Mientras los disociados incendian avenidas y carros, e intentan linchar estudiantes revolucionarios, mientras Globoterror llama abiertamente a la desestabilización y el golpismo, Carreño tiene los riñones de dar un mensaje en cadena nacional llamando a seres irracionales a acatar el hilo constitucional y mantener el orden, sinceramente lo único que le faltó fue la peluca, la nariz roja y el maquillaje. Lo más triste es que los que quedamos vestidos de payasos fuimos nosotros, el pueblo patriota y revolucionario, un pueblo que lucha todos los días por una revolución que a otros no parece interesarles lo suficiente como para defender.
Es inconcebible que los sectores apátridas histerizados actúen con semejante impunidad contra un proceso que nos ha costado tanto construir, la gratuidad de ser un bándalo en Venezuela es algo digno de comparar con los llamados paraísos fiscales: Venga a Venezuela, sea golpista y bándalo, agreda a la policía, linche a los estudiantes, declare en los medios y váyase a dormir sin rendirle cuentas a nadie. La impunidad que perpetúan nuestros funcionarios mediocres es contrarrevolucionaria, sea conciente o no, por cuanto es una motivación para el golpismo, es darle carta blanca a los fascistas, es darle rienda suelta a la violencia, es desmerecer los esfuerzos de un pueblo que se siente cada vez más impotente mientras ve que se le dan espléndidas oportunidades a aquellos nefastos personajes que nos quieren truncar los sueños por los que tanto hemos luchado.
Ya basta de ser unos blandengues señores, ¿no aprendimos nada el 2002?, la pasividad del gobierno es una cuestión irreductiblemente estúpida, negligente y muy sospechosa en casos puntuales. Ya el comandante les dio la línea el domingo, y si no la cumplen se las haremos cumplir, no esperen a que el pueblo se vea obligado a tomar la justicia en sus manos, ¿para qué carajo conquistamos tantos espacios de poder? ¿o será que en realidad no hemos conquistado nada y esos espacios los manejan los mismos intereses? El pueblo está claro en que muchos de estos “bolivarianos” llegaron hasta aquí y no nos quieren acompañar en nuestra senda socialista, y en esta vaina el que no está empujando con nosotros está empujando en contra.
Si no tienen el guáramo para defender la revolución, o sus intereses de clase entran ya en conflicto con la profundización de nuestra construcción revolucionaria, sepan que existe un pueblo conciente y preparado que sabrá dar respuesta a los embates de los sectores reaccionarios y apartidas, y también a los sectores ambiguos y conservadores que habitan los espacios de poder. Finalmente, es importante hacer hincapié en la necesidad de fortalecer el PODER POPULAR, para que sea el pueblo el que maneje con sus propias manos los destinos de la patria, y tengamos las armas necesarias para defenderla, en contraposición a tener que sentarnos a ver mensajes institucionales mientras los golpistas corren por ahí impunemente, queriendo incendiarnos el futuro.
¡SÍ a la Reforma Constitucional, por más Poder Popular, rumbo al Socialismo!
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