Luego de una dejación educativa que impregnó la gestión de la pasada administración de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”, núcleo Guárico, muchas realidades quedaron desnudas, una de ellas la existencia de grupitos apostando por la desarticulación del progreso de tan insigne institución, importándoles poco el bienestar de los educandos que allí hacen vida. Una palpable demostración de lo que este artículo desea reflejar es la desidia de las instalaciones con las cuales se encontró el equipo de Arelis Montenegro y hasta el momento nadie se hace responsable de los daños causados.

Nos lleva a pensar que es una obra bien planificada por los mismos adefesios que irrumpieron en el orden protocolar de la última graduación de Licenciados en Educación y Administración, minúsculos grupos torcidos, pero con buenas raíces para seguir socavando las buenas intenciones de un equipo dispuesto a trabajar por todos y para todos. A estas alturas es imposible suponerse que garantes de la educación sigan haciéndole juego a las viejas mañas de otrora gobiernos.

El busilis del asunto es que los detractores arriba mencionados no trabajan ni permiten desarrollar políticas educativas para el progreso de la educación y del conocimiento de nuestros jóvenes que sólo vienen en busca de formación. De allí pues, que las intenciones del claustro frenético son única y exclusivamente tratar de inventarse un circo para tomar parte de la directiva y desangrar desmedidamente el progreso de la institución, como muy bien ellos lo saben hacer.

El compromiso no debe ser personal, quien quiera ganar apoyo no debe responder a los mandatos de sus vísceras, por el contrario, deben responder a los intereses del colectivo, más bien, unan esfuerzo para extender los espacios de la “Simón”, arreglen los baños, busquen recursos para brindarle comodidades a los estudiantes, quienes son el ingrediente principal para trabajar. Dejen de pensar tanto en el despacho que actualmente ocupa Arelis Montenegro, ella esta allí hoy y mañana quizás no lo este, se trata de reorganizar el desastre que en materia administrativa, de infraestructura y educativa dejaron los que en un momento se disfrazaron de socialismo.

En la memoria de los que vivieron el único proyecto de las “Las Gallinas Ponedoras” auspiciado por la ex coordinadora de tan importante núcleo universitario, recuerdan los hombres y mujeres que rodearon a tan nefasta gestión, memoria y cuenta que viene arropando a la actual administración desde las famosas cestas ticket hasta los múltiples intentos fallidos de desestabilizar el recinto universitario. Es pues una tarea imperiosa de la ilustre profesora Arelis Montenegro depurar y armar un equipo talentoso, para no caer en el foso de la demagogia y levantar la imagen de la “Simón Rodríguez”, organismo educativo que esta manoseado por las elites que practican las ciencias ocultas y el espiritismo.

Es por eso y antes que sea muy tarde y lo recuperable se vuelva inservible, se hace eminentemente necesario que los estudiantes y todo el personal que labora dentro de las instalaciones de esta casa de estudios, pasen la exterminadora de engaño, corrupción y deslealtad que aún impregnan las oficinas y los pasillos coloniales que se dejan ver desde la entrada de esa excelsa universidad. Quien tenga el “guáramo” para enfrentar tales desviaciones que lance la primera propuesta.

*Estudiante de Comunicación Social


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