Mariátegui: La Revolución Bolivariana y el Socialismo NuestroAmericano (V de V)

SOCIALISMO NUESTROAMERICANO

“Injértese en nuestras repúblicas el
mundo; pero el tronco ha de ser
el de nuestras repúblicas”.

José Martí, Nuestra América.

Ante el capitalismo, sea en su versión neo-liberal o bajo el manto de la socialdemocracia, la única alternativa para la humanidad es el socialismo. Sin embargo, esta opción se ha visto empañada por las campañas de desinformación del imperio en contra del socialismo y el fracaso soviético. A pesar de que: en la práctica, la URSS fue un estado ultra centralizado, en el cual se mantuvieron categorías económicas capitalistas, como la división social del trabajo, las relaciones mercantiles, inversiones extranjeras, estímulos materiales a la productividad, diferenciación enorme de salarios, cálculo económico basado en la teoría del valor, privilegios a los especialistas en la dirección de las industrias, y finalmente apropiación de la plusvalía, creada por los trabajadores, por parte de una minoría social que dominaba amparada en el control del estado. El régimen monopartidista, sin mayores libertades reales para la población, terminaba colocándose como una variedad de totalitarismo o fascismo (32).

Los ideólogos rusos llegaron a considerar que existen leyes objetivas por encima de la voluntad de los hombres, fundamentalmente en lo que respecta a la economía: para Jruschov, como para Plejanov y Bujarin, las leyes de la evolución social ‘son tan infalibles como las de la naturaleza, en el sentido de que su acción es objetiva(33) desconociendo que: sólo un análisis filosófico, que rebasa el ámbito de la ciencia especializada, y revela que es la realidad humano-social, permite comprender la esencia de las categorías económicas, y por lo tanto, facilita la clave de su análisis crítico. Las categorías económicas no dicen por si mismas lo que son(34). Además de pontificar las ciencias sociales, la ideología soviética, como fiel heredera del objetivismo ruso, intentó matar la creatividad e imaginación del ser humano, esa subjetividad sin la cual la vida es un aburrido, antihumano y frió lugar desalojado de sueños. Para ellos el decisivo papel de las condiciones materiales son el eje central de su proclama política-ideológica y el principio de la construcción “socialista”, desconociendo que la actividad humana está condicionada por una situación objetiva determinada, generándose en esta relación nuevas condiciones y nuevas situaciones y que la praxis, como categoría central en este contexto, es la unidad dialéctica de lo objetivo y de lo subjetivo, de las condiciones materiales y de la voluntad humana, de la base económica y de las fuerzas ideológicas. En su burocrático andar los soviéticos, olvidaron aquel decir de Marx: las coincidencias del cambio de las circunstancias con el de la actividad humana o cambio de los hombres mismos, sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria (35). Práctica que al ser ignorada, junto a otra larga lista de errores, erosionó y distorsionó desde sus inicios los fundamentos del “socialismo” real soviético.

En el contexto actual de la globalización unipolar hegemonizada por los Estados Unidos, la propuesta socialista implica cuestionar el orden internacional y sus centros de poder (el G-7, las grandes multinacionales y los organismos multilaterales). Implica proponer un nuevo orden internacional basado en el respeto a la autodeterminación de las naciones. Implica superar el modelo económico basado en el afán de lucro y construir una economía social, solidaria, basada en la cooperación de los trabajadores a nivel mundial. Implica construir bloques de países y de fuerzas sociales que enfrenten conjuntamente al centro de poder imperialista(36). Y, en ese mismo contexto, en estas tierras ese Socialismo es el NuestroAmericano, teñido de todos los colores que cubren la realidad del sub-continente, como propuesta supranacional; como reafirmación de las premisas clásicas del socialismo, aplicadas dialécticamente a la unidad diversa de estas tierras, que si es consecuente y revolucionario ha de transformarse y enriquecerse en el encuentro con lo real NuestroAmericano, además de ser una manera formidable de subrayar el sentido que en el pensamiento de Martí tiene el término Nuestra América.

Respondamos al llamado de construcción del socialismo del siglo XXI, evaluando sus requisitos, que por nuestra parte se sintetizan en: 1ro.-re-construcción de la identidad NuestrAméricana; 2do.-inventario de nuevas premisas sobre el sujeto-objeto del socialismo nuestro americano y 3ro.-necesidad de una nueva cultura política que posibilite el más amplio, democrático, transparente y participativo debate sobre el socialismo del siglo XXI.

1.-re-construcción de la identidad NuestrAméricana: este es un aspecto de suma importancia en la relación con los ejes de poder. Difícilmente podemos imaginar una emancipación autónoma, socialista y revolucionaria, sin sopesar en ese acto la reflexión de que somos consecuencia del cruce de tres culturas (europea, africana y autóctona), además de los agregados que por diversas razones han ido enriqueciendo nuestra realidad; hindúes, japoneses, chinos, etc. Y para esta reflexión se nos impone la definición y superación dialéctica del pensamiento (y sus diversas variables) que nos han cruzado por vía de la imposición -la idea judeocristiana- como elemento básico de la civilización occidental. No dejaremos de ser Hegel, Marx, Nietsche, Einstein o cualquier otro pensador europeo por un simple decreto o una simple suposición teórica. Dejaremos de serlo, sólo en el instante en que tomemos conciencia de hasta donde somos cada uno de esos autores y otros más; de hasta que punto negándolos estamos afirmándolos, si esa negación no está tomando en cuenta el límite de sus aportes a partir de la riqueza de nuestro ser colectivo, histórico y social.

No podemos partir de cero en esa indagación. Hay un proceso inicial de enfrentamiento, de confrontación entre estas variadas culturas, y hay también un lugar integral de recomposición de lo real que permite no ir en una búsqueda estéril: existe la universalización del pensamiento impuesto por los ejes de poder, una confrontación entre el eje de poder que subyuga -el neoliberalismo- y otro que lo cuestiona y niega -los pueblos oprimidos de la tierra-. Está la globalización como modo de producción de bienes, de relación entre los hombres, de vida y de cultura. Y está, a su vez, el marxismo crítico como antítesis, como confrontación a la lógica capitalista de dominio. Esa es una primera aproximación en la búsqueda de nuestra identidad. Tenemos luego los diversos esfuerzos de distanciamiento-afirmación dispersos a lo largo y ancho del sub-continente, faltos de una toma en consideración desde un proyecto colectivo e histórico y, dentro de esos, encontramos a Mariátegui, Recabarren, Mella, Ponce, la resistencia cultural, la teología de la liberación, los pensamientos regionales, las corrientes afro americanistas, los grupos ecológicos, la lucha por la liberación de la mujer, el indigenismo, entre muchos otros.

Recordemos, en ese proceso de búsqueda y construcción de nuestra identidad colectiva, que Europa nos dio la matriz de la libertad, igualdad y fraternidad, además de la propuesta revolucionaria y, Norteamérica nos “acomodó” a su inalcanzable modo de vida. Ambos nos hechizaron con sus imposturas a lo largo de la historia así como sus prejuicios y falsos valores. Será entonces, desde la voluntad y el derecho de todo el pueblo NuestroAmericano que instrumentaremos la aceptación crítica de esa matriz en un proceso de cuestionamiento radical y desde esa tensión dialéctica; en ejercicio de la crítica, develaremos las interpretaciones y prejuicios de minusvalía en que Europa y más recientemente Estados Unidos nos han mantenidos y nosotros hemos aceptado.

He allí la explicación al largo silencio sobre tesis como: el “socialismo indo-americano” de Mariátegui, así como el escenario político-intelectual desde donde se estructuró, pues la inclusión dentro de la teoría marxista de categorías ignoradas por Marx y realidades desconocidas -NuestrAmerica-, cuestiona una óptica, cuya tendencia se había propuesto reducir el mundo, la vida y la historia a una situación profundamente euro-céntrica y dogmática. El llamado a integrar indios, campesinos, mujeres, obreros, negros, capas medias, intelectuales, artesanos en el proceso revolucionario es la correspondencia material y espiritual de un proceso teórico e intelectual que ha sabido conjugarse y enriquecerse con lo real. La crítica del “euro centrismo” es el reconocimiento que somos hijos de una civilización y de una cultura que hemos de superar en el proceso afirmativo de la misma, es la demostración de la incapacidad occidental de ser ya una promesa de realización del hombre, la historia y lo social; independientemente que el neo-liberalismo responda por la cadena de crímenes y terrorismo realizado contra la humanidad. Son muchos y variados los pasos para el ajuste de cuentas con los ejes de poder y, precisamente por eso, en ningún momento debemos quedarnos sin interlocutor, pues eso sería el ejercicio de una negación cómoda, alegre y tramposa con nosotros mismos, donde solo le hemos dado vuelta al euro centrismo o al norteamericanismo para apoltronarnos en un nuestro americanismo vacío, formal y flojo. Por nuestra dignidad y nuestro futuro, tenemos que identificar los más altos referentes de la cultura occidental y hacia allá dirigir nuestra crítica auto-creadora.

2.- inventario de nuevas premisas sobre el sujeto-objeto del socialismo nuestroamericano. Conocer es resolver, afirma Martí y en ese sentido el inventario mencionado es un esfuerzo martiano por resolver los matices y multiplicidad de caras que hacen el rostro de NuestrAmerica: corriente histórica-social; memoria histórica de los pueblos; humanismo marxista NuestroAmericano; resistencia afro-americana; resistencia indígena y pensamientos regionales, teniendo como instrumentos fundamentales el marxismo crítico y el socialismo NuestroAmericano.

- Corriente histórica-social: el inventario de estas corrientes hasta los momentos lo hemos hecho reapropiándonos de un término síntesis que dejaron entre sus papeles los combatientes que fueron masacrados en Yumare en 1987, el de ‘corriente histórico-social’. La fragua de esta CHS la vemos representada en: el marxismo crítico latinoamericano; el cristianismo liberador; el bolivarianismo revolucionario; la resistencia indígena; la resistencia afro-americana (37). En la actualidad, afinando la visión y profundidad del marxismo crítico, esta corriente se afirma y enriquece con nuevos agregados sociales, políticos e ideológicos.

- Memoria histórica de los pueblos: es la invitación a integrar la memoria y recuerdos colectivos de los pueblos, sus historias regionales y locales, tradiciones y valores ancestrales, en un proceso de revalorización y apreciación del pasado, con significación pre-ontologica; especie de puente comprensivo entre un estado llano de conciencia y disperso de voluntad de acción y una necesidad de salto cualitativo; de conformación y concentración de la voluntad como paso inicial de un pensamiento para la liberación anti-imperialista y de superación y sobrevivencia ante la agresividad neo-liberal y la frágil presencia del beneficio científico y tecnológico en este mundo de desiguales.

-Humanismo marxista nuestroamericano: es el encuentro dialéctico entre la teología de la liberación y ese aspecto humanístico presente en el marxismo y particularmente en Mariátegui que ya vimos anteriormente. Es la fuerza creativa de la praxis, pues la posibilidad de hablar de humanismo marxista nuestroamericano descansa en la existencia, fuerza y capacidad de movilización de la teología de la liberación en nuestramerica. Sin teología de la liberación no existe humanismo marxista nuestroamericano y sin un marxismo crítico, abierto y combativo, tampoco hay posibilidad del humanismo planteado.

-Resistencia afro-americana: es no solo la lucha contra el trafico de esclavos, la esclavitud y el racismo aún vigente, es también la reconstrucción de valores, virtudes y creencias que enriquecen este mundo nuestroamericano. Es una resistencia-respuesta que enfrentando al racismo va hasta la razón última de éste; la formación económica social y sus modalidades de sobreexplotación y generación de anti-valores étnicos y sociales. Es afroamericanidad que resiste-vence en la confrontación religiosa (toda la gama de ritos, creencias y costumbres que nutre la vida afro-americana y su ilimitado entorno) y demás manifestaciones artístico-culturales que colorean el mundo nuestroamericano. Como también afroamericanidad que enriquece vínculos y genera puentes con nuestros hermanos sufridos del África y marginados de Norteamérica.

-Resistencia indígena: es la importancia de un cuento que trasciende los 500 años de presencia europea, pero a su vez es la historia de la resistencia en esos 500 años de negación y agresión. Es la reivindicación del socialismo indo-americano de José Carlos Mariátegui; reivindicación de la lucha por la conservación del espíritu, costumbres, creencias de los primeros pueblos de estas tierras. Resistencia que como en el caso afro-americano remite al problema de la explotación capitalista, de la enajenación y persecución al débil y, que en el caso de las comunidades indígenas, apunta al crimen ecológico, desaparición de esas comunidades, pérdida de soberanía y desarticulación de naciones. Es también reconstrucción de puentes y vínculos con ese indio norteamericano mil veces despojado, humillado y asesinado por una cultura que menosprecia la diferencia.

-Pensamientos regionales: propuesta para la re-construcción de la praxis y el pensamiento político de los próceres más resaltantes de NuestrAmérica y su relación-confrontación con los diversos ejes de poder a lo largo de la historia mundial. Es la sistematización colectiva del aporte de quienes lucharon por la liberación de nuestros pueblos: Bolívar, Rodríguez, Zamora, Martí, Mariátegui, Recabarren, Mella, Ponce, Sandino, Farabundo Martí, Eliécer Gaitan, Artigas, San Martín, Zapata, Petión, entre muchos, muchísimos otros. Recuérdese, no es la convocatoria a un concurso memorístico, es la convocatoria a inventariar el sujeto que hemos sido en la historia de opresión y en la voz de nuestros próceres y libertadores, para inmediatamente ir a la recreación del sujeto que hemos de ser en la liberación sub-continental.

3.-Necesidad de una nueva cultura política que posibilite el mas amplio, democrático, transparente y participativo debate sobre el socialismo del siglo XXI. Debate donde se valore el respeto a la autonomía de lo autónomo. Respetando el alcance de su voz en el reconocimiento de su espacio, de su extensión. Es la eliminación de todo verticalismo que anule la iniciativa de la gente, porque la participación no es algo que se pueda decretar desde arriba. Sólo si se parte de las motivaciones de la gente, del descubrir ella misma la necesidad de realizar determinadas tareas, sólo si se gana su conciencia y su corazón, estas personas estarán dispuestas a comprometerse plenamente con las acciones que emprendan. Por eso es tan importante incorporar a las bases al proceso por la liberación nacional, anti-imperialista, integracionista y socialista. Hay que abrir espacios para que la gente se exprese y no existe espacio mas adecuado que la propia cotidianidad. La política, el discurso de la subversión o del cambio, no se lleva a las apartadas o cercanas comunidades, se genera en las entrañas de esos escenarios; así como las orientaciones salen del diálogo, de la conversa, de las mismas personas en el seno de la cotidianidad. De esta forma el protagonismo está en la gente, en el ejercicio de la política para la liberación y la propuesta revolucionaria no será una importación, un contrabando.

En el marco de la orientación anterior, tenemos también que insistir, que hablar del socialismo nuestroamericano; es referirnos al proceso de elaboración de programas y proyectos, desde la reelaboración de la teoría y el ejercicio de una práctica transformadora. Es el ejercicio de la política como práctica pedagógica en y desde los propios actores-autores de la transformación en cada pueblo, país o ciudad. Cumpliendo así, el socialismo nuestroamericano con una exigencia vital en el mundo de hoy: ser respuesta a lo universal, a lo general, al todo, sin abandonar lo particular, lo específico y la parte. Ser un solo grito de rechazo al salvajismo contenido en el neo-capitalismo, al tiempo que es un canto de múltiple voces y variados acordes por la reivindicación de la especie humana, de la vida y de la dignidad. Todo lo cual, es parte de los retos del socialismo nuestroamericano, último punto que trataremos en este papel de trabajo. A conciencia que el mejor inventario sobre retos es aquel extraído del diagnóstico colectivo del pueblo nuestroamericano.

-Retos del socialismo nuestroamericano

-Enfrentar el neo-liberalismo en todas y cada una de sus manifestaciones y consecuencias contrarias a la vida en el planeta.

-Desenmascarar a la socialdemocracia, en su rol de socia menor del neo-liberalismo y de agente de promoción de un “capitalismo con rostro humano”, así como sumar a las fuerzas revolucionarias a todo aquel socialdemócrata dispuesto a romper con el capital, el neo-liberalismo y la globalización, convirtiendo su apuesta de vida en una sola jornada por el socialismo y la liberación anti-imperialista, sea en nuestramerica o en cualquier otro lugar del mundo.

-Impulsar una política integral y agresiva en contra de la deuda externa y por un desarrollo económico autónomo, solidario, transparente, diverso y nuestro-americano.

-Asumir el socialismo nuestroamericano como propuesta teórica-política en re-elaboración y enriquecimiento permanente donde prevalezca la praxis, el ejercicio de la crítica y la autocrítica.

-Ser un interminable diálogo hacia lo interno de ese mundo nuestroamericano; de cada una de sus especificidades; de éstas con lo nuestroamericano y con el resto del mundo en cualquiera de las manifestaciones de la creación humana.

-Construir y elaborar colectivamente el programa del socialismo nuestroamericano y del sujeto colectivo de la revolución.

-Impulsar experiencias referidas a la economía solidaria, el desarrollo endógeno, las cooperativas y la sustentabilidad.

-Trabajar el concepto de gobernabilidad revolucionaria y la integración de los pueblos, lenguas, dialectos, procesos políticos, económicos, sociales y costumbres.

-Garantizar el futuro de la humanidad resguardando nuestro entorno ecológico.

-Demostrar resistencia y ofensiva cultural-comunicacional ante la arremetida del imperio, sus falsos valores y por la construcción de un ética del siglo xxi, para y hacia la libertad de los pueblos y la dignificación de los más desasistidos entre los pobres.

-Desarrollar una nueva cultura política y subjetividad revolucionaria, teniendo la solidaridad como norte en las relaciones públicas y privadas, individuales y colectivas: lucha contra la explotación del trabajo, accionando en función de su emancipación; enfrentamiento a la opresión política, promoviendo el proceso popular constituyente y la democracia real; crítica a la dominación cultural y construcción de una nueva hegemonía desarrollando un movimiento de reforma intelectual y moral, en la perspectiva gramsciana(38). Así como la preocupación guevarista expresada en: la discusión sobre los métodos de gestión económica, la cuestión de la libre expresión de divergencias y la perspectiva de la democracia socialista.

Un buen paso para la elaboración y reconstrucción del socialismo del siglo XXI, es el debate sobre la vigencia y pertinencias de instrumentos teóricos-políticos como el marxismo crítico, la corriente histórica-social, memoria histórica de los pueblos, humanismo marxista nuestro americano, resistencia afro-americana, resistencia indígena, pensamientos regionales y otros mas que se pudieran sumar.

Por último, si la América mestiza es para el mundo de la cultura inspiración de lo real maravilloso, por que no ser en la lucha por la liberación cuna del socialismo nuestro americano; socialismo que comprende todo el espacio de lucha contra la explotación del hombre por el hombre. Contra la socialdemocracia y la ortodoxa marxista desde los años 20 del siglo pasado hasta ahora, incluida la experiencia cubana, nicaragüense, salvadoreña y todo el arco iris de confrontación a la explotación y usurpación yanqui. Insistimos, socialismo que no tiene apuro en quedar acabado académicamente, pues su reto fundamental es ser revolución en la revolución, verdadera creación heroica de los pueblos nuestros americanos.

Notas:

(32)López, Roberto. “Respuesta a los que llaman “contrarrevolución a la propuesta socialista de Chávez”. Aporrea 25-03-05.

(33)Lowy, Michael, “Dialéctica y Revolución”. Siglo XXI Ed. México 1979, 3ra. Ed. p, 146.

(34)Kosík, Karel, “Dialectica de los Concreto” Ed. Grijalbo, séptima edición, México 1981, p, 206.

(35)Marx, Carlos. “Tesis sobre Feuerbach”. La Ideología Alemana. Ed. Pueblos Unidos, Montevideo 1959, p, 634.

(36) López, Roberto. “Respuesta a los que llaman “contrarrevolución a la propuesta socialista de Chávez”. Aporrea 25-03-05

(37) Roland Dennis, “Cuadernos para el Debate Nº 6”: Ediciones Primera Línea, p, 25. Proyecto Nuestramerica, Caracas, 1997.

(38)Carlos Lanz. “La revolución es cultural o reproducirá la dominación”. Caracas, Agosto 2004)



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Luis Villafaña/PNA-M13


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