"¿Quién mandó a esos policías?, porque ellos no se mandaron solos.
Si un policía o un comisario sea cual sea la jerarquía del policía fue condenado a 30 años, donde están los actores intelectuales, esos son los que responden furiosos, llenos de odio y amenazando al Estado, al país y con la violencia de nuevo".
Comandante Hugo Chávez, Presidente de la República, 10 de Abril de 2009
A pocos meses de la masacre de ciudadanos venezolanos y posterior secuestro del Presidente de la República y disolución de todos los poderes públicos, que formaron parte de los acontecimientos del 11 de abril de 2002 que llevó adelante la oligarquía fascista venezolana y sus medios privados, con el apoyo de los gobiernos de Bush y Aznar, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) absolvió a los militares implicados en el golpe al sobreseerle la causa, asegurando que éstos habían actuado “preñados de buenas intenciones” para subsanar un “vacío de poder”. Esta barbaridad jurídica, que entre otras cosas protegió a la oligarquía fascista de procesos judiciales futuros, fue incluso criticada duramente por PROVEA, organización crítica al gobierno, afirmando que “la tesis del vacío de poder es cómplice de una vocación autoritaria y no puede ser aceptada por nadie que se precie de demócrata. La impunidad es un estímulo al delito.." (Agosto de 2002)
Con este antecedente, indudablemente que la sentencia judicial contra Forero, Vivas y Simonivis y otros policías metropolitanos que participaron como fuerza armada de choque en el golpe del 11 de abril, asesinando indiscriminadamente a ciudadanos venezolanos para que luego los medios golpistas editaran la historia para asegurar el asenso al poder de Carmona y su camada de militares y paramilitares fascistas, significa apenas el inicio de un largo pero necesario camino a la justicia y contra la impunidad.
En este sentido, la reflexión del Presidente Chávez sobre la agresiva ofensiva mediática de la oligarquía fascista es muy atinada, puesto a que efectivamente reedita la estrategia de convertir a victimas en victimarios y a los victimarios en victimas, con la misma verborrea manipuladora de acusar al gobierno de enviar a francotiradores y pistoleros a disparar desde Puente Llaguno contra una marcha que hasta el propio canal Globovisión demostró que jamás estuvo en ese lugar con un video que mantuvieron por mucho tiempo secuestrado de la opinión publica.
Es por ello que vale preguntarse por qué, a siente años del golpe, la oligarquía fascista venezolana y sus medios de comunicación arremetan con tal alevosía, acusando al gobierno de los hechos de abril y en defensa de los policías golpistas, a pesar de la pulcritud de un proceso judicial que demostró de manera fehaciente su responsabilidad en el asesinato de ciudadanos venezolanos.
La ofensiva mediática no está dirigida al gobierno, sino a los propios policías presos.
Los policías Forero, Vivas y Simonivis mantuvieron su inocencia durante todo el proceso judicial en su contra, con la esperanza de que saldrían prontamente en libertad. Así se lo hicieron creer sus abogados, pero sobretodo, los propios autores intelectuales del golpe de Estado, quienes están concientes de que si alguno de estos policías canta, abrirá una cloaca que dejará en evidencia a toda la oligarquía fascista, incluyendo sus medios.
La sentencia de 30 años de prisión dará inicio a un proceso de apelaciones que colocará a los policías Forero, Vivas y Simonivis en una encrucijada: continuar protegiendo con su silencio a los autores intelectuales a cambio de apoyo financiero para ellos y sus familiares, o negociar con la fiscalía la atenuación de la sentencia a cambio de entregar a los peces mas gordos de medios, empresas, partidos e iglesia.
La oligarquía fascista y sus medios de comunicación privados lo saben, y ante todo, deben convencer a los propios policías de que su libertad es inminente, que al “tirano” le quedan pocos días en el poder y pronto recobraran su libertad. De allí la tesis del “héroe” que requiere la oposición tras la huida cobarde de Manuel Rosales, para demostrar que eso es todo lo que necesita la oposición para acabar con la “dictadura”.
Para salvaguardar su integridad, la oligarquía fascista y sus medios de comunicación privados deben convencer a los policías Forero, Vivas y Simonivis, que son los héroes que sacaran en hombros de la prisión cuando Venezuela recobre su libertad, y que el fin de la pesadilla está a la vuelta de la esquina.
¿Hasta cuándo se lo creerán? En ese momento entonces, comenzaremos a ver el fin de la impunidad y del largo camino a la justicia.
carrascoeugenio@yahoo.com
