Los periodistas son escritores en velocidad

Escritores buenos y malos

Porque los periodistas no se pueden agarrar los espacios que les dan en los periódicos para utilizar metáforas dentro de la noticia, si es redactor de la página roja ni menos para escribir por ejemplo, “un bongo remonta el Arauca”. Gabriel García Márquez es periodista y novelista, pero cuando está cumpliendo el oficio de comunicador social no utiliza  la escritura que lo ha llevado a ser un Premio Nóbel de Literatura. Aquí en Venezuela alguna periodista de sucesos suele acudir a la bobolongada de la mediocridad para ensartar en su escritura frases como por ejemplo, “el niñito era muy bonito y vivía con su abuelita y ayudaba a su papito a recoger guijarros cuando sus clases de pianola mediterránea les daban chance, hasta que vino la banda de Capicúa y le quitó la vida” 

Lo que ignora la susodicha periodista, que se la da de motolita, pero que todos sabemos trabaja para crear pánico entre el pueblo, es que el muchachito de marras era un vulgar, mediocre traficante y consumidor de droga que tuvo el tupé de siquitrillarle la “nota” a la banda de “Capicúa”, por lo cual éste lo mandó a quebrar. En la mayoría de los casos los asesinatos lamentable por cierto, contra jóvenes en los barrios se debe a ajustes de cuentas y no a otra cosa. De eso es culpable la MESA de la mediocridad, perdón, de la Unidad, que ignoró al pueblo en sus días de robos, adulterios y gloria en la IV-R 

    Por ejemplo para el periódico UN escribe un señor llamado Rafael  Del Naranco, quien el día  09-09-2011 inserta una nota en el susodicho diario para recordar, con gran tristeza, el 11 de septiembre de de 2001 en Estados Unidos. Hace muchos años que leo a este señor. Sus crónicas son muy buenas. Europeo al fin, se da con una fina prosa a la creatividad periodística (les recuerdo a mis ochenta millones de lectores que no soy crítico literario, sino un hijo de pueblo de asimétrica escritura) Y POR ESO SOY CAPAZ DE HACERLE UNA OBSERVACIÓN   a Rafael Del Naranco. 

    Dice él en su nota, en la cual cita varias veces a la escritora Oriana Fallaci, y a Ernest Renan que “Nos negamos a creer en una culpa colectiva, y eso va directamente a los hipócritas que nunca ondean la bandera del arcoris para condenar al que hace la guerra con kamikazes y bombas con mando a distancia”

    Agrega que Ernest Renan dijo que “Las principales víctimas del islamismo son los propios musulmanes” y agrega que además dijo Renan,” …Que el fanatismo viene de un reducido grupo de hombres peligrosos que impone a los otros la práctica religiosa por obra del terror” 

    Al final de su artículo cita al escritor lusitano José Saramago quien, aunque era ateo, anota él, Del Naranco, el día que se cayeron las Torres Gemelas en New York exclamó: “Dónde estaba Dios en ese día”. Por supuesto que Del Naranco ve la paja en el ojo ajeno pero ignora a la viga que le penetra el suyo, porque aunque la cuestión ocurrida en ese 11 de septiembre en New York causa pena, yo jamás volveré a leer una escritura de Rafael Del Naranco. Aclaro que con eso no se detendrán los misiles ni las bombas de los gringos contra los débiles, pero bueno así lo haré 

    No me entra ni por la abertura de la conciencia que Del Naranco se explaye con toda su intensión contra el islamismo e ignore que  “Otros hipócritas hombres que son parte del imperio (Italia, Alemania, Francia, Estados Unidos, entre otros) en este instante no les ha importado un carajo el arcoirirs de Libia para que niños, jóvenes, mujeres y ancianos, mueran bajo las bombas de la OTAN, No les ha importado la riqueza cultural de Irak para acabar con sus habitantes y su arquitectura, no les importa que en el remoto Afganistán, sus habitantes sean demolidos por aviones no tripulados” ¿Llora por unos  e ignora a los otros? 

    Es lo malo de ciertos articulistas. Sólo ven lo que les conviene, porque si fueran objetivos en sus pensamientos y en su trabajo,  encerraran todas las maldades en el único núcleo sus cerebros y hablaran con valentía,  si temor. Pero no es así. Existe una relación oscura entre los hijos de la VIEJA EUROPA que los obliga a taparse sus crímenes. Para ciertos “intelectuales” de pacotilla, los débiles, los pobres, los que mueren bajo el implacable látigo de quinientos misiones de bombardeos, como las ocurridas en Libia no es nada malo. Hay que llorar  por Las Torres Gemelas, donde por casualidad no murió ningún magnate de las finanzas, sino trabajadores de limpieza, ascensoristas, charcuteros, sirvientes, barrenderos, el 99% de latinoamericanos. Del Naranco al igual que los gringos que prepararon la trama para poder tener justificación de atacar a Irak , le sigue el juego a sus amos de raza y pensamientos macabros, es decir, todos no son más que unos hijos de la… VIEJA EUROPA.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2508 veces.



Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

Visite el perfil de Angel V Rivas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: