18 de Julio, 2009
El 15 de julio nos han informado que el
Departamento de Estado de los EE.UU una vez más le ha negado la visa a
Adriana Pérez para visitar a su esposo Gerardo Hernández. El es uno de
los Cinco Cubanos condenado injustamente a dos cadenas perpetuas más 15
años. Al igual que los otros cuatro cubanos, Gerardo ha estado preso en
los EE.UU por casi 11 años bajo condiciones muy difíciles.
Su único “crimen” fue infiltrar pacíficamente organizaciones terroristas anti-cubanas del Sur de la Florida para informar a las autoridades de EE.UU sobre actividades terroristas con el único propósito de prevenir esos ataques contra el pueblo cubano.
Sus
juicios y tratamiento arbitrario han sido condenados por todas las
personas amantes de la justicia del mundo a medida que se van enterando
lentamente de los hechos. La realidad expone el caso como
fraudulento y constituye una adversidad a la justicia no solo de
acuerdo a las leyes de EE.UU, pero también a las normas
internacionales.
La negativa de otorgarle a Adriana el derecho que le asiste de
visitas familiares constituye una violación de las normas
internacionales y de los EE.UU que prohíben el doble castigo por ser
cruel, innecesario, inhumano e injustificado tales como las repetidas
negativas de visas a Adriana que no ha visto a su esposo desde que fue
arrestado cerca de 11 años atrás.
El
Departamento de Estado consistentemente le ha negado visas bajo el
pretexto de que ella constituye “una amenaza a la estabilidad y la
seguridad de EE.UU”! Esta es la misma excusa usada por el Departamento
de Estado igualmente durante las administraciones de Bush o la de Obama.
Este es un caso político. Los Cinco Cubanos son prisioneros
políticos. Si el caso fuese abierto y transparente, ¿porque la decisión
del 15 de junio de la Corte Suprema de Justicia de no revisar el caso
(a pesar del número sin precedentes del pedido de Amigos de la Corte)
no se hizo pública ni se informo abiertamente las razones de no revisar
el caso?
De
igual manera, ¿porque el Departamento de Estado no dice la verdad hoy
sobre la negativa de otorgarle visa a Adriana en lugar de esconder la
verdad detrás de la retórica de la era de Bush de “amenaza a la
seguridad y estabilidad”?
El Presidente Obama ha hecho un capital político con su slogan de “cambio”. Hillary Clinton,
entre otras características, recientemente dejo bien claro su condición
de candidata femenina y trató de convertirse en la primera mujer
presidente de los EE.UU. ¿Cómo es posible que ella como mujer, sea
instrumental en semejante castigo cruel contra Adriana y Gerardo?
Sin
embargo, el caso de los Cinco Cubanos, igual que otras situaciones
nacionales e internacionales, se está convirtiendo en estos días en una
serie de pruebas para la Administración de Obama. La caída de la
inmensa “popularidad” con sus promesas de vientos de cambio se puede
convertir fácilmente en una caída espectacular al igual que fue su
subida a la popularidad como el símbolo del cambio.
La pelota está ahora en el campo de la Administración de Obama.
Cambio o Status quo? El debe liberar inmediatamente a los Cinco Cubanos
tal como la Constitución le asiste ese derecho al Presidente. Hillary
Clinton, tal vez con la asistencia y el entendimiento de la Primera
Dama Michelle Obama, debe otorgarle una visa a Adriana. Esta es una forma de probar al mundo que los cambios eran una meta real.
Esta nota ha sido enviada al Presidente Barack Obama, a la Secretaria de Estado Hillary Clinton y al Primer Ministro de Canadá Stephen Harper.
*
Arnold August, Montreal, es un autor/periodista/conferencista que se
especializa en el tema de la democracia en Cuba, miembro del Comité
Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos, y del Comité Comité
Fabio Di Celmo pour les 5 de la Table de concertation de solidarité
Québec-Cuba.