El 6 de agosto de 1945, la humanidad conoció una nueva forma de terror, un terror del que ni sus propios autores, tenían idea del nivel de destrucción que se podía producir: Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima, una bomba atómica hecha de uranio que dulcemente llamaron Little Boy (muchachito) Un mortífero aparato que explotó a 500 metros de altura, pero que mató de manera inmediata entre 75.000 y 150.000 personas. Todavía hoy, 80 años después, en esa importante ciudad japonesa, siguen naciendo niños con malformaciones y daños físicos y biológicos severos. El hombre acababa de descubrir que había formas mucho más rápidas de asesinar. Tres días después, el mismo Big Brother, lanzó una bomba sobre la ciudad de Nagasaki, que estaba hecha de plutonio, con la misma capacidad para matar. La llamaron Fat Man (el gordo) Aún se mantiene el debate. Muchos consideran que no hubo necesidad de tal decisión, pues Japón estaba prácticamente rendido y que Estados Unidos, solo quería demostrar y comprobar el poder mortífero de sus bombas, además de evidenciarle al mundo de qué podía ser capaz.
80 años después, de aquel fatídico 6 de agosto, el hombre parece que no aprendió nada, la investigación nuclear siguió su curso, y hoy el club lo conforman más de 25 países, que además de producir energía nuclear, tienen la capacidad de fabricar armas atómicas. Solo que, cualquier arma nuclear de hoy, es diez veces más poderosa que Little Boy. Aunque algunas son hasta mil veces más letales. Ello sin contar las armas químicas, biológicas y termobáricas. Hace menos de un año, Rusia lanzó contra Ucrania, un misil llamado Oreshnik, que es un arma actualizada de la Guerra Fría, y que sorprendió a todo el mundo militar, por su velocidad, su versatilidad, pues lleva seis ojivas que pueden ser disparadas a distintos objetivos, nucleares o no y su enorme capacidad de destrucción. Lo peor es que, según los expertos, Rusia tiene siete misiles más avanzados que el Oreshnik.
Es decir, que Rusia, China, Estados Unidos, La India, Pakistán, Inglaterra, Francia, Alemania, Corea del Norte e Irán, tienen capacidad suficiente para destruir al planeta varias veces. Es decir, que los líderes mundiales no aprendieron nada de esa tragedia. Es decir, que la humanidad depende de un arrebato de ira de Trump, o de un acto de histeria de la OTAN. Es decir… que en serio el planeta será destruido… es decir…