"Cuando dejé la presidencia, Venezuela estaba a punto de colapsar.
Nos hubiésemos quedado con todo ese petróleo.
Ahora, se lo compramos al dictador y lo hacemos más rico"
(Donald Trump).
Comencemos con lo primero. El término casus belli es una locución latina que se traduce como "motivo de guerra". Se refiere a un acto, evento o situación que una nación invoca como justificación para iniciar un conflicto bélico. Históricamente, los estados han utilizado el casus belli para legitimar sus acciones militares ante la comunidad internacional y sus propios ciudadanos. Esta justificación puede variar desde violaciones territoriales, ataques directos a ciudadanos o propiedades, hasta el incumplimiento de tratados internacionales.
En el derecho internacional, un casus belli debe estar respaldado por razones que sean suficientemente claras y convincentes para ser reconocidas por otros estados como una causa legítima de guerra. Aunque no existe un estándar universalmente aceptado para lo que constituye un casus belli, el principio busca prevenir la agresión injustificada y promover la resolución pacífica de conflictos. En la práctica, potencias y organismos internacionales como las Naciones Unidas suelen desempeñar un papel de mediación y evaluación de las reclamaciones de casus belli. Con esto se trata de mitigar situaciones que podrían llevar a conflictos mayores.
Algunos Casus Belli
1.Ataque a Pearl Harbor. En 1941, el bombardeo de Japón a la base naval estadounidense provocó la declaración de guerra a Japón. En ese sentido, son emblemáticos los casos de Hiroshima y Nagasaki
2.Guerra de Vietnam. Estados Unidos usó un presunto ataque norvietnamita contra buques estadounidenses en el Golfo de Tonkín en 1964 como pretexto para aumentar su intervención militar en el país asiático.
3. Atentados significativos, como los ataques del 11 de septiembre de 2001, fueron utilizados por Estados Unidos como casus belli para iniciar la guerra en Afganistán y otras regiones de Oriente Medio.
4.Cambios de régimen. Intentos de derrocar gobiernos considerados hostiles o ilegítimos también se pueden catalogar como un casus belli. La invasión de Irak en 2003 por Estados Unidos se justificó en parte por la necesidad de eliminar el régimen de Sadam Hussein.
5.Bloqueos y sanciones. Medidas económicas coercitivas se pueden percibir como actos de guerra.
6.Guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. Una incursión de Hamás sobre territorios fronterizos de Israel y el secuestro de centenares de rehenes sirvió a Netanyahu para declarar la guerra total contra Hamás. Desde octubre de 2023, el Ejército de Israel tiene asediado este territorio Palestino, cometiendo genocidio contra ese pueblo.
En Venezuela se busca el casus belli
Podemos afirmar que contra Venezuela padece ‘desde hace más de 10 años agresiones de todo tipo, de índole económica, de índole política y de índole conspirativa orquestadas desde Washington; pero lo actuales operativos militares de Estados Unidos son la peor amenaza a la que ha tenido que hacer frente nuestro país en más de un siglo.
La única intención real es promover un cambio de régimen en Venezuela para robarse, ya lo dicen de manera abierta, de manera descarada; los recursos naturales de la República Bolivariana de Venezuela. El tema para ellos, Estados Unidos, es nuestro petróleo, nuestras tierras raras, el oro, los minerales preciosos.
Como se sabe, desde el pasado mes de agosto, Estados Unidos ha desplegado frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, con el alegato declarado de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces ha llevado a cabo varios bombardeos contra presuntas narcolanchas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.
Paralelamente, Washington acusó al presidente, Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. En este contexto, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que conduzca a su arresto.
A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. En respuesta, Maduro preguntó: "¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante Hugo Chávez y contra mí?".
Las acciones y presiones de Washington son una descarada agresión.
Lo último, el secretario de Estado Marco Rubio anunció que el Cartel de los Soles, una poderosa red criminal vinculada a la cúpula de Venezuela, será etiquetada como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés).
La medida parece una escalada de la postura de Washington hacia el gobierno venezolano y podría conducir a una acción militar contra el régimen de Maduro.
En una declaración, Rubio confirmó que Estados Unidos designará formalmente al cártel como FTO a finales de este mes.
La designación, que entrará en vigor el 24 de noviembre, va dirigida contra la red criminal presuntamente dirigida por el hombre fuerte de Venezuela, Nicolás Maduro, y altos cargos de su régimen.
Según el Departamento de Estado, "con sede en Venezuela, el Cartel de los Soles está dirigido por Nicolás Maduro y otras personas de alto rango del régimen ilegítimo de Maduro que han corrompido al ejército, la inteligencia, el poder legislativo y el poder judicial de Venezuela."
"Ni Maduro ni sus compinches representan al gobierno legítimo de Venezuela", decía el comunicado.
Ante ese exabrupto, Venezuela se pronunció contra la injerencia y la mentira.
La República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica, firme y absoluta la nueva y ridícula patraña del secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica, Marco Rubio, que designa como organización terrorista al inexistente Cartel de los Soles, reeditando así una infame y vil mentira para justificar una intervención ilegítima e ilegal contra Venezuela, bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen. Esta nueva maniobra seguirá la suerte de las anteriores y recurrentes agresiones contra nuestro país: fracasar.
Resulta necio que el gobierno venezolano pierda parte de su valioso tiempo de gobernar para tener que responder estas infamias y calumnias. Afortunadamente el pueblo venezolano está más unido y cohesionado que nunca, atendiendo la vida nacional en todas sus dimensiones y encaminado en las festividades navideñas.
La República Bolivariana de Venezuela insta al gobierno estadounidense a rectificar esta errática política de agresiones y amenazas, rechazadas contundentemente por el propio pueblo de los EEUU, que afectan el desarrollo de los pueblos del Caribe y en nada contribuyen a un verdadero y genuino combate contra el tráfico ilícito de drogas.
Una vez más nuestro pueblo, en perfecta unión popular, policial y militar sabrá resguardar la paz y los más altos intereses de nuestra República. Y con el Libertador Simón Bolívar decimos en voz alta: La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y todo cuanto me es precioso en este mundo.
Mientras tanto, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) rechaza de manera categórica la nueva acción del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que designa como "organización terrorista" al inexistente "Cartel de los Soles" y pretende vincularlo falsamente al Estado venezolano, para justificar una
agresión contra el país sudamericano y forzar un cambio de gobierno.
Esta operación, basada en una mentira grotesca, es una maniobra política errática que podría conducir al gobierno estadounidense a cometer errores aún más graves, capaces de generar escenarios indeseables.
La política estadounidense de agresiones y amenazas contra la hermana nación de Venezuela ha sido rechazada de manera contundente y casi unánime por la comunidad internacional, así como por amplios sectores de la opinión pública mundial, incluida la mayoría del pueblo estadounidense, que se ha expresado a favor de la paz y en contra de nuevas aventuras intervencionistas.
El ALBA exhorta al gobierno de los Estados Unidos a cesar su política de agresión contra nuestra región, y, en particular, contra la República Bolivariana de Venezuela, ya que tales acciones promueven inestabilidad, falsedades y riesgos innecesarios para la convivencia regional.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) reafirma su apoyo incondicional al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, liderado por el presidente Nicolás Maduro y reitera su compromiso con la verdad, la paz y la soberanía de los pueblos.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y anunció que conversará con su homólogo Donald Trump para evitar un conflicto, ante las denuncias de Venezuela sobre la amenaza que representa para su soberanía.
Tras la clausura de la cumbre de líderes del G20 en Johannesburgo, Sudáfrica, el mandatario afirmó sentirse "muy preocupado" porque "América del Sur está considerada una zona de paz".
«Somos un continente que no tiene armas nucleares, bombas atómicas, no tenemos nada. Allí, nuestro objetivo es trabajar para desarrollarnos y crecer. Me preocupa mucho el aparato militar que Estados Unidos ha desplegado en el mar Caribe. Estoy muy preocupado. Y tengo la intención de hablar con el presidente Trump sobre esto, porque me preocupa», aseguró en una rueda de prensa.
Además, indicó que Brasil "tiene una responsabilidad con Suramérica" y recordó que su país tiene frontera con Venezuela, lo que "no es poca cosa". Lula enfatizó que "no tiene sentido tener una guerra ahora".
El jefe de Estado alertó que "basta con un disparo y quién sabe cómo terminará", razón por la que es importante hallar una solución "antes de que empiece". "Estoy muy preocupado y no quisiera que ocurriera nada militar en Suramérica", reiteró.
Ese mensaje, lo entendemos, está dirigido a la administración de la Casa Blanca.
Porque el Gobierno venezolano ha denunciado en reiteradas ocasiones la amenaza de este despliegue de Washington, tanto para el país como para la región, afirmando que su objetivo es un cambio de Gobierno y quedarse con las riquezas petroleras de la nación
El que tenga dudas que lea el epígrafe de este artículo, que lo dice todo.
Venezuela, hoy,es un casus belli.
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