Demografía y conservación: ¿Cuantos somos, cuantos necesitamos y cuantos cabemos?

 Quizás uno de los problemas mas generalizados de conservación ambiental a nivel mundial está relacionado al crecimiento poblacional.  Obviamente para alimentar a 100 personas hace falta el doble de la comida que hace falta para alimentar a 50 y para crecer la comida de 100 hace falta el doble de la extensión de tierra que hace falta para producir la comida de 50.  Esto pone un conflicto directo entre el tamaño poblacional y la conservación.  O mejor dicho entre el crecimiento poblacional incontrolado y la conservación. 

 

El censo y el registro

Últimamente el registro electoral ha venido bajo gran escrutinio debido a la necesidad de tener un proceso electoral limpio.  El resultado de esta revisión fue de 16 millones de votantes.  Esto significa que hay al menos 16 millones de Venezolanos mayores de 18 años.  Por otro lado la población del país se estima en 26 millones de personas.  Poniendo estas dos cifras juntas esto significa que hay solo 10 millones de personas menores de 18 años, menos de la mitad que la población de adultos.  Esto no parece ser cierto.  Si fuera cierto esto implicaría que Venezuela tiene una pirámide poblacional invertida donde la base (cuya superficie representa la cantidad de niños) es más estrecha que el tope (cuya superficie representa la población de adultos).  Este tipo de estructura poblacional es típica de países altamente industrializados como Holanda o Alemania donde la mayor parte e la gente no se casa sino después de entrados los treinta y muchas parejas optan por no tener hijos y las que tienen hijos solo tienen uno.  En estos países la mayoría de las personas son adultos y la base de la pirámide es mucho mas estrecha que la parte alta.  Este no es el caso de países como Venezuela.  En Venezuela las parejas se casan a los 20 y corto y casi todo el mundo tiene varios hijos, 3, 4 y 5 hijos no son raros entre las parejas venezolanas.  Una dinámica de este tipo tiene necesariamente que producir una pirámide con la punta hacia arriba, de base ancha, donde la mayoría son menor de edad y la gente de mayor edad son menos abundantes.  En otras palabras si el registro electoral es correcto y tenemos unos 16 millones de adultos no hay forma ni manera que tengamos menos de 20 millones de niños.  Esto pondría la población de Venezuela en un mínimo de 36 millones de personas, y figuras como 40 o 45 no serían de extrañar.  Este estimado es importante porque se conecta con una figura que el presidente Chávez menciona regularmente.

 

El presidente con frecuencia habla de las bondades de que el país crezca y parece ver con optimismo que un día en el futuro cercano la población de Venezuela llegue a 50 millones de habitantes.  En ocasiones sugiere que un número mucho mas alto de 100 millones seria aún mejor.  Inclusive después de su reciente visita a China sugirió que Venezuela podría alcanzar una población de 200 millones de habitantes.  China es quizás el mejor ejemplo de lo que no debemos hacer y de que modelo no imitar.  Los ecosistemas naturales de China han sido usurpados por zonas agrícolas y no hay esencialmente ninguna área natural que no este cultivada.  Las especies de fauna silvestre de China están todas al borde de la extinción por la destrucción del hábitat.  Los caimanes chinos (Alligator sinensis) son solo una de las especies que viven mayormente en zoológicos de países industrializados porque no hay zonas naturales donde puedan vivir en su país de origen.  Esto no es un caso aislado esto es lo que pasa con casi todos los vertebrados de mediano a gran tamaño de la zona. 

Cuanta gente necesitamos

Venezuela ha sido bendecida con muchos recursos naturales y otra más de las bendiciones que tiene es una población relativamente baja.  Ya tenemos problemas con la población actual para obtener la soberanía alimentaria ¿Cuán grande sería nuestro problema si la población fuera el doble de la población actual?  Ya tenemos problema de desempleo y vivienda, si tuviéramos el doble de la gente esos problemas serían aun mas graves.  ¿Nosotros necesitamos en realidad duplicar la población del país?  Esto representaría duplicar la producción de alimentos, viviendas y empleos.  El crecimiento poblacional ilimitado no es mejor que el crecimiento económico ilimitado que el capitalismo cultiva.  Los mismos problemas que vemos con el crecimiento económico incontrolado los sufriríamos con crecimiento poblacional incontrolado. 

            Alguien podría decir que una vez que el agro se reactive y las reformas agrarias surtan sus resultados no habrá tanto problema de producir alimento porque hay suficiente espacio para producir toda la comida que hace falta.  Si bien esto es cierto, también es cierto que si la población crece desmedidamente habrá un momento en que hay que incrementar la frontera agrícola para incrementar la producción de alimentos.  Durante un tiempo había una corriente que hablaba de la revolución verde refiriéndose a que con los avances en tecnología agrícola siempre se puede incrementar la producción de alimentos para compensar con el crecimiento poblacional.  Esta revolución verde ya tiene menos apoyo internacionalmente ya que se ha demostrado que no es posible incrementar la producción ilimitadamente como si puede incrementar la producción de gente sin límites.  Mas aún, este incremento de la producción de la revolución verde involucra el uso de fertilizantes sintéticos organismos transgénicos y pesticidas cuyo uso es incompatible con un socialismo que espere mantenerse a largo plazo (http://www.aporrea.org/actualidad/a29018.html)

Un crecimiento poblacional ilimitado traerá irremediablemente la perdida de ecosistemas prístinos, de áreas de alta diversidad biológica y de zonas de endemismo.  Cuando el momento llegue en que hay que cortar un bosque para alimentar a un pueblo pero en ese bosque hayan especies que no se encuentren en otra parte del mundo tendremos que tomar la decisión de cortar el bosque en menoscabo de la diversidad biológica porque no se puede esperar que la gente pase hambre.  Sin embargo al hacer esto estamos privando a las generaciones futuras del disfrute de esas especies que llevamos a la extinción.  Ninguna de estas opciones es buena… o socialista.  Obviamente dejar que la gente pase hambre no es socialista ya que no beneficia a la gente y excluir a las generaciones futuras del trozo de bosque y especies biológicas que hace falta para alimentar a la gente de ahora es tan exclusivista como el latifundista que excluye al campesino del uso de las tierras fértiles.  Es claro que la única posición realmente socialista es la que evita que esta situación se presente.  La única forma de evitar este problema es mantener las poblaciones humanas bajas para minimizar el conflicto con la naturaleza.    

            Lo que en realidad produciría mas bienestar al país es tener una población estable donde la gente tenga los recursos que necesita para vivir.  Dado que nuestros recursos son limitados, es claro que un crecimiento poblacional incontrolado traería como consecuencia escasez de recursos a largo plazo.   El refranero popular lo dice claramente: "Donde comen tres comen cuatro y hay para alpargatas si no hay para zapatos"  Ciertamente habrá recursos para algunas personas mas pero también es claro que las condiciones en que ellos pueden vivir son inferiores.  Hay una contradicción fundamental entre tratar de conseguir el máximo bienestar para la gente del país y promover que la población crezca sin control.  Si la meta de la revolución es maximizar la calidad de vida de los venezolanos es claro que el número poblacional debe de ser controlado.

 

Explosión demográfica de la revolución

            ¿Cuál es la población ideal para el país?  Esta es una pregunta que no se si se pueda responder.  Una de las consideraciones es la expuesta de la incertidumbre de cual es la figura actual.  Considerando nuestro precario conocimiento del funcionamiento del ecosistema y considerando que si erramos ahora quienes sufrirán son las generaciones futuras es claro que la prudencia sería la mejor consejera.  Como seres vivos tenemos la tendencia de reproducirnos y a incrementar en números.  Las condiciones actuales de Venezuela parecen indicar que estamos al borde de una explosión demográfica (un Baby Boom), debido a la bonanza económica y social que el país vive gracias a la revolución.  A lo largo de la historia cuando a una cultura o una civilización le va bien la gente se reproduce más.  Con mejores salarios, atención medica y educación gratuita, la revolución a eliminado muchas de las razones por las que la gente tradicionalmente decide no tener mucho hijos.  Debemos esperar que la tendencia natural sea a incrementar la tasa reproductiva a menos que se tomen medidas de educación y concientización para evitar que esto pase.  Si encima de estos consideramos que cualquier intento de regular el crecimiento poblacional surte resultados normalmente después de una o dos generaciones, es obvio que indispensable empezar a estabilizar el crecimiento poblacional ahora.  Esta medida también nos viene del aprendizaje de las culturas originales de nuestra tierra.  Aquellos quienes vivieron en América por miles de años antes de las invasiones europeas y llegaron a coexistir en relativa armonía con los ecosistemas naturales, vivían en densidades humanas mucho mas bajas de las que tenemos ahora.  De su ejemplo derivamos que una densidad baja es la mejor para vivir en armonía con el ambiente y la mejor forma de garantizar que no usurparemos el hábitat de las generaciones venideras.

 

            Con todo el respeto y admiración que le tengo al presidente Chávez clamar por incrementar la población es un craso error.  Mas que eso es un error suicida para la revolución.  Si algún día la población de Venezuela llegara a 100 millones de persona ese sería una prueba segura de que la revolución habrá fracasado porque el bienestar de las personas en términos de calidad de vida y calidad ambiental tendría que deteriorarse mucho a tales niveles poblacionales.  La única forma de proveer para un número grande de gente es incrementando la frontera agrícola de tal manera que los ambientes naturales serían mucho menos abundantes y la biodiversidad del país sería menor.  Tendríamos que excluir a las generaciones futuras de ambientes naturales y biodiversidad que nosotros si disfrutamos.  En otras palabras tendríamos que renunciar a la posibilidad de un socialismo integral de naturaleza espacial y temporal y conformarnos con una especie de socialismo chucuto donde sólo atendemos al presente. No es fácil convencer a la gente de controlar la producción de niños cuando a la gente le va bien esto pasa naturalmente en las poblaciones humanas.  Afortunadamente contamos con el carisma inigualable del presidente Chávez.  Él tiene la influencia en las masas tal que el pudiera enseñar a la gente y orientarlas a planificar sus familias con miras a mantener un número poblacional estable al nivel donde estamos.  Es perentorio que el lo haga.

 

La falta de una política de control poblacional es el peligro mas grave que se cierne sobre la revolución a mediano plazo. La única parte del discurso de Chávez que parece no tener una visión excepcional de futuro es esta.  En el resto de su discurso y políticas siempre aparece una gran preocupación por el ambiente y la biodiversidad.  Pareciera que no se ha hecho una conexión entre las consecuencias del crecimiento poblacional ilimitado y este tipo de crecimiento traería a su fin tanto el ambiente como a la revolución

 

 

  jesus@anacondas.org



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Jesús A. Rivas


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