Amnistía sin arrepentimiento

Hay signos característicos de los procesados o condenados de la derecha venezolana que alejan e imposibilitan el perdón. Durante los distintos hechos que los inculpan tuvieron la oportunidad de detener la violencia o morigerar su conducta de agitación desmedida; no controlaron el movimiento y tampoco lo encausaron hacia la lucha pacífica. La mayoría de ellos no sólo no se arrepienten de sus acciones, las reivindican como hazañas de carácter épico, sin detenerse a revisar el saldo continuado de muertos, heridos o más sencillamente afectados.

Hay una conducta apologética de la violencia, auto justificándose y dejando entrever uno de los peores lados del fascismo, el sádico… el disfrute del dolor ajeno. Otro lado condenable de estas conductas es el psicópata, se comportan como si la pérdida de una vida humana o de los sufrimientos de otros no importaran nada.

Otro carácter fascistoide de estos procesados o condenados es su predisposición a mantener la violencia como única arma para intentar alcanzar el poder. Nunca han creído y no creerán en las reglas constitucionalmente establecidas para el funcionamiento democrático del país. No sería descabellado pensar que están enfermos de odio y frustraciones, de maldad y perversiones, inhabilitados para ejercer las libertades democráticas.

Todos estos elementos y otros que se pudieran mencionar si valiera la pena, explican porque en la Asamblea Nacional terminaron presentando una Ley al estilo Frankenstein, exculpan de manera tosca y grosera cualquier cantidad de crímenes y de delitos. Para ellos los culpables somos nosotros, y se reservan para sí el manto de la impunidad. La propuesta de Ley en palabras simples es que no importa el crimen que se perpetra o el delito que se cometa, mientras este sea realizado en contra del chavismo o en el contexto de jornadas de violencia.

Pretenden soslayar crímenes de lesa humanidad, de terrorismo y hasta delitos vinculados a narcotráfico, estafas y fraudes bancarios.

La ley no garantiza la paz en el país, es diametralmente opuesta a la concordia necesaria. Los candidatos a la amnistía quieren salir para desatar la violencia y consumar venganzas, por eso la propuesta es contraria al propósito de la unión nacional. La propuesta de Ley de amnistía es una Caja de Pandora que la derecha en la Asamblea Nacional quiere abrir. La ley está hecha de acuerdo a cada caso que ellos consideran relevante e incluso llega a plantear que aplica para cualquier delito que se cometa o que vaya a cometerse desde 1999 hasta el momento en que se vaya a aprobar. Es un exabrupto legal, un adefesio dicho en términos suaves.

La van a aprobar con su mayoría circunstancial, pero por supuesto el presidente Maduro no la va a ejecutar, y teniendo todos los problemas legales y morales que la conforman, tampoco el TSJ podrá validarla. Cualquier acción de reconciliación nacional, para la paz y el respeto, para mantenernos dentro de la constitución tiene que partir de la justicia y el arrepentimiento. Sin justicia no habrá paz.

rivero.sppp@gmail.com



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José Ramón Rivero

Viceministro para el Sistema Integrado de Inspección Laboral y de la Seguridad Social. Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo

 mejansen.sppp@gmail.com      @joseramonrivero

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