materia o algún ente oficial del área en cuestión, de manera clara, inequívoca, bien puntualizada, explique. Esta sugerencia sobreviene puesto que, aunque la acción oficial se ajusta a derecho, no está al margen de la Constitución vigente ni atropella a quienes si sienten con derechos vitalicios sobre el uso de frecuencias radio – eléctricas, potestad del estado para concederlas; no es menos cierto que la arremetida pública en lo interno como en el exterior de un vocero de parte interesada, ha propiciado, o mejor dicho provocado reacciones hasta de la propia jerarquía eclesiástica, del señor secretario general de la OEA y voceros del gobierno estadounidense. Reacciones en las que se ha utilizado a actores y trabajadores del referido canal y por supuesto que sin faltar las consabidas demostraciones públicas de dirigentes de la oposición política al presidente Chávez.

Es posible que algunas interrogantes que se formulan a continuación estén respondidas al algunos de los innúmeros artículos , entrevistas, programas televisivos y radiales que se han hecho públicas en las semanas recientes.

Ahí van:

1.- Con certeza, ¿ A nombre de quién está la referida concesión? ¿De una persona? ¿De una empresa? ¿De varias personas? ¿De varias empresas?

2.-Si está nombre de una o varias personas ¿Quiénes son? ¿Es hereditaria una concesión? ¿Quién es el vocero autorizado a hablar y representar a esas personas?

3.- Si está a nombre de una o varias empresas: ¿Cuál o cuáles son? ¿Quiénes son los responsables, propietarios o voceros de esas empresas?

¿Cuál es la cualidad legal del señor Granier para emprender la cruzada y peregrinación que ha sostenido desde que fue anunciado el fin de la referida concesión?

4.- En cuanto al usufructo de la concesión: ¿Cuántas y cuáles empresas la han usufructuado? ¿Cuál es la fachada legal? ¿Con quién o quiénes firman contrato los actores y actrices? ¿Y los trabajadores y trabajadoras? ¿Con quién contratan las agencias de publicidad?

5.- ¿A quién o a quiénes conviene que el señor Granier mantenga una campaña, en tono de mártir - perseguido, violado en sus derechos?

¿A que estrategia puede obedecer que sólo él se nos aparezca hasta en la sopa o que lo conviertan en sopa?

Es tradición en el llano, cuando se traslada ganado, soltar una res flaca para que la devoren los caribes, mientras el ganado sano y robusto se pasa por otro lado. Es extraño que no den la cara otros dolientes del canal.

Aclárenme eso.

Así mismo, se sabe del caso de un artista venezolano que fue demandado en un tribunal por el nombre de faena. La juez que trató el caso, dejó sin efecto la demanda porque no existía legalmente esa persona.

Las trampas de leguleyos, gazapos, descuidos, la falta de precisión en las denominaciones, han llevado a muchas derrotas de causas justas.

Sin otro ánimo que no sea el de conseguir claridad, veríamos con agrado que alguien , de manera contundente nos aclare la interrogantes fundamentales que el caso nos plantea.

Quien sabe si aclaradas las dudas, recobre la tranquilidad el señor Granier, disponga de suficiente serenidad y tiempo para la realización de su gran sueño de producir unas estampitas de Jaime Lusinchi y Blanca Ibáñez para que el pueblo agradecido les rece novenas y les pida milagros.

rgustavogonzalezp@gmail.com