Los ataques políticos son una constante en la arena política, pero cuando se producen de manera inesperada, pueden tener un impacto devastador en la reputación y la carrera de un político. En el caso de las fotos de Lula y Macron, que sorprendieron a todo el mundo de la izquierda, lo menos que puede decirse es que a la sorpresa y la pena por la persona atacante hay que verlo más allá de lo personal de ellos dos, para decir que la izquierda, inclusive la izquierda de Brasil no estaba preparada para esta confrontación.
En el caso del francés no sorprende mucho, porque en los corrillos políticos de su país ya venía mencionándose un modo de ser que se reflejaba en sus relaciones de pareja.
Pero cuando es un asunto político y un político o un movimiento político es atacado por la espalda, este se encuentra en una situación de vulnerabilidad ya que no tiene la oportunidad de habilitar una respuesta adecuada para defenderse de manera efectiva, pues el ataque sorpresivo, genera confusión y desconcierto, en este caso en la izquierda y lo movimientos populares brasileños, que deben observar como su líder asume roles que no estaban previstos, lo que los deja expuestos ante la opinión pública de ese país.
Además, los ataques políticos inesperados suelen ser especialmente dolorosos para el atacado ya que generan un sentimiento de traición y deslealtad por parte de quien lleva a cabo la agresión, en este caso Lula. El golpe puede ser percibido como una traición a la confianza depositada en el agresor que es su líder, lo que aumenta el impacto emocional del ataque y puede generar un daño duradero en la relación entre los actores políticos implicados, en este caso el líder y su movimiento.
Consideramos que estos ataques políticos inesperados son una forma cobarde y desleal de actuar ya que supone que el liderazgo permite cualquier tipo de actuación y que necesariamente será aceptada, por no tener este líder un reemplazo a la vista.
Si no fue un riesgo calculado, esta agresión puede tener un impacto devastador en la imagen y la reputación de la izquierda brasileña, afectando su futuro político y su credibilidad ante la opinión pública. Es fundamental ante este tipo de situaciones crear un equipo de apoyo sólido que pueda manejar la crisis de manera efectiva.
Ahora si nos ponemos a ver por qué paso ahí lo que paso, pueden haber nuevas y variadas razones, una tendría que ver con los tiempos que corren, donde todo el mundo hace cualquier loquera, porque ese es su grado de libertad. En este caso se desdibuja la línea entre lo político de derecha y la de izquierda, desaparece la ideología, es una política sin formas ni objetivos, donde existirían intereses ocultos que no se expondrían a la población por ser de un interés superior implícito pero que no se explica, aunque uno piensa que el interés oculto es muy simple, esa política sin lindes definidas defiende los intereses empresariales, capitalistas y neoliberales que reciben así un manto de invisibilidad. Y como resultado de este encuentro de los dos líderes, sus seguidores quedan en un limbo.
Pudiera haber un motivo comercial por la compra de un submarino por Brasil. Sin embargo si sellaron su pacto comercial olvidaron que hay un actor superior que decide sobre las políticas comerciales, como es Estados Unidos, el cual ya intervino en los negocios franceses impidiendo la venta de submarinos nucleares franceses a Australia y anteriormente impidió la venta de aviones franceses al mismo Brasil. Así que todas esas fotos pueden ser inútiles si estas ventas no convienen a los intereses estratégicos de los Estados Unidos.
Venezuela debe tomarse esta situación pensando que la derecha no tiene nada que ofrecer a los países y en eso centrar su campaña electoral. No tiene nada que ofrecer no solo en América Latina sino al mundo, excepto agresiones, guerras y penuria, por lo que debe insistir en su política de paz, cooperación, unidad, desarrollo e integración entre nuestros países e impulsar el trabajo intelectual de sus dirigentes, militantes y personalidades para que vayan esclareciendo las características y procesos de este nuevo fenómeno político que necesita urgentemente su interpretación científica, técnica, clasista y política.