Estambul, junio 15 - La policía turca desalojó por la fuerza y de manera fulminante la plaza de Taksim en Estambul y el adyacente parque Gezi con cargas y el empleo de abundante material antidisturbio, como cañones de agua y gases lacrimógenos, tras el ultimátum lanzado por el ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. La actuación policial ha dejado 29 personas hospitalizadas, según un escueto comunicado de la oficina del gobernador estambulí, Huseyin Avni Mutlu.
Después de un primer aviso, cientos de agentes comenzaron a las 20.55 a lanzar gases lacrimógenos y a avanzar hacia al parque, símbolo de las mayores revueltas antigubernamentales en el país en la última década y donde se habían levantado unas 3.000 tiendas de campaña. Los policías se emplearon sin contemplaciones y utilizaron también pulverizadores a presión de gas pimienta de forma indiscriminada a los presentes, entre ellos familias al completo y la prensa que cubría el desalojo.
Los manifestantes huyeron entre escenas de pánico de las zonas verdes ante las cargas policiales por el lado opuesto del parque. De forma paralela otros agentes cargaban en los aledaños de la plaza y las calles adyacentes a Gezi, lo que generó una gran confusión entre las miles de personas que estaban en la céntrica zona de Estambul. Varios periodistas han denunciado a través de Twitter que no se les ha permitido acceder a la plaza tras el inicio del desalojo. La Policía ha vaciado también el Hotel Divan, utilizado por los activistas como clínica improvisada, y varias ambulancias han comenzado a trasladar a los heridos a hospitales convencionales.
La policía ha empezado a desmontar con una excavadora las tiendas de campaña, carpas y casetas que los indignados turcos habían levantado en los 18 días en los que ocuparon el recinto. Numerosas ambulancias se encuentran a la entrada del parque, en el que también hay desplegadas varias tanquetas de agua a presión y un gran número de agentes.
El desalojo se produce horas después de que Erdogán advirtiera de que la Policía desalojaría por la fuerza a quienes siguieras ocupando el domingo el parque Gezi. "Lo digo abiertamente. Si mañana no está vacío (el parque), las fuerzas de seguridad lo vaciarán. Este Estado no es vuestro juguete", anunció Erdogan en un mitin en Ankara de su partido, el islamista moderado AKP. El primer ministro emplazó a los ocupantes de la zona verde a marcharse y aseguró que el sitio pertenece a "todos los habitantes de Estambul y no a organizaciones ilegales".
Erdogan volvió a prometer que no emprenderá la reurbanización que implica la destrucción del parque hasta que los jueces determinen si el proyecto es legal y que, en cualquier caso, organizará una consulta popular."Si la gente dice que quiere el parque, lo dejaremos. Si la gente quiere el museo municipal, lo construiremos. Haremos lo que quiera el pueblo", prometió en referencia a uno de los posibles usos previstos para el edificio que sustituiría esa zona verde.
Erdogán insistió que los manifestantes son extremistas que utilizan ese parque como excusa para atacarle. "Respeto a los ecologistas. Pero esos no eran ecologistas. Detrás del telón del parque Gezi hay organizaciones ilegales", acusó el primer ministro, quien aseguró que la mayoría de los que hablan de ese espacio verde "nunca han estado allí". El primer ministro turco acusó a los medios de comunicación nacionales e internacionales de ocultar la realidad, y a las redes sociales de haber "lanzado increíbles provocaciones con sus mentiras". Entre gritos de "mantente firme", "no te doblegues" o "esta nación está contigo", proferidos por sus seguidores, Erdogan aseguró que "ha sido paciente" mientras los manifestantes cometían tropelías. "Resistiremos con la ley, la democracia y los votos. Dentro de ocho meses les haremos pagar en las elecciones (municipales), ¿de acuerdo?", preguntó a una multitud que le jaleaba.
Los indignados, que a primera hora anunciaron que continuarían su "resistencia contra todo tipo de injusticias", han convocado una manifestación masiva para el domingo a partir de las 16.00, hora local (13.00 GMT) para recordar a los cuatro fallecidos por la represión policial de la ola de protestas que azota a Turquía desde hace más de dos semanas y que han dejado también 5.000 heridos.
"A quienes preguntan qué vamos a hacer les decimos con claridad que no vamos a abandonar el parque Gezi, que se ha convertido en un símbolo", manifestó en un comunicado la Plataforma de Solidaridad de la plaza Taksim, emitido poco antes de que comenzara el desalojo de la policía turca. "La pregunta es cómo vamos a quedarnos y los pasos que se den de ahora en adelante serán decididos por aquellos que han hecho grandes sacrificios por este lugar", agrega la Cientos de usuarios de Twitter se unieron en cuestión de minutos al llamamiento de los manifestantes, que piden "un millón mañana en Taksim". La protesta se producirá a la misma hora y a pocos kilómetros de la gran manifestación convocada por Erdogan y su partido en la plaza Kazlicesme.